MADRID.- Un total de 4.109 municipios
españoles carecía de oficina bancaria a finales de 2017, un problema que
afectaba a un 2,7 % de la población, y que estaba localizado sobre
todo, en Castilla y León.
Concha Jiménez Gonzalo y
Helena Tejero Sala han elaborado el informe "Cierre de oficinas
bancarias y acceso al efectivo en España", publicado hoy por el Banco de
España en su Revista Estabilidad Financiera, en el que ambas destacan
la importancia que tiene el uso del efectivo en España y el impacto que
ha tenido la reestructuración del sistema financiero español.
Según se detalla en el informe, aunque internet
facilita las operaciones bancarias evitando la exclusión financiera, el
cierre de oficinas llevado a cabo en España -17.873 sucursales desde
2008- ha dificultado el acceso al efectivo al segmento de población que
lo usa como medio de pago principal y único.
Para
mitigar este efecto en la población, las entidades han puesto en marcha
medidas como la distribución de efectivo con cajeros automáticos
desplazados o mediante las oficinas móviles en zonas rurales.
Según estima el estudio, gracias a estas medidas, la proporción de
población española que no dispone de puntos cercanos de acceso al
efectivo es aproximadamente el 1,96 % del total.
Respecto a los 4.109 municipios que ya no disponen de sucursal, el
informe puntualiza que, en general, se trata de pequeñas poblaciones, ya
que 194 de ellas tienen menos de 30 habitantes y 521, menos de 50.
El informe también explica que en un momento de ajustes y reducción de
costes en la red bancaria parece justificada la decisión de cerrar
oficinas con escaso número de clientes, probablemente, las menos
rentables.
"En la mayoría de estos municipios que
ve limitado su acceso al efectivo existen pocas posibilidades para su
uso ya que carecen de bares o tiendas y se cerraron hace tiempo centros
médicos y escuelas", dice el documento, que advierte de que fijarse en
el número absoluto de municipios que no tienen oficina puede ser
engañoso para analizar su impacto en la población, ya que la densidad de
población juega un papel importante.
Y es que tal y
como detalla, la comunidad autónoma con más municipios sin oficina
bancaria es Castilla y León, con 1.767, seguida de Castilla-La Mancha,
Cataluña y Aragón con 470, 467 y 413, respectivamente.
En Castilla y León existían a finales de 2017, 2.248 municipios, es
decir, algo más de la cuarta parte del total de las poblaciones
españolas, aunque su población apenas representa el 5 % del total
nacional.
De esta forma, la media de población por municipio es la más baja del país.
En su artículo, las autoras también explican que pese a la
reestructuración bancaria, España seguía siendo en 2017 uno de los
países con mayor número de oficinas por habitante.
Andalucía sigue siendo la región con mayor número de oficinas bancarias,
con un 16 % del total, si bien es la más poblada y la segunda en
extensión de España.
Los datos recopilados indican
que en 2017, el número de oficinas bancarias operativas se redujo en
937, incluyendo sucursales de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de
crédito.
La variación más significativa se produjo en la primera parte del año, con 833 oficinas menos.
Aunque el cierre de oficinas ha ido creciendo de forma constante desde
2008, también se han registrado algunas aperturas, con lo que el número
de sucursales operativas a finales de 2017 se situaba en 27.706, según
los datos del Banco de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario