FERROL.-Están próximas las Navidades, en las que, hasta hace pocos
años, los obsequios entre empresas estaban a la orden del día. Pero los
códigos éticos y de conducta de las compañías han cambiado y entre las
firmas que los han modificado se encuentra Navantia, que se ha puesto en
contacto con sus suministradores para hacérselo saber, según La Voz de Galicia.
«El Código de
Conducta Empresarial de Navantia establece, en relación con los
obsequios y hospitalidad, que no se harán ni recibirán regalos o invitaciones cuyo valor económico exceda de lo que pueda ser considerado razonable y moderado, atendidas las circunstancias del asunto y del país del que se trate», sostiene la firma que preside Susana de Sarriá.
En concreto, la compañía ha cuantificado, «en su normativa interna», que el importe máximo de los obsequios y atenciones empresariales que un empleado puede recibir será de 40 euros.
No obstante, la firma ha pedido a sus colaboradores que, «atendidas las circunstancias actuales», no se hagan «regalos a o invitaciones a los empleados de Navantia y destinen el importe de dichas atenciones a atender necesidades de interés social».
El mes de diciembre será el mejor termómetro para evaluar si la petición de Navantia tendrá o no el eco esperado.
No obstante, la firma ha pedido a sus colaboradores que, «atendidas las circunstancias actuales», no se hagan «regalos a o invitaciones a los empleados de Navantia y destinen el importe de dichas atenciones a atender necesidades de interés social».
El mes de diciembre será el mejor termómetro para evaluar si la petición de Navantia tendrá o no el eco esperado.
Por otro lado, Navantia acaba de finalizar el reparto del conocido
como cartucho de Navidad, el paquete con productos alimenticios que se
reparten en la plantilla activa y entre los pasivos -jubilados, viudos y
huérfanos-, que abonan los trabajadores de sus nóminas.
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