MURCIA.- La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la
Región desestimó el recurso presentado por el Consulado de Ecuador
contra la sentencia de un juzgado que declaró nulo el despido de una trabajadora por sufrir un trato discriminatorio por la cónsul, que sentía celos de ella y temía que por su liderazgo político pudiera desplazarla de ese puesto.
La
sentencia indica que la trabajadora, que se ocupaba de asesorar a sus
compatriotas sobre los préstamos hipotecarios, fue víctima de un
aislamiento y hostilidad hacia ella, hasta el punto de que la cónsul y
otros compañeros de la representación diplomática, que habitualmente
comían con ella, dejaron de hacerlo. Además, «sufrió un trato que
afectaba a su propia imagen y su intimidad personal, al hacerse comentarios vejatorios sobre su vida profesional y personal e incluso sexual».
El juzgado, en la sentencia que ahora se confirma, declaró probado que la trabajadora fue contratada como auxiliar administrativo en abril de 2013, con una duración determinada, por obra o servicio, a tiempo completo.
En
diciembre de 2015 fue despedida tras ser informada de que ese mes
finalizaba su relación laboral al expirar las causas que motivaron su
contratación. Señala la Sala que, con anterioridad, en septiembre, el
Consulado procedió a un previo despido de la demandante por razones
disciplinarias, «que, no obstante, dio lugar a que por el mismo se le
abonara una indemnización especial de 6.700 euros; pese a ello, la relación laboral continuó hasta el 31 de diciembre de 2015, al ser readmitida».
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