lunes, 17 de diciembre de 2018

El 81% de los murcianos acusa a los hipermercados de “prácticas poco sostenibles” en el envasado de productos

MURCIA.- En total, 8 de cada 10 murcianos creen que empaquetar con plástico los productos frescos y perecederos es “un gasto innecesario y poco sostenible” que se contradice con la política de los hipermercados de cobrar por las bolsas de la compra.

Además, más de 190.000 murcianos opinan que la preocupación por el medioambiente es sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes. De hecho, el 48% de los murcianos afirma que el proceso de reciclado es inadecuado, ya que no sólo se guía por criterios medioambientales y también responde a intereses de las empresas privadas que lo gestionan.
A pesar de ser muy críticos, la sostenibilidad aún no es un valor presente en el día a día de los hogares de Región de Murcia: casi 420.000 personas no saben reciclar correctamente y el 93% admite que no conoce adecuadamente el Sistema de Reciclaje.
Los ciudadanos murcianos confiesan tener hábitos muy perniciosos para el medioambiente, ya que casi 94.000 reconocen que tiran las pilas directamente a la basura, 234.000  arrojan las toallitas húmedas por el inodoro y cerca de 460.000 almacenan los móviles en vez de reciclarlos.
La situación se agrava en Navidad: casi medio millón de murcianos confiesa que tira alimentos a la basura por falta de planificación y sólo 1 de cada 10 tiene en cuenta la sostenibilidad a la hora de hacer sus compras navideñas.
Con la Navidad también llega el derroche energético con el tradicional alumbrado. En este sentido, el 87% de los murcianos cree que no se piensa en el medioambiente ni en la economía cuando llega el momento de decorar nuestras calles.  
Galicia, Cataluña e Islas Baleares son las comunidades en las que los ciudadanos muestran menos conocimiento sobre qué contenedor corresponde a cada residuo. Murcia también se encuentra por debajo de la media nacional. En el lado contrario, Asturias, Madrid y Castilla-La Mancha presentan mayor índice de acierto.
Esta realidad cotidiana es, sin duda, una de las principales quejas de los murcianos en materia de sostenibilidad, ya que 8 de cada 10 (81%), creen que empaquetar con plástico los productos frescos y perecederos es “un gasto innecesario y poco sostenible” que son partidarios de eliminar y que, además, se contradice con la política de los supermercados de cobrar por las bolsas de la compra, una iniciativa que describen como “mero ahorro de costes”.
Pero los murcianos van mucho más allá: más 190.000 (18%) piensan que la preocupación por el medioambiente es tan sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes. El sistema de reciclado de nuestro país tampoco despierta una opinión mejor: el 48% de los murcianos afirma que es inadecuado ya que no sólo se guía por criterios medioambientales y también responde a intereses de las empresas privadas que lo gestionan.
Sin embargo, pese a ser muy críticos, lo cierto es que los murcianos no terminan de estar concienciados en materia de sostenibilidad. De hecho, el 39%, un porcentaje equivalente a casi 420.000 personas, no sabe reciclar correctamente y confunden los contenedores, y el 93% admite que no conoce adecuadamente la cadena del Sistema de Reciclaje.
La falta de planificación y un consumismo a veces frenético, conlleva que parte de esa comida acabe en la basura. Así, 500.000 murcianos (el 47%) reconocen que suelen tirar alimentos en épocas como ésta, en la que se compra más de lo necesario. Además, sólo 1 de cada 10 consumidores en Región de Murcia tiene presente la sostenibilidad del producto en la compra de los regalos navideños.
Algunos van incluso más allá, ya que un 20% de los encuestados en Región de Murcia cuestiona estéticamente estos adornos.
Todavía 94.000 murcianos (9%) tiran las pilas directamente a la basura con el resto de residuos y 234.000 (22%) arrojan las toallitas húmedas o los bastoncillos de los oídos por el inodoro, una práctica que cuesta millones de euros cada año a las Administraciones Públicas. Además, casi 460.000 (43%) murcianos almacenan los móviles en casa en vez de reciclarlos.

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