jueves, 24 de mayo de 2018

Los peritos de Cámara insisten en los beneficios que reportó al municipio 'Nueva Condomina'

MURCIA.- El Ayuntamiento de Murcia recibió por el convenio de Nueva Condomina más del 23% de aprovechamientos urbanísticos por la construcción de ese estadio de fútbol para el Real Murcia, cifra muy superior al 10% fijado por la normativa urbanística. 

Este porcentaje fue calculado por los peritos Rafael Pardo, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región, y su antecesor en el cargo, Antonio García, en respuesta a una pregunta del abogado Vicente San Martín, defensor de uno de los acusados, el exalcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, durante la sesión del juicio que se desarrolla en el juzgado de lo Penal nº 5 de la capital desde el pasado día 9.
Los peritos, que en el informe emitido en su día cifraban ese aprovechamiento en el 14%, han elevado ese porcentaje nueve puntos en la sexta sesión de la vista oral después de que el letrado les informara de que la construcción del estadio tuvo un sobrecoste final de 14 millones de euros. Nueva Condomina, que estaba presupuestado inicialmente en 31 millones, acabó costando 45.
Antes de efectuar esos cálculos a instancias de la defensa de Miguel Ángel Cámara, los dos arquitectos habían expuesto que el convenio suscrito en 2001 por el entonces alcalde de Murcia y Jesús Samper, como promotor y propietario del club, señalaba que el Ayuntamiento recibiría un estadio de determinadas características, sin que se precisara su coste.
Los dos peritos señalaron, asimismo, que, para redactar los informes solicitados por la autoridad judicial y la Fiscalía, evaluaron todos los terrenos ubicados al norte de la autovía A-7. Entre ellos, los comprendidos en el ámbito de aplicación del convenio. 
Pardo y García añadieron que la valoración de las edificabilidad de los terrenos, según se aplicaran una de las dos alternativas posibles, suponía una diferencia de 190 millones, pero esta no indica necesariamente un mayor volumen de negocio para los promotores, porque pueden influir muchas circunstancias capaces de alterar esa apreciación inicial, aunque también parece lógico presumir que en principio todos se inclinarían por elegir la segunda opción.
Precisamente, la aplicación de la segunda opción en el proyecto de Samper es la que cuestionan las acusaciones. Mantienen que, al asumir la vía más costosa, el promotor se beneficiaba de mayor edificabilidad en detrimento de las arcas municipales, al omitirse la obligación de entregar el 10 % de los aprovechamientos. Por el contrario, las defensas sostienen que, con el estadio Nueva Condomina, el Ayuntamiento recibía una cantidad muy superior a la que habría supuesto ese porcentaje.
A preguntas de Jaime Peris, letrado del acusado Pedro Morillas, exdirector de Urbanismo del consistorio murciano, los dos peritos aseguraron que, cuando elaboraron en 2008 un informe a petición del fiscal, no tuvieron en cuenta las dos sentencias dictadas por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia porque nadie se las facilitó.
Esas sentencias son uno de los argumentos de las defensas para considerar que en contra de lo sostenido por el fiscal y las acusaciones particulares, los acusados no incurrieron en el delito de prevaricación administrativa que se les atribuye, ya que, con excepción de la no exigencia del 10% de los aprovechamientos, esas resoluciones judiciales avalan la legalidad de la actuación llevada a cabo.
También intervinieron como peritos los funcionarios autonómicos Margarita Ros y Juan Manuel Salmerón, autores del informe en el que recogieron las deficiencias que advirtieron en el plan parcial al contrastarlo con el Plan General de Ordenación Urbana Municipal.
En su opinión, «faltaban instrumentos complementarios» que habría sido preciso incluir, como el referido a los accesos. Los dos funcionarios autonómicos señalaron, sin embargo, que suelen ser frecuentes las deficiencias que se advierten en los planes parciales de distintos municipios que llegan para su tramitación al órgano competente del Ejecutivo autonómico.
Uno de los tres acusados, al que defienden José Pardo Geijo y Raúl Pardo-Geijo Ruiz, es el exjefe de Planeamiento municipal Joaquín Peñalver, para quien el Ministerio Público pide una condena de ocho años y siete meses de inhabilitación, aunque en la primera sesión de la vista oral el fiscal adelantó que los hechos que le atribuye han prescrito.
Para Miguel Ángel Cámara y Pedro Morillas se reclama que la inhabilitación especial para empleo o cargo público se eleve a diez años.
El juicio concluye ya con la exposición de los informes del Ministerio Fiscal y de las defensas.

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