MURCIA.- "España lideró el mercado mundial de la
fotovoltaica en 2008 con un 44 % de la potencia mundial y hoy solo
llegamos al 0,1 de la producción global instalada", ha dicho esta semana en Murcia, el catedrático Eduardo Lorenzo, director del Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid.
Para este directivo de la Fundación Nacional de Energías Renovables
hay múltiples conflictos a resolver en torno al autoconsumo y las
subastas de generación limpia, según manifestó en su conferencia en el
Colegio de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial e Ingenieros
Técnicos Industriales de la Región de Murcia
En 2017, a nivel global, se han generado 100 GW, es decir, 40 veces más que la producida en 2007
El
catedrático asegura que España ha perdido el
liderazgo del mercado mundial de la fotovoltaica "desde que en 2008 se
produjo un 44 % de la potencia generada en el mundo y hemos pasado a
tener sólo el 0,1% de la producción mundial instalada".
La
afirmación ha tenido lugar en el transcurso de su conferencia sobre los
conflictos a resolver en torno al autoconsumo y las subastas de
generación limpia, en las Jornadas INNPULSA 2017 que han tenido lugar en
el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales.
El impacto de la falta
de apoyo a la energía solar ha generado el cierre de fábricas vinculadas
al sector y, al menos, 300 millones de euro en dinero publico perdido.
Para
este directivo de la Fundación Nacional de Energías Renovables, a nivel
mundial se están produciendo datos históricos, dado que la fotovoltaica
se ha convertido en la tecnología que mas rápidamente ha crecido y de
la que mas potencia se instala anualmente. En 2017 se han generado 100
GW, es decir, 40 veces más que la producida en 2007.
Los sistemas
fotovoltaicos representan un cambio muy grande para la organización de
la producción eléctrica española por la descentralización de las
instalaciones. Estos sistemas están penetrando muy rápido en la Red,
pero a su vez se produce un periodo de transición muy inestable con
continuas paradas en el desarrollo del mercado.
Los reducidos
costes de la tecnología hacen prever que en el futuro se asista al gran
incremento en el sistema eléctrico de la penetración fotovoltaica. A su
vez, eso traerá la consiguiente reacción de las grandes eléctricas como
ha ido ocurriendo hasta hora.
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