MURCIA.- Ecologistas en Acción se ha dirigido al Ayuntamiento de Murcia para solicitar que se realice un estudio sobre el denominado efecto ‘isla térmica’ o ‘isla de calor’ por el que el entorno urbano registra diferencias de temperatura significativas con respecto a las zonas rurales y de huerta periurbanas, con el objetivo de diagnosticar mejor este efecto y poder poner en marcha medidas que eviten o minimicen ese aumento de temperaturas del casco urbano.
El
origen del efecto ‘isla térmica’ es debido a que la ocupación del suelo
por edificios, pavimento y asfalto acumula el calor de la radiación
solar y que, posteriormente, se desprende por la noche, un calor
acumulado que puede variar en función del tipo de edificación, de los
pavimentos y asfaltos, de la presencia o no de vegetación, etc.
Dicho
efecto puede tener otras contribuciones que lo aumentan en determinadas
zonas, como los gases emitidos por el tráfico o la generación de calor
por infraestructuras como los aires acondicionados.
Además, influye el
tamaño del casco urbano ya que el volumen de aire calentado dependerá de
la superficie, las contribuciones de tráfico y otros, junto a la
facilidad o dificultad de la dispersión de este aire caliente.
Por lo
que la ‘isla de calor’ aumenta con el tamaño de la ciudad y el
crecimiento del mallado urbano. Así, este efecto es una consecuencia del
modelo urbanístico que posee cada ciudad.
Por
ejemplo, la construcción de plazas vacías sin vegetación ni arbolado
contribuye a una mayor insolación de estos espacios y al aumento de la
temperatura en los cascos históricos. Por el contrario, los espacios con
vegetación y arbolado de sombra tienen una menor temperatura.
La
organización advierte que aunque se puede intervenir en espacios ya
urbanizados para mejorar sus condiciones y reducir este efecto, lo ideal
es que la planificación urbana se lleve a cabo teniendo en cuenta estos
aspectos, para evitar los materiales y diseños urbanos que más
facilitan el efecto.
En el caso de los entornos
urbanos ya construidos, Ecologistas en Acción señala que se debe
realizar un estudio sobre el efecto ‘isla de calor’ similar a los que va
a desarrollar la Universidad Miguel Hernández de Elche en las ciudades
de Cartagena, Lorca y Águilas.
Con estos estudios
se podrá determinar qué elementos del casco urbano y qué materiales
contribuyen más a este efecto para que se puedan planificar
intervenciones a corto, medio y largo plazo que lo reduzca y hacer que
las ciudades sean entornos más habitables.
Entre las intervenciones que se pueden llevar a cabo para reducir el efecto ‘isla térmica’ en espacios ya urbanizados están:
-
Sustitución paulatina de los materiales de pavimentado por materiales
menos susceptibles a acumular el calor así como un aumento de zonas sin
pavimentar.
- Aumento del arbolado de
sombra en calles y plazas, colocación de fuentes y láminas de agua, etc.
que reduzcan la insolación del suelo y pavimento.
- Aumento de espacios abiertos con vegetación de sombra en el casco histórico.
-
Colocación de pérgolas fijas y toldos desmontables en las zonas de
mayor insolación con menor posibilidad de albergar arbolado de sombra.
- Reducción del tráfico urbano de vehículos y uso de pavimentos con menos capacidad de acumular calor.
-
Uso racional de aire acondicionado en centros públicos y campañas de
concienciación reiteradas para la población, comercios y empresas.
Por
ello, Ecologistas en Acción reitera la necesidad de afrontar este
problema y solicita al Ayuntamiento de Murcia que realice un estudio
riguroso sobre el efecto isla de calor similar a los de Cartagena, Lorca
y Águilas, para obtener un mapa de la situación actual en la capital
con el que se puedan planificar medidas, con el objetivo de disminuir
significativamente este efecto negativo y mejorar la calidad de vida de
las personas residentes y de las usuarias del espacio urbano.
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