MADRID.- El ejército español mantiene su sueldo a 735 militares ‘prejubilados’ tras pasar a la situación de reserva, 725 de ellos con rango de oficial, y haberles asignado destinos en puestos secundarios, lo que les permite cobrar una serie de complementos salariales que, según el rango y el servicio, pueden llegar a los 2.500 euros mensuales, lo que supone un gasto de más de un millón de euros al mes, revela Público.
Según
la respuesta del Ministerio de Defensa a una consulta en su Portal de
Transparencia, “el personal militar en situación de reserva que ocupa
destino” lo conforman 616 militares adscritos a la escala de
oficiales, otros 109 de la “escala a extinguir” de oficiales, nueve
suboficiales y un miembro de la escala de tropa.
Sin embargo, Defensa elude aclarar qué partida económica se utiliza para pagar esas situaciones.
“Las retribuciones del personal en reserva con destino no se encuentran
desagregadas en una aplicación presupuestaria específica”, señala, sino
que “se distribuyen” entre “las distintas” que los Presupuestos
Generales del Estado asignan al personal militar en situación de
reserva.
El pase a la situación de reserva ,
de la que únicamente se benefician los militares de carrera con más de
20 años de servicio, vetada a la tropa y compatible con trabajos
remunerados, es una especie de prejubilación previa al retiro oficial en
la que perciben, además de la retribución básica, un complemento de disponibilidad equivalente
al 80% del plus de empleo y del específico, más dos pagas
extraordinarias del 80% de este último para el personal de destino.
Sin embargo, cuando se trata de situaciones de “reserva con destino”
o en comisión de servicios, normalmente en puestos de mucha menor
exigencia que los que ocupan los militares en “servicio activo”, se cobran todos los complementos, lo que incluye el 100% de los señalados,
el de empleo, una ampliación del específico y, en su caso, el de
dedicación especial, además de gratificaciones por servicios
extraordinarios.
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Según fuentes militares, el salario de un reservista puede tener una diferencia de entre 1.500 y 2.500 euros mensuales en función de su rango y del puesto que se le haya asignado.
Esta situación se produce cuando hace menos de un año que el Consejo de Ministros aprobó un decreto por el que fijaba la plantilla de mandos de las fuerzas armadas y reducía de 24.038 a 22.287 la cifra de oficiales y suboficiales.
El argumento clave de esa medida, que reducía su número en 1.751 sin
incluir capitanes, tenientes y sargentos, era lograr “un ahorro de
3.636.937,92 euros”.
El decreto ordenaba suprimir hasta 2021 un total de 129 tenientes
coroneles, 330 comandantes, cuatro mayores, 607 subtenientes y 681
brigadas, lo que limitaba la cifra de oficiales a 7.810 y la de
suboficiales a 7.129. Los 725 repescados suponen casi uno de cada diez
(9,2%), pese a que el decreto daba “por finalizado el proceso de ajuste” iniciado en 2009.
Los salarios del personal de reserva le cuestan cada año al Estado
algo más de 500 millones de euros, una cifra, en cualquier caso, un 24%
inferior a los 657 de 2008, el año previo al inicio de ese proceso de
ajuste.
Los
militares que pasan a la reserva quedan a disposición del Ministerio de
Defensa, adscritos a la subdelegación de la provincia en la que
residen, a la que deben notificar cualquier viaje al extranjero con siete días de antelación.
Para cobrar la nómina deben justificar mensualmente su situación mediante una declaración personal.
Guardias civiles y militares, excluidos de cobrar el 100% de sueldo en baja médica
Guardias civiles y militares, excluidos de cobrar el 100% de sueldo en baja médica
El primer tanto del Gobierno de Pedro Sánchez con los funcionarios ha sido aprobar el famoso Real Decreto,
que entró en vigor este martes, que devuelve a los trabajadores
públicos de la Administración General del Estado el cobro del cien por
cien del sueldo desde el primer día de la baja médica.
Sin embargo, no todos los trabajadores públicos están percibiendo la
totalidad de su nómina mientras se encuentran apartados temporalmente de
su puesto. Y es que la redacción de la normativa excluye de esta medida
a los miembros del Ejército y de la Guardia Civil, publica hoy www.lainformacion.com.
El
Real Decreto 956/2018,
de 27 de julio, es preciso en su parte final, la dispositiva: de la
medida solo se beneficiará "el personal, funcionario, estatutario o
laboral, al servicio de la Administración General del Estado, de
sus Organismos o de sus Entidades públicas dependientes, incluido en el
Régimen General de la Seguridad Social" y "el personal funcionario
incluido en el Régimen de Mutualismo Administrativo al servicio de la
Administración General del Estado". Es decir, no habla del Régimen
Especial de la Seguridad Social de la Fuerzas Armadas y de la Guardia
Civil.
La
situación ha provocado un profundo malestar en sectores tanto del
Ejército como de la Benemérita.
No es para menos: si un militar o un guardia civil tiene que darse de
baja médica verá recortada su nómina ya que a estos funcionarios no les
afecta la derogación de la detracción retributiva. Guardias civiles y
militares, en definitiva, no se encuentran tan eufóricos como sí lo están sus compañeros del resto de la función pública con una medida que lleva cuatro días en vigor.
Tanto
el Ministerio de Defensa como la Dirección General de la Guardia Civil
ya están trabajando en solucionar este agravio que afecta a más de
200.000 funcionarios, según explican a La Información
fuentes conocedoras de la situación. Y es que, por ejemplo, a la sede
del instituto armado, en la calle Guzman el Bueno, han llegado en las
últimas horas quejas de personal preguntando el porqué de esta exclusión.
Fuentes del
Gobierno confirman que, en efecto, los integrantes de este cuerpo y los
militares se encuentran fuera en este momento del ámbito de aplicación
del Real Decreto que devuelve el cien por cien del salario a los
funcionarios dados de baja desde el primer día: "No estamos incluidos
en el Régimen General de la Seguridad Social ni en el Régimen del
Mutualismo Administrativo; tampoco se dice nada de nosotros en el mismo".
Tanto
fuentes del Ministerio de Defensa como la Dirección General de la
Guardia Civil aseguran que ya están trabajando para solucionar esta
situación. En el departamento que dirige Margarita Robles afirman que
la medida también se aplicará a los militares pero que es necesario
trasponer el Real Decreto aprobado el pasado viernes en Consejo de
Ministros a la normativa militar. Añaden que lo harán lo antes posible.
En la Benemérita, por su parte, se va a trabajar en una instrucción que
regule esta situación para alcanzar el cien por cien de las
retribuciones desde el primer día de baja médica.
El problema, según apuntan las mismas fuentes, es que sendos
cambios en la normativa deben pasar con anterioridad por el Consejo de
Personal de las Fuerzas Armadas y en el Consejo de la Guardia Civil,
lo que retrasará su entrada en vigor. A ello hay que añadir que en
agosto la burocracia se ralentiza, por lo que pasarán días o semanas
hasta que los militares y guardias civiles sean equiparados con el resto
de funcionarios.
Con
la decisión que acabar con un recorte que aplicó el PP en 2012, el
Gobierno quería tener un gesto con todos los funcionarios.
En el propio Real Decreto aprobado hace una semana se podía leer que
"el personal al servicio de las Administraciones Públicas ha contribuido
de manera notable y directa a la recuperación económica y al
cumplimiento de los compromisos adquiridos por España en materia de
control del gasto público; y este personal ha tenido que soportar una
parte importante del esfuerzo de austeridad llevado a cabo en el último
periodo. Este esfuerzo -continúa- ha sido un factor determinante en la
consecución de los objetivos antes citados".
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