MADRID.- Las comunidades autónomas españolas (regiones) mantienen un total
de 25 delegaciones políticas ubicadas en diferentes puntos del
extranjero, sobre todo en Bruselas, y sólo cinco autonomías han atendido
al ofrecimiento del Gobierno para integrar sus 'embajadas' en la red
estatal de oficinas y así ahorrar costes.
Las delegaciones en el extranjero son utilizadas por las
comunidades autónomas como vehículo de cooperación política con el país
en el que están ubicadas, así como medio de promoción y difusión de su
cultura y su lengua. Además, todas las autonomías contaban con oficinas
propias en Bruselas para formar parte de las negociaciones que se
desarrollan en el ámbito de la Unión Europea.
Sin embargo, la crisis económica cuestionó la existencia de estas
'embajadas' y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José
Manuel García-Margallo, ofreció a las comunidades cerrar sus oficinas e
integrar su personal en las embajadas españolas para ahorrar los costes
de alquiler de edificios y otros gastos fijos.
Pese a este ofrecimiento, las autonomías, Murcia entre ellas, mantienen aún 25 oficinas
propias en el extranjero, doce de ellas ubicadas en Bruselas porque
consideran imprescindible su presencia en la capital belga, máxime en el
actual contexto de negociación de los fondos europeos. Asturias,
Castilla y León, Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha sí han aceptado
la oferta del Gobierno y han integrado sus delegaciones en Bruselas en
la embajada española.
Al margen de Bruselas, hay algunas autonomías que mantienen
también abiertas oficinas en otras ciudades tanto de Europa como de
América. Es el caso de Cataluña, que no sólo no se plantea cerrar estas
delegaciones sino que el Gobierno de Artur Mas durante la pasada
legislatura defendió la necesidad de reforzar su presencia
internacional, con la apertura de nuevas sedes.
En la actualidad, Cataluña cuenta con 'embajadas' en París,
Berlín, Londres, Nueva York y Buenos Aires. Si embargo, la crisis
también ha hecho mella en este ámbito y la Generalitat optó por no abrir
nuevas delegaciones y la más reciente, la de Buenos Aires, no cuenta
con personal propio más allá de su delegado.
Por su parte, el País Vasco, además de la delegación de Bruselas
ante la Unión Europea, tiene abiertas sedes en Nueva York, México,
Argentina, Chile y Colombia. El propio Gobierno vasco explica que las
delegaciones de Euskadi en el exterior son "el órgano de representación
de la comunidad en materia de cooperación al desarrollo, de relaciones
con las Colectividades Vascas y de defensa y promoción de intereses
multisectoriales en el ámbito de las competencias que a ésta le
corresponden".
También Galicia cuenta con sedes en Uruguay y Argentina, países
que acogen las colonias más importantes de emigrantes gallegos. Tras la
llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Xunta, ambas fueron trasladadas a
dependencias de los centros gallegos en esos países, a fin de reducir
costes en el alquiler de las oficinas que ocupaban.
Por su parte, Canarias tiene delegación en Caracas (Venezuela) con
el objetivo de consolidar su presencia en el ámbito internacional y en
respuesta a la "creciente actividad" que la comunidad desarrolla en el
exterior.
Además, el Gobierno de Extremadura abrió una delegación en Lisboa,
inaugurada en junio de 2009 pero que cerró en julio de este año y las
personas que trabajaban en ella se trasladaron a la embajada española.
El edificio que la albergaba se encuentra actualmente desocupado y
próximamente saldrá a subasta, ya que una primera realizada quedó
desierta.
Cinco autonomías tienen también delegaciones en Madrid para
favorecer y ampliar sus relaciones con las instituciones del Estado
ubicadas en la capital. Se trata de Galicia, País Vasco, Cataluña,
Andalucía y Canarias; mientras que otras comunidades han optado por
cerrar estas oficinas, como es el caso de Asturias, Navarra, Aragón o la
Comunidad Valenciana.
Además de estas representaciones de carácter político, las
comunidades cuentan con otras 120 oficinas comerciales en el exterior,
aunque está previsto que a finales de este año casi la mitad se integren
en las dependencias de las oficinas comerciales del Estado.
Por ejemplo, Canarias dispone de oficinas sectoriales de carácter
comercial en Agadir (Marruecos) y Dakar (Senegal), mientras que la Xunta
de Galicia firmó un convenio con la Confederación de Empresarios de
Galicia (CEG) para gestionar, por 18 millones de euros, la red Pexga de
oficinas en el exterior. En total, son 14 las oficinas existentes en
distintos países extranjeros para prestar asesoramiento y hacer labores
de acompañamiento.
Por su parte, la Generalitat Valenciana disponía al inicio de la
actual legislatura de 27 oficinas propias del Instituto Valenciano de la
Exportación (IVEX) en países extranjeros, aunque tiene en marcha una
reestructuración de la red que contempla cierres e integración de
oficinas. A final de año se habrán cerrado 12 oficinas y para el resto
se ha firmado un convenio de colaboración por el que 13 oficinas se
integrará en la Red ICEX, que ya está cumplido al 40 por ciento.
En el caso de Cataluña, aunque en ningún caso son delegaciones, la
Generalitat cuenta con la Casa de la Generalitat en Perpinyà (Francia),
representaciones de la Agència Catalana de Cooperació al
Desenvolupament, una red de oficinas de promoción económica, oficinas de
turismo, el Institut Ramon Llull dedicado a la difusión internacional
de la lengua y cultura catalanas, y del que hasta hace un mes también
formaba parte Balears, y el Institut Català d'Empreses Culturals (ICEC,
organismo autónomo de la consejería de Economía).