MADRID.- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó este jueves que si bien debe «preocupar» la crispación social en Cataluña, no hay que «generar alarmismo» con «sucesos puntuales».
Así calificó el ataque con pintura amarilla en la casa del juez
instructor de la causa por el 'procés' en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena,
y la concentración en Murcia en protesta ante una conferencia de Vox,
en la que lanzaron amenazas al ex funcionario de prisiones y fundador de
este partido, José Antonio Ortega Lara, al que le dijeron que «volviera al zulo».
«Nos debe preocupar a todos la crispación pero no tenemos que generar alarmismo. Son dos sucesos puntuales, no les quito la gravedad pero no hagamos alarmismo de los mismos»,
destacó.
En este
sentido, incidió en que «ante la prepotencia y la soberbia de quienes
ejercen la violencia, la aplicación de la ley y del Estado de Derecho es
y debe ser la respuesta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».
En
esta línea, recordó que la Policía Nacional ya detuvo hace unas semanas
a la persona acusada de haber agredido a otra cuando retiraba lazos
amarillos, igual que en los últimos días actuaron contra los supuestos
responsables de los incidentes del pasado 29 de septiembre en una
manifestación en Barcelona. «No hay nada mejor que el ejercicio del Estado de Derecho», reiteró.
Para Marlaska, en términos generales, «hay más prevención» de este tipo de incidentes en Cataluña
y «se responde a acciones concretas con toda la contundencia», fruto de
avances en la coordinación entre su ministerio y la Generalitat a
partir de la recuperación de la Junta de Seguridad, que se ha traducido
en «una colaboración importante con los Mossos d'Esquadra».
«Creo
que se está visualizando un grado, por lo menos, de respuesta y, en
cierta forma, de prevención de actos violentos que es digno de tenerlo
en cuenta», añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario