lunes, 23 de abril de 2018

De azote contra la corrupción a estar Micol en el punto de mira

MURCIA.- La concejala de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol se ha caracterizado desde que llegó a la Glorieta a mediados del año 2015 por haber sido el azote contra la corrupción del Gobierno local. Habitualmente se ha encargado de los temas relacionados con Urbanismo y ordenación del suelo, con numerosas críticas hacia los planes parciales y proyectos relacionados con el crecimiento urbanístico en la capital de la Región, recuerda hoy La Opinión.

Sin embargo, el grupo municipal sufrió un bajón importante en su actividad el pasado año causado por una crisis interna que llevó a uno de sus tres concejales, Luis Bermejo, a abandonar la formación y quedarse en la Corporación como concejal independiente durante unos meses.
Esto hizo perder fuerza a Ahora Murcia, que pasó de tener tres concejales a dos (Alicia Morales y Ángeles Moreno Micol), edil que recuperaron el pasado mes de noviembre con la salida de Bermejo del Ayuntamiento y la entrada en el grupo municipal, considerado la 'marca blanca' de Podemos, de Miguel Ángel Alzamora.
Durante su trayectoria política Moreno Micol ha sido muy crítica con los presuntos casos de corrupción, aunque algunas de sus actuaciones le han valido algún tirón de orejas. Precisamente en septiembre de 2015, poco después de su entrada en el Ayuntamiento y de la creación de la empresa Fonnautic Mar Menor S.L. de la que está al frente su hijo Sergio Pacheco, pidieron su dimisión desde la bancada popular «por pretender que el Ayuntamiento se retirara como parte demandada en un proceso judicial interpuesto por su propio hermano, José Antonio Moreno Micol, cuando era presidente de Huermur».
De ahí que en aquel momento se señalara que «es curioso que alguien que pretende abanderar la regeneración de las instituciones públicas sea capaz de anteponer sus intereses personales a los generales».
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio Huermur, presidida por Sergio Pacheco, se ha caracterizado por ser el ojo avizor en el municipio de Murcia con numerosas denuncias en los últimos años sobre la conservación de restos como los aparecidos en las obras de peatonalización de Alfonso X, las catas en el Puente Viejo de Murcia o el estado del Segura a su paso por la ciudad cuando se han detectado algún tipo de vertidos.
Ahora, Pacheco justifica la actividad de su empresa señalando que «los fondeaderos son una alternativa viable a los puertos deportivos».
Por su parte, José Francisco Olmos Cánovas, exdirectivo de la junta del Club Náutico de La Puntica, se desdice ahora de las palabras pronunciadas durante la asamblea con los directivos de hace tan sólo seis meses y a cuyos audios ha tenido acceso La Opinión. En ellos diferentes personas explican cómo la concejala Ángeles Moreno Micol sacó adelante el proyecto del fondeadero de Lo Pagán a través de presuntas irregularidades.
Olmos envió un escueto comunicado. En el mismo asegura que las manifestaciones realizadas en la citada asamblea -celebrada el 29 de octubre de 2017 y que fue grabada- «relativas a la existencia de supuestos contactos de Ángeles Moreno Micol con funcionarios de Costas y de que estos pudieran haber cobrado por la realización del proyecto del fondeadero de La Puntica no son ciertas».
Este exdirectivo del Club afirma que las dijo «en un momento de ofuscación y tensión» y reitera: «No las ratifico desdiciéndome de ellas porque no son ciertas».
Olmos es miembro de la anterior junta directiva. Es la actual, junto a varios de los socios de este centro de San Pedro del Pinatar, los que tienen previsto exigir que se aclaren las presuntas irregularidades cometