MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca publica hoy en el Boletín Oficial de la Región (BORM) una Orden sobre medidas fitosanitarias a adoptar en caso de acumulación de restos vegetales durante todo el ciclo de cultivo.
La norma declara la quema controlada de restos vegetales procedentes
de la poda u otras operaciones de cultivo generados en la propia
explotación como medida fitosanitaria para evitar la propagación de
plagas, reducir su población, mitigar sus efectos o conseguir la
erradicación de los organismos nocivos.
Con esta medida el Gobierno regional establece como necesaria dentro
de la actividad agraria la quema controlada de restos vegetales y
agiliza el trámite para su ejecución, el cual dependerá de las medidas o
exigencias que establezcan las corporaciones locales.
Asimismo, se
evita el tener que solicitar de manera individualizada por los
agricultores una solicitud a la Administración regional para recibir una
autorización sobre la existencia de un riesgo fitosanitario en su
parcela.
En los cereales solo se permitirá la quema de las hierbas adventicias
(salicornio), siempre que esta se realice durante el mes de octubre y
sin presencia de rastrojo en la parcela. Queda prohibida la quema de
rastrojos.
Plagas de sequía
Determinadas plagas de los cultivos, denominadas de sequía, se
refugian en los restos del material vegetal generado en la propia
explotación, constituyendo un reservorio para organismos nocivos que
pueden extenderse a las parcelas vecinas. Esta situación, que se da
especialmente en los climas áridos, como el de la Región, puede alcanzar
una mayor magnitud en las épocas de sequía y ocasionar en algunos
cultivos importantes pérdidas, que pueden concluir con la muerte de las
plantas.
Entre las medidas fitosanitarias de buenas prácticas agrícolas para
lograr una gestión integrada de plagas, recogidas en la legislación
estatal para el control de los organismos nocivos que se desarrollan en
los restos vegetales, figuran la valorización de dichos restos por un
gestor autorizado, su incorporación al suelo mediante triturado o picado
previo, y la quema controlada.
Hasta la fecha, en la Región de Murcia el número de empresas
autorizadas para la gestión adecuada de los restos de poda y otros
materiales vegetales generados en las explotaciones agrícolas es muy
escaso.
La incorporación de estos restos vegetales al suelo mediante el
picado o triturado precisa de una maquinaria de elevado coste y que las
explotaciones agrícolas estén configuradas para el acceso de las mismas,
por lo que esta solución resulta inviable para muchos agricultores de
la Región.
Asimismo, la incorporación continuada de restos vegetales al suelo en
las condiciones climáticas de la Región, de baja humedad, dificulta su
degradación y trasformación en materia orgánica, ocasionando la
proliferación y diseminación de determinados organismos nocivos, como
son las enfermedades de madera. También sirven de refugio a las
poblaciones invernantes de barrenillos y cochinillas.
Ante estas circunstancias y debido a la contrastada presencia de un
riesgo fitosanitario para las plantaciones vecinas, resulta necesario en
muchos cultivos realizar una quema controlada de los restos vegetales
generados en la explotación; medida que incluso podría establecerse como
obligatoria por la Administración para el control de algunos organismos
nocivos de cuarentena, al ser la única técnicamente viable.
Usar los residuos vegetales de parques y jardines
en la restauración de los suelos más degradados
Por otra parte, Cambiemos Murcia propondrá al Pleno del próximo jueves que los
residuos vegetales derivados de la limpieza de cauces, acequias,
azarbes, parques y jardines se utilicen como abono verde para mejorar
las condiciones del suelo en las cuencas más degradadas del municipio,
especialmente en la zona del norte del valle del río Segura.
Para esto, la formación municipalista planteará la creación de un
protocolo gestionado por el Ayuntamiento y la Dirección General de Medio
Natural de la Región, con la posibilidad de llegar a acuerdos con
propietarios particulares y entidades privadas poseedoras de terrenos
ubicados en las zonas más áridas de Murcia.
Además, la iniciativa, elaborada por el sectorial de Huerta y Modelo
de Ciudad, instará a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a
usar los residuos vegetales de la limpieza de los cauces en el mismo
sentido, y a la Junta de Hacendados a transferirlos al servicio de
Parques y Jardines del Consistorio para que puedan ser empleados, de
igual modo, en la restauración de suelos.
El concejal que defenderá la moción, Sergio Ramos, ha explicado que
los suelos del municipio se caracterizan por ser semiáridos, es decir,
pobres en carbono debido a la poca y dispersa vegetación y a la baja
producción vegetal por las escasas lluvias y las características
naturales del terreno.
Así, "usar los residuos vegetales en los suelos más degradados
redundaría en una progresiva disminución de los caudales de avenida y
mejoraría el ecosistema y la biodiversidad, además de contribuir a la
aportación de carbono y el crecimiento vegetal a largo plazo", ayudando
de esta manera a mitigar el cambio climático.
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