sábado, 2 de junio de 2007

La ejecutiva del PSRM no acepta la dimisión de Pedro Saura tras analizar la derrota electoral

MURCIA.- La primera reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSRM-PSOE, tras las elecciones municipales y autonómicas, conoció la dimisión -no aceptada finalmente- del secretario general regional, Pedro Saura, gracias el apoyo unánime a su gestión de todos los integrantes del citado órgano colegiado, según su portavoz, José Ramón Jara.

Saura dio cuenta de la derrota, en primer lugar, y ofreció su análisis de las causas. Asumió la responsabilidad de los malos resultados electorales y concluyó su intervención poniendo el cargo a disposición de la citada Comisión Ejecutiva Regional.

«El apoyo a Saura ha sido unánime», según la nota de prensa difundida posteriormente por el PSRM e indica también que todos sus miembros en bloque «expresaron al secretario general su total e incondicional apoyo para continuar ejerciendo una oposición inteligente y responsable».

Según el comunicado oficial leído por Jara, durante la reunión de la ejecutiva «se realizó un primer análisis autocrítico de la situación, incidiendo en aquellos aspectos en los que hay que mejorar».

Los vocales y secretarios de la dirección socialista murciana coincidieron en la enumeración de factores que han influido en los resultados, entre ellos la debilidad orgánica del partido en determinadas zonas de la Región. «porque tenemos escasa militancia y no se incorporan jóvenes», según Jara.

Algunos asuntos de la política nacional han podido influir en la derrota. Pedro Saura mantiene que «en las regiones con un elevado voto popular, el PP ha sabido movilizar a su electorado y desmovilizar al nuestro», utilizando las negociaciones con ETA y el caso De Juana Chaos, por ejemplo.

Una de las conclusiones de la ejecutiva fue «mantener los principios que han orientado el programa socialista, aunque con la imprescindible adaptación de la estrategia para sintonizar mejor con los ciudadanos». Se acordó proseguir, por tanto, el análisis de los resultados electorales en los diferentes órganos del partido y consensuar con ellos las propuestas estratégicas de actuación.

«Las denuncias sobre corrupción no han calado suficientemente en la sociedad, que ha concedido el beneficio de la duda a los implicados al no existir una condena judicial», explicó Jara. «Nuestras críticas al modelo de crecimiento basado en el urbanismo masivo y en favor de un urbanismo racional y sostenible, se han visto anuladas por el contraargumento utilizado por el PP, y que sí ha calado en la sociedad, de que el PSOE estaba en contra del desarrollo urbanístico, lo cual es falso». Jara reconoció también que «el discurso del PP de agravio por la derogación del trasvase del Ebro sigue teniendo un peso importante y no hemos conseguido desactivarlo».

Otro aspecto que, a juicio de los dirigentes socialistas, ha lastrado sus resultados electorales es la bonanza económica que atraviesa la Región de Murcia desde hace años, ya que «la gente no suele plantearse cambios en estos momentos, pues su percepción de la realidad es satisfactoria», indica Jara, quien considera, además, que el PP ha sabido atribuirse este buen momento de la economía y minimizar la contribución que tienen las políticas del Gobierno central.

Por su parte, el secretario general del PSOE en Lorca, Leoncio Collado, atribuyó la derrota de su partido a la «injerencia» en la campaña de asuntos de política nacional como «ETA, De Juana Chaos o el trasvase del Ebro».

En una conferencia de prensa en la sede local, analizó la circunstancia de que su partido ceda el gobierno municipal de Lorca al perder cuatro concejales y más de 5.500 votos respecto a los comicios de 2003 y tras 28 años al frente del Ayuntamiento.

Collado aseguró que las causas del «bajón» socialista «han sido multifactoriales», y resaltó entre ellas fallos «en la logística general, regional y local», que «tal vez no ha sido la más idónea», así como «injerencias en las políticas locales de asuntos de política nacional» por «las que nos hemos visto arrastrados».

Para el todavía alcalde lorquino, ha habido «asuntos de política nacional que nos han restado fuerza», entre los que citó «la primera factura por la derogación del trasvase del Ebro» y asuntos como «las relaciones del Gobierno con el País Vasco, ETA, terrorismo y De Juana Chaos».

Collado también opinó que el PSOE en Lorca ha mantenido durante la campaña «un pulso con el Gobierno regional, que ha venido al abordaje. Ha habido asedio regional», y calificó la campaña electoral popular como «sucia y erosiva».

