MURCIA.- Finalizado el primer trimestre del presente curso escolar, 1.023
alumnos más están matriculados en las distintas enseñanzas de Formación
Profesional (FP) en comparación con el curso pasado. La de grado
superior registra el mayor incremento, con 615 alumnos, y la básica suma
428 alumnos más. En total, más de 25.000 alumnos cursan FP en la Región
de Murcia.
El director general de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen
Especial, Sergio López, se mostró satisfecho, ya que "este incremento
constata que el plan de actuación que hemos elaborado es el adecuado y
vamos a intensificar nuestro trabajo para seguir mejorando las cifras
año a año".
Además, indicó que "apostamos por la diversificación de la oferta y
por el impulso tanto de los grados superiores como de la Formación
Profesional básica como estrategia en los próximos cursos".
Por tercer año consecutivo, este curso se ha producido un incremento
de los alumnos que promocionan al segundo curso de la FP básica. Cuando
finalice el presente curso escolar, 1.439 estudiantes podrán optar a
obtener simultáneamente el Título Profesional Básico y el de Enseñanza
Secundaria Obligatoria.
Respecto a estos datos, Sergio López insistió en que "lo importante
no es el aumento en sí, sino el hecho de que más alumnos estarán en
disposición para continuar formándose, lo que contribuirá a alcanzar uno
de los objetivos de la Consejería: disminuir la tasa de abandono
escolar temprano en la Región".
Recientemente se ha aprobado la normativa que establece el
procedimiento que deben seguir aquellos centros docentes de titularidad
pública de la Comunidad que quieran solicitar la implantación,
modificación o supresión de alguna de las enseñanzas de formación
profesional que conducen a la obtención de los títulos oficiales de
Profesional Básico, Técnico y Técnico Superior, así como, los programas
formativos profesionales, que cumple con el compromiso adquirido con la
comunidad educativa y con la comisión regional de directores de
Educación Secundaria.
Sergio López indicó que "esta normativa es novedosa en la Región y es
un paso más en nuestra planificación estratégica, que se orienta hacia
la mejora de la oferta formativa en las enseñanzas de FP para hacerla
más amplia y orientada hacia las necesidades reales detectadas".
Este procedimiento de solicitud parte de los centros educativos y es
consecuencia de un análisis de aspectos como las necesidades
socioeconómicas, culturales y de los sectores productivos de la
Comunidad, así como la existencia de demandas sociales en relación con
la oferta del entorno y con las posibilidades de inserción laboral; la
oferta de formación profesional existente en el municipio del centro
solicitante y en su entorno; la disponibilidad de espacios e
instalaciones en el centro solicitante o de otras instalaciones no
necesariamente ubicadas en el mismo, así como los costes de implantación
y la necesidad de recursos humanos; las preferencias de los
solicitantes en primera petición en los procesos de admisión de
Formación Profesional y los datos de empleabilidad de la familia
profesional solicitada, conforme a los informes que elabora el Instituto
Nacional de Evaluación Educativa.
El director destacó que "necesitamos de la participación de toda la
comunidad educativa, los ayuntamientos, las organizaciones empresariales
y los sindicatos. Nuestro objetivo es seguir aumentando la capacitación
de los alumnos y, por ende, las posibilidades de que encuentren un
futuro empleo o mejoren el que tienen en la actualidad".
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