Interesantísima entrevista al MHP Puigdemont en Waterloo. La firma Gerard Sesé, cantautor, politólogo, columnista de La República y entrevistador con garra, recámara, retranca y tino. Un hombre bomba.
La
frase que ha escogido como lema o emblema, un poco estilizada por mor
del efecto, sintetiza, sin mencionarlo, el gran debate subyacente al
independentismo. Este se polariza entre la unilateralidad y la
negociación. El equivalente a la oposición entre realismo y
cosmopolitismo en las relaciones internacionales, tan del gusto de
Romeva. Pero con una peculiaridad muy delicada, casi perversa.
Ni los
unilateralistas se opondrían a una negociación de contenido, ni los
partidarios de esta rechazarían un unilateralismo con suficiente apoyo.
Es más, ambas partes están convencidas de que su respectiva fortaleza
depende de la del otro. No solo gobiernan juntas, sino que habrán de
seguir haciéndolo. Y seguir actuando juntas. El yin y el yang de la
independencia.
El texto literal de la entrevista en este asunto tan importante es: "Hay un independentismo mágico que
espera que, por alguna razón que ignoramos, España, de pronto, diga:
¡Ah, ahora que son más del 50% negociamos un referéndum! Creo que nos
merecemos una opinión más madura que esta".
La
expresión "independentismo mágico" es textual. Su significado, ambiguo.
Suena como a milagro o prestidigitación, aunque seguramente apunta a la
idea de ingenuidad; no de ingenio, sino de inocencia. Creer que el
Estado se avendrá alguna vez a pactar un referéndum de autodeterminación
es ingenuo. De ingenuidad e inocencia acusan siempre los realistas
políticos a los cosmopolitas.
Por
si alguien cree que los realistas/unilateralistas exageran la cerrazón
española, escúchese una voz representativa del unionismo español y clara
como el agua del arroyo. El periodista Enrique García Serrano, de
recias convicciones españolas, en Intereconomía:, "aunque el 105% de los catalanes pidiera la independencia no habría que dársela,
porque España desaparecería".
No se pierda el tiempo discutiendo. El
meollo de las cosas suele estar oculto. En este dislate lo está en la
expresión "dársela", que explica a las claras de qué se trata aquí. Para
García Serrano, la independencia de Catalunya es el "suicidio" (sic) de
España. Así que...
El
resto de la entrevista, literalmente repleta de información interesante
en muchos campos (Europa, España, el independentismo, los movimientos
tácticos, el exilio, la prisión, etc.) refleja el sentido y razón de la
actividad política de Puigdemont.
A su condición de presidente legítimo
de la República en el exilio, añade la de diputado suspenso del
Parlament, presidente del Consell per la República, probable
eurodiputado, dirigente de JxC y líder del independentismo de tradición
burguesa, que se quiere unitario y transversal.
A
lo largo de la entrevista se dan momentos significativos. Hay el
momento gaullista, el momento de la resistencia, la personificación de
la legitimidad y, sobre todo, el momento del liderazgo carismático que,
otro meollo oculto, se revela de pronto en una respuesta de Puigdemont a
una pregunta que le dispara Sesé: "¿Y estamos preparados?" Respuesta:
"La gente está preparada para hacer lo que desde un punto de vista
estratégico, le proponga la unidad independentista."
Puigdemont confía en la gente y la gente confía en Puigdemont.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
No hay comentarios:
Publicar un comentario