«Factores determinantes» de la derrota socialista también han sido, a juicio de Leoncio Collado, cuestiones como la preocupación ciudadana por asuntos como la inseguridad y la inmigración, y factores ligados al candidato, como su escasa permanencia en el cargo de alcalde, siete meses, después de sustituir en agosto pasado a Miguel Navarro.

«Ha sido una carrera contrarreloj de siete meses» precisó el secretario general de los socialistas, quien calificó su paso por la alcaldía como «un gran sprint, en el que el calor de la gente iba creciendo pero que ha terminado con una foto final sin victoria».

El alcalde adelantó que no dimitirá de su cargo porque «Leoncio Collado nunca dimite. Sólo reflexiono, reviso y me adapto a la realidad y a la nueva situación». Confesó que no se imaginaba el resultado de las urnas «en absoluto», y avanzó que ejercerá de jefe de la oposición en el Ayuntamiento».

Explicó también que deja el municipio en manos de Jódar «en unas condiciones inmejorables», reiteró que trabajará desde la oposición «para que Lorca no se pare» y advirtió que «no hace falta la auditoría» que el alcalde electo anunció que va a realizar cuando forme gobierno, ya que la deuda con bancos es de 42 millones de euros y no de 90 como dice el PP.

Al ser preguntado por su antecesor en el cargo, el socialista Miguel Navarro, respondió que «me reservo mi opinión sobre esa pregunta. Vamos a ser respetuosos. Es un tema interno».

También aclaró que nunca habría pactado con IU-LV para formar gobierno si se hubiera dado la circunstancia, y opinó que la creencia ciudadana de que ese pacto podría haberse producido «ha hecho que mucho voto útil se haya ido al PP».

En reiteradas ocasiones, pidió al PP que concluya la campaña. «Aviso a navegantes, porque si alguien lo pretende, habrá problemas serios».

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El último alcalde de Cartagena que gobernó bajo las siglas del PSOE, José Antonio Alonso, lo tiene claro respecto a la crisis interna abierta en este partido a nivel local tras las elecciones del domingo: Ignacio Segado no sólo debe continuar al frente de los socialistas, sino que debe tener total autonomía para configurar su grupo municipal en el Ayuntamiento, marcar su estrategia de oposición, continuar la renovación en las filas socialistas y encauzar al partido para ganarle al Partido Popular los próximos comicios municipales.

«Ignacio Segado debe tener las manos libres para elegir a su gente, a su grupo de colaboradores más estrecho, y para marcar su estrategia. Nos equivocaremos nuevamente si, en vez de reflexionar tranquilamente, reaccionamos de forma alocada, miramos los intereses de cada uno más que los generales y no le damos a Segado la autonomía que necesita. El PSOE no debe pensar en personas, sino en políticas», dice Alonso.

El ex alcalde da así un espaldarazo a Segado, quien ha puesto en duda su propia continuidad tras las elecciones locales del domingo, en las que sacó los mismos 9 concejales que tiene el PSOE desde 1995. Segado considera que el secretario regional, Pedro Saura, le ha impuesto un tipo de campaña y una lista electoral que le ha perjudicado, y que sectores del socialismo de Cartagena no han movilizar al electorado y critica la tibia oposición al PP en los últimos ocho años-.

«Segado es una persona equilibrada, moderada, un profesor universitario de prestigio que ha hecho una campaña moderada y seria. No ha hecho ningún mal papel, sino todo lo contrario. Aquí, los resultados no han sido como en Murcia, Lorca o a nivel regional, que han sido los más pésimos de nuestra historia. Lo que ocurre es que su campaña ha chocado con la estrategia regional de denuncia y acusación, que ha eclipsado el mensaje de cambio político. No le ha dado tiempo de darse a conocer», comenta Alonso.

Saura puede cambiar

Quien fue regidor municipal de 1991 a 1995, dice «que el perfil del partido lo tiene que referenciar el candidato. La voz pública la tiene que tener él. Si no, damos una imagen negativa de división. Todos debemos entender esto». A Segado le recomienda «ilusión, prudencia y equilibrio».

El ex alcalde de Cartagena considera que el secretario regional, Pedro Saura tampoco debe dimitir, pero que sí ha de «dar un giro de estrategia y de actitud», para buscar el voto de centro. «Tiene capacidad. Pero le falta creérselo», señala Alonso.
De "La Verdad"

Anónimo dijo...

Incertidumbre y crisis absoluta en el PSOE. Mientras crece el fuego cruzado entre la vieja guardia y los renovadores a cuenta de la amenaza de Ignacio Segado de dimitir por la falta de apoyos internos, éste mantiene en vilo a los socialista al continuar con su descanso tras la campaña electoral. Nadie sabe a ciencia cierta si Segado tomará o no posesión de su acta de concejal el próximo 16 de junio.

Lo más grave es que nadie garantiza si, en caso de que Segado se vaya, será la número dos, Teresa Rosique, quien asuma el cargo de portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento. Sólo empieza a asumirse en el PSOE un riesgo: que de las nueve personas elegidas en las urnas, no todos tomen posesión como concejales.

Segado quiere elegir a sus concejales liberados, el núcleo duro de su oposición. Eso implicaría que los veteranos Manuel Torres y Pedro Trujillo, de la Agrupación Sur y cuya presencia en la lista electoral intentó evitar Segado, no repetirían en esos puestos de privilegio.

Falta de autocrítica

El candidato, a quienes los presidentes de las cinco agrupaciones locales reprochan que haya criticado al partido sin hacer autocrítica, necesita el apoyo de Murcia. Lo tiene difícil, a pesar de que fue el secretario regional, Pedro Saura, quien nombró a dedo a Segado.

¿Cuál es el problema? Según diversas fuentes, que Saura aceptó las presiones de Torres y Trujillo para optar a ser concejales de nuevo a cambio de votos: los 30 votos que le daría la Agrupación Sur de Cartagena en el próximo congreso regional del PSOE, donde Saura se juega su liderazgo.
De "La Verdad"

Anónimo dijo...

«Si no llega a estar Ignacio Segado como candidato, el PSOE habría perdido dos concejales. Ha hecho una campaña modélica, pero le ha faltado el apoyo orgánico del partido. No ha tenido apoyo ni personal ni logístico», afirmó ayer el responsable del Grupo de Trabajo del PSOE en La Manga, Salvador Martínez. En Cabo de Palos, La Manga y Los Belones, el PSOE ha crecido un 14,57% en votos.

Según Martínez, la «malísima oposición» de los últimos años ha sido el factor determinante para la nueva derrota socialista. «Algunos veteranos que llevan ya veinte años aún quieren aferrarse a su puesto y no currar, no dar caña al PP», dijo Martínez, quien pidió vía libre para que Segado actúe con «dignidad y trabajo diario».
De "La Verdad"

Anónimo dijo...

Un Pedro Saura bastante más apagado y circunspecto que antes del 27-M reflexiona en esta entrevista sobre las razones del descalabro del PSOE en las elecciones autonómicas y locales, y sobre sus nuevos retos. Admite que el discurso socialista debe rebajar las «estridencias», pero insiste en que la guerra contra la supuesta corrupción urbanística «es innegociable» y no le atribuye ningún efecto sobre las urnas. El problema del agua, en cambio, considera que sigue siendo un factor electoral determinante en Murcia.

- ¿Se ha preguntado ya 'qué he hecho mal'?

- Estoy razonablemente satisfecho, no por el resultado, sino por el trabajo honesto, serio, riguroso e intenso de estos dos últimos años y medio, tanto defendiendo los intereses de la Región en Madrid como sentando aquí las bases de un proyecto político que es de medio plazo y que está pensado no para unas elecciones, sino para una generación de murcianos y murcianos. Yo soy un corredor de fondo y estoy convencido de que nuestro trabajo dará resultado a medio plazo.

- ¿Por qué no ha dado resultado ahora? ¿Piensa, como la candidata del PSOE en Murcia, María José Alarcón, que nos hemos acostumbrado a vivir con la corrupción?

- Hace dos años y medio, después de la derogación del trasvase del Ebro, yo manejaba encuestas que no eran muy buenas. Aquí ha habido dos elementos importantes. El primero, colar la política nacional en la política regional, lo que ha producido una movilización del electorado del PP y desmovilización del electorado del PSOE. A ello se suma que no ha llegado a los murcianos el discurso de las inversiones, que son muchas y cuantiosas, del Gobierno de España en Murcia, y ha llegado más el discurso del agravio del agua.

En relación a la segunda parte de la pregunta, yo creo que María José Alarcón lo que quería decir, y no se le interpretó bien, es que la preocupación de la corrupción no ha tenido una traducción electoral. Pero yo estoy convencido de que esa preocupación existe. Ha habido municipios donde sí ha habido una traslación, como los casos de San Javier, San Pedro, Mula. El cinturón rojo del mediterráneo español se concentra en la costa, desde Gandía hasta Los Alcázares, que es donde el ciclo inmobiliario es completo, como en Baleares y Canarias.

- Esas encuestas que manejaba hace dos años y medio, tras la derogación del trasvase del Ebro, ¿qué decían?

- No recuerdo con exactitud, pero decían que hace dos años estábamos peor que ahora. Esa es la situación de partida. Nosotros hemos tratado de explicar un proyecto de cambio que pasa, fundamentalmente, por dos cosas, por hacer que el crecimiento económico sea más duradero y que llegue a la mayoría de la gente. Es importante pensar en el capital político acumulado en un modelo que mejora el futuro. Otra cuestión es que, para mí, es innegociable la lucha contra la corrupción, de modo que no voy a mirar hacia otro lado. Además, estoy convencido de que eso no me costó ni un solo voto. Los ciudadanos, más antes que después, reconocerán esa lucha del PSOE por la regeneración de la vida pública.

- Aún no ha habido ningún condenado por corrupción en Murcia. Da la impresión de que el PSOE va muy por delante de los jueces en este asunto.

- Una cosa es el ámbito político y otra el ámbito judicial. En el político nosotros hemos pedido explicaciones, pero luego la justicia y los poderes del Estado nos han dado la razón, porque tanto los fiscales como los jueces han visto indicios de delito. Cuando el PP estaba en la oposición, a mitad de los noventa, decía que indicio de delito significaba responsabilidad política. Nosotros decimos lo mismo. En cualquier caso, las cosas hay que hacerlas y sin estridencia. Pero eso no ha tenido nada que ver con el resultado. Ha tenido más que ver que los murcianos han entendido mayoritariamente que el PP defiende los intereses de la Región y que el PSOE no ha hecho lo que tenía que hacer con la Región en materia de inversiones. Es verdad que hay una política de inversiones impresionante, no comparable con ningún año de la democracia, pero estamos en el periodo de licitación y adjudicación, y los ciudadanos no lo ven. Cuando lo vean el panorama cambiará.

- Algunos dirigentes de su partido han pedido un giro hacia el centro y dejar de lado las posiciones de «izquierda visceral», según la expresión utilizada por Jesús Navarro, alcalde de Calasparra. ¿Comparte esta opinión?

- Respeto muchísimo lo que dice todo el mundo. El discurso del PSOE de la Región de Murcia sobre el modelo de crecimiento y urbanismo es el discurso del PSOE de España y del presidente del Gobierno de España, que ha liderado el cambio de la ley del Suelo. Y es el discurso del PSOE en Baleares y en Canarias, comunidades en las que el ciclo inmobiliario y la agresión al territorio ya es completa. Los turistas en Baleares se van y allí el PSOE está en condiciones de gobernar, y en Canarias también el ciclo ha terminado, con todas sus consecuencias negativas. En ambas comunidades, la corrupción es evidente. Tenemos el mismo discurso de un Gobierno que defiende otro urbanismo y que también consigue que la economía española crezca al 4%. Además, el propio Valcárcel ha reconocido que los desarrollos urbanísticos se han desbordado.

- Según su argumentación, el PSOE no gobernará en Murcia hasta que aquí ese ciclo urbanístico se agote...

- Cuando los murcianos perciban las ventajas y desventajas de ese modelo de crecimiento, cuando lo vean de una manera completa. En San Pedro y San Javier lo han visto de una manera completa. El problema del PSOE de Murcia en estas elecciones no está tanto en su discurso de un proyecto de cambio, sino en que han sido las primeras elecciones después de la derogación del trasvase.

- ¿El agua le sigue costando votos al PSOE en Murcia?

- Sí. Desde luego, en estas elecciones el PP ha seguido estirando su mentira y le ha sido rentable. Los ciudadanos todavía no han percibido que nuestra alternativa, que existe y está cuantificada en inversiones, va a dar resultado. En materia de agua hay un horizonte muy bueno para el PSOE, porque se verá cómo funciona la desalación y sus resultados y también cómo el PP carece de un discurso homogéneo sobre agua. Rajoy ha votado a favor de la reforma del Estatuto de Aragón que dice no al trasvase del Ebro, y esa posición va a ser más evidente en las próximas generales.

- Algunos de los alcaldes imputados del PP, que el PSOE puso en la picota porque se presentaron a la reelección, han vuelto a ganar las elecciones, caso de Águilas, Mazarrón, Cieza. ¿Cómo lo interpreta?

- Sigo pensando que la corrupción es un problema para los ciudadanos y estos están cada vez más preocupados por ella. Probablemente han tenido en cuenta otras variables, no sólo esa, y quieren tener una mejor información sobre lo que pasa en su pueblo y que el proceso judicial termine.

- Algunas de sus apuestas personales de candidatos en municipios importantes como Murcia, Cartagena y Molina, han fracasado. ¿Se arrepiente ahora de esa apuesta?

- Ni mucho menos. Estoy muy satisfecho y orgulloso de todos los candidatos del PSOE en la Región, y con los de estas tres ciudades estoy especialmente satisfecho. El electorado no ha castigado al PSOE por sus candidatos.

- Tras doce años de mayorías absolutas cada vez mayores del PP, ¿se puede afirmar que la Región de Murcia es de derechas?

- Ese discurso en una sociedad madura y moderna como la española no se puede hacer. Los murcianos han votado en función de lo que mejor le convenía, sin despreciar a los 205.000 murcianos que han votado al PSOE y que no están de acuerdo. En la Región de Murcia hay muchísima gente que no está de acuerdo con el PP. No hay que simplificar ni se puede decir que la Región sea de derechas.

- ¿En qué grado ha influido la marcha de Miguel Navarro en la pérdida del Ayuntamiento de Lorca y en el retroceso en el Guadalentín?

- La dimisión de Miguel Navarro fue una decisión personal y voluntaria, después de muchos años dedicados a la política.

- ¿Usted no tuvo nada que ver en su retirada?

- Es evidente que fue algo voluntario y personal, y así lo declaró él, cosa que le honra. En el Guadalentín puede haber influido especialmente el problema del agua y en Lorca han sido muchos años de Gobierno y probablemente hay un agotamiento por parte de los ciudadanos hacia el PSOE.

- ¿Entonces, si Miguel Navarro se hubiera vuelto a presentar habría perdido también?

- Eso es difícil de interpretarlo. Todo el mundo hace análisis a toro pasado. Es difícil saber cuál hubiese sido el resultado.

- Pero, yo le pido su opinión

- Hay que analizarlo bien.

- Además de los análisis de los resultados, ¿cuál es la principal prioridad del PSOE para empezar a ganar las próximas elecciones?

- Lo prioritario para mí es la unidad de la sociedad murciana y de las fuerzas políticas de la Región sobre cuestiones fundamentales que tienen que ver con el presente y futuro regional. Es urgente y necesario que el presidente en funciones y yo tengamos una reunión para hablar de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en lo que se refiere al trasvase Tajo-Segura. La reforma se ha aprobado en las Cortes de Castilla-La Mancha con los votos del PSOE y el PP, pero ahora en el Congreso las fuerzas políticas va a buscar un consenso y Valcárcel y yo tendríamos que vernos para coordinar nuestro trabajo, él en el PP y yo en el PSOE. También deberíamos vernos para buscar puntos de acuerdo sobre la ley del Suelo de la Región, que hay que adaptarla a la nacional, o para hablar de la aplicación de la ley de dependencia. Deberíamos buscar la unidad y trabajar en defensa de los intereses de la Región.
De "La Verdad"

Anónimo dijo...

- La inmensa mayoría del partido me ha pedido que continúe por tres razones. La primera es que yo llevo dos años y medio al frente del partido. No sé cuántos estuvo Ramón Ortiz, pero las circunstancias políticas eran distintas. He comenzado a sentar las bases de un proyecto de partido, en un contexto difícil.

La segunda razón es que las dimisiones, cuando se ha hecho un trabajo tan serio, intenso y honesto, no ayudan. Antes hubo dimisiones y no dieron resultados. En tercer lugar, porque los murcianos no me han pedido que me quede en Madrid de diputado, como portavoz de Presupuestos, y deje el cargo de secretario general, que sería lo más fácil para mí, sino que sea el portavoz de la oposición en la Asamblea.

- ¿Le han pedido Rodríguez Zapatero o José Blanco que no deje el cargo hasta las elecciones generales?

- Tengo una buena relación con el presidente del Gobierno, en lo personal y en lo político, y piensa igual que yo, que estamos sentando las bases de un proyecto político, que va a dar resultado, pero que necesita de unos años. Esto lo hemos hablado antes de las elecciones y después.

- ¿Pero le han pedido que no dimita hasta después de las generales?

- Esa cuestión no la hemos hablado, porque el diseño del PSOE para la Región de Murcia tiene un cierto recorrido y una cierta maduración.
De "La Verdad"