Una semana después del espectacular e inesperado triunfo de VOX en
las elecciones andaluzas que ha causado sorpresa, curiosidad y
preocupación en Europa y Estados Unidos, han sido los principales medios
internacionales, junto a las cadenas de radio y televisión
prácticamente de todo el mundo, las que han lanzado al nuevo partido
español de extrema derecha (“un partido de extrema derecha duro con la
inmigración y con el separatismo catalán”) que viene a coincidir con la
explosión de este tipo de partido, en varios países de Europa como un
nuevo fenómeno que ha surgido en Francia, Italia, Hungría, Austria, e
incluso, Alemania.
Bautizado como un “Partido de la extrema derecha española que surge
por primera vez desde Franco” son todos los medios los que ponen el
acento en su ideario, algunos de cuyos objetivos coinciden con el
Amanecer Dorado” de Grecia.
Al fin y al cabo, sus promesas electorales
son acabar con el Estado de las Autonomías, jubilar al Senado, suprimir
el impuesto de sucesiones, y potenciar las pensiones privadas, así como
respetar las tradiciones, priorizar a los españoles en las ayudas
económicas y sociales, establecer un estricto control de inmigración o
derogar la ley de género y la de Memoria Histórica.
“Vox ha atraído a
los votantes con su postura de línea dura sobre la inmigración ilegal,
su oposición a la independencia catalana y su exigencia de que Gibraltar
sea devuelto a España”.
“Muchos pensaron que España vivía inmune a esto, pero los recuerdos
de una vida bajo una dictadura franquista aún son relativamente
recientes” apuntan algunos comentarios que destacan que la líder de la
extrema derecha en Francia, Marine Le Pen, felicitara con entusiasmo a
sus “amigos de Vox” , por su espectacular resultado electoral.
Puede
decirse que el relato de los medios gira casi en su totalidad en torno
al nuevo partido, surgido a raíz de la crisis catalana y de sus deseos
de independencia, para incidir luego en una derrota electoral que tarde o
temprano repercutirá en la política de Pedro Sánchez. He aquí algunos
ejemplos.
“La extrema derecha podría ayudar a echar a los socialistas del
Gobierno de la mayor región de España con un resultado que supone un
golpe para Pedro Sánchez que podrá verse obligado a convocar elecciones
generales anticipadas el año que viene (The New York Times)
“Un
partido de extrema derecha ha conseguido escaños en un parlamento
regional español por vez primera desde que el país regresara a la
democracia después de la muerte del que fue, durante mucho tiempo
dictador, Francisco Franco (The Guardian).
“Los partidos tradicionales españoles se dieron otro gran batacazo
con la entrada del grupo de extrema derecha Vox que consiguió por
primera vez representación parlamentaria en las elecciones autonómicas
en Andalucía, llevándose a los votantes del Partido Popular.
Tres
años después de las decisivas elecciones que pusieron fin al sistema
bipartidista que había gobernado España desde su transición a la
democracia en 1978, el panorama político se está complicando todavía
más… (Agencia Bloomberg).
“¿Hay ahora en España un sistema de
cinco partidos políticos? Sí .Pese a que la importancia del problema
de la inmigración en dicha región, no hay que pensar que el auge de
Vox es un fenómeno único en Andalucía. Con otras elecciones
regionales previstas para mayo, parece probable que su influencia pueda
crecer, al tiempo que la incapacidad de la izquierda para aprovecharse
del debilitamiento del PSOE sugiere que tendrán dificultades para
motivar a los votantes” (The Financial Times).
“La debacle electoral supone un grave revés para el presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez. Su gobierno de minoría llegó al poder en
junio con grandes consignas, pero Sánchez no ha encontrado mayoría
para ninguno de los proyectos. Además, en la campaña electoral
andaluza, los grupos de derechas acusaron a los socialistas de no haber
frenado la llegada de migrantes de África. Pero el mayor lastre para el
PSOE es que al último presidente socialista, José Luis Rodríguez
Zapatero, se le responsabiliza de la grave crisis económica que
estalló hace una década” (Süddeutsche Zeitung).
“Según los
teorías con las que se trata de explicar el ascenso de partidos
ultraderechistas, a España le tenía que haber tocado hace rato: crisis
económica, desempleo masivo, incremento de la población extranjera,
atentados islamistas… España lo ha vivido todo. Y nunca quiso girar
hacia la extrema derecha. Pero ahora sí. Un partido ultraderechista ha
entrado en un parlamento. Se llama Vox. Y su ídolo es el húngaro
Viktor Orban. Pero el avance de Vox no deja de ser un daño colateral
del proceso independentista catalán (Frankfurter Rundschau).
“Después de Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Brasil,
ahora también le ha tocado a España. El discurso ultraderechista ha
llegado al centro de la sociedad con el sorprendente éxito de Vox.
Desde el nacimiento del movimiento de los indignados en 2011 y con la
posterior fundación de Podemos, para muchos, España era un país en el
que la insatisfacción no tira hacia la derecha., y la corrupción y la
arrogancia del poder han provocado una revuelta contra la clase
dominante. Hasta las elecciones del domingo, se daba por sentado que
este malestar encontraba cobijo en Podemos y en sus alianzas
electorales, que gobiernan en las ciudades más importantes del país.
Pero esto ha cambiado decepcionando a muchos, cuando el jefe de Podemos,
Pablo Iglesias, habla ahora de un “frente antifascista”. Con eso,
demuestra que no ha entendido nada… (Die Tageszeitung).
(*) Periodista y economista
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