sábado, 22 de septiembre de 2018

Solicitud de intervención divina directa / Guillermo Herrera *

Hago un llamado oficial y solemne a la Fuente Original de la Creación Universal, a todos los ángeles del universo, a la Federación Galáctica y a todas las razas cósmicas benévolas, empáticas y solidarias que ayudan a la humanidad, para que ordenen lo antes posible una intervención divina directa para liberar a la humanidad, a los animales y a la Madre Tierra Gaia de todo el mal existente.
 
Nos comprometemos a hacer nuestro trabajo, pero ustedes deben de hacer el suyo de rescate mundial. Algunos de ustedes se escudan en la pasividad y dejan campar el mal a sus anchas, lo que los hace cómplices del sufrimiento de seres inocentes, con la excusa de respetar el libre albedrío, pero nosotros, los habitantes despiertos de este planeta, hacemos ahora uso de nuestra libertad para pedir y decretar con toda nuestra fuerza una intervención divina directa para liberar a la humanidad, a los animales y al planeta de todo el sufrimiento infringido por la ignorancia y la maldad.

Pero atención, mucho cuidado con este argumento del libre albedrío, porque puede ser falaz y engañoso. El libre albedrío es incompatible con la ignorancia. No existe cuando se carece de toda la información necesaria para poder tomar una decisión correcta. Por eso no comprendo y no estoy de acuerdo en absoluto con la ocultación de información que algunos miembros de la Federación Galáctica han impuesto sobre la humanidad, a menos que tengan intenciones malignas o sean lobos disfrazados de corderos.

Por lo tanto pido y decreto el cese de toda censura informativa, la desclasificación de todos los secretos y tecnologías limpias ocultadas a la humanidad y la revelación pública de todos los enigmas y misterios cuya ocultación ha mantenido esclavizada a la gente durante milenios. 

Animo a todos mis lectores a sumarse a esta petición y a leerla en voz alta todos los días, a ver si se enteran los de arriba, porque cuantas más personas lo pidamos, tanta más fuerza tendrán nuestros decretos y más se sentirán obligados a ordenar la intervención de la Caballería de la Luz.

Así lo firmo como trabajador de la luz en el nombre de mi poderoso Yo Soy Dios, al tiempo que decreto mi rechazo a cualquier tipo de injerencia en mi Ser por parte de seres oscuros o de baja vibración, rescindiendo cualquier contrato firmado con ellos en cualquier línea de tiempo o realidad.



(*) Periodista

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