El independentismo no presenta lista
única. Por qué no se recurre a un medio de eficacia probada como la
unidad es asunto ampliamente debatido. Claro de momento queda que el
sector "burgués" sigue abanderando la unidad y proponiéndola, como se
insiste en esta entrevista a Laura Borràs de
muy provechosa lectura. Y también que es ERC quien rechaza la unidad de
candidaturas. Tiene sus razones y son muy respetables, como respetables
son las de quienes siguen abogando por la unidad.
Pero,
en todo caso, el escenario es de campaña electoral, esto es, juego
táctico. Los participantes, todos, quieren ganar, y, de entrada, pueden
optar entre una campaña positiva, negativa o una mezcla de ambas, según
el adversario concreto al que se dirijan. Asimismo, tanto para lo uno
como para lo otro, echarán mano a sus mejores recursos.
En
las dos formaciones indepes, el recurso más valioso tácticamente es la
figura de su respectivo dirigente, Junqueras y Puigdemont. El azar ha
convertido la campaña en una lid simbólica entre los dos paladines, un
caso de personalización muy curioso a la par que inevitable, según se
han dado las cosas.
Y legítima también. JxC
lleva las de ganar, a pesar de que las encuestas le vaticinen desastre
gracias a su principal activo que le permite llamarse con perfecto
derecho "lista del presidente". Y dado que el presidente es la
figura que inspira la amalgama trasversal de JxC, "lista del presidente"
puede leerse como "lista de país". Eso da a JxC una expectativa de voto
creciente que solo ahora empieza a aflorar en las encuestas.
Para
contrarrestar la superioridad del factor carismático puigdemontiano
frente al junqueriano, sin incurrir en feos vicios de negativismo, ERC
señala que su oferta no se reduce a la personalidad del líder, sino que
incorpora unas medidas y políticas concretas. Pero esa es un arma de
doble filo porque, al ser políticas concretas, lo son de partido y, por
eso, merman la legitimidad carismática del líder por la que, sin
embargo, también pugnan.
Con
todo lo anterior, el horizonte electoral es confuso. Habiendo llegado a
este punto, la obsesión por ampliar la base, aun a costa de diluir o,
cuando menos, postergar el objetivo último, puede ser un error. Lo de
"ampliar la base" es un discurso de antaño. Ahora no hay tiempo. La
conclusión a que llega Alonso-Cuevillas de que el proceso es "imparable e
irreversible", razón por la cual, la represión va a más, es la
evidencia misma.
Para consuelo de ambos añadiré que ese aumento de la
represión, para el que ya estamos preparados, es como el repentino
revivir del agonizante, esto es, el anuncio de su muerte. Ya no hay
represión que pueda detener el movimiento.
El anuncio de que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa examinará la situación de los presos políticos en España y en Turquía no
solamente es una afrenta el orgullo hispano, ese de la España Global,
sino que marca elegantemente los límites a la represión en esta
monarquía democrática-Estado-de-derecho- homologable-bla, bla, bla.
Y,
a todo esto, de la CUP, ¿qué? Por lo que dicen, se es más eficaz en la
retaguardia, cultivando nuestro jardín, como Cándido, que participando
en la vanguardia de una batalla inútil cuando no entreguista al
autonomismo español. En definitiva, absteniéndose. No hay nada a priori
en contra o a favor de la abstención. Cada abstención ha de enjuiciarse
en su contexto. En el actual en Catalunya, algunos, los de Poble Lliure,
la han enjuiciado negativamente y han dado lugar al Front Republicà.
La
gran esperanza para muchos de izquierdas que, no presentándose la CUP
como tal, no se sentían cómodos votando a ERC. O sea, el Front Republicà restará votos a las otras dos opciones independentistas, pero más a los republicanos. Por cierto, también restará votos a los Comuns (los
indepes de las confluencias de Podem), cosa que suele olvidarse. Y
tiene su aquel porque dibuja una interesante horquilla independentista
JxC y FR que acelerará acontecimientos.
Para pasar de lo bélico a lo bucólico, entramos en tramo de rápidos del río.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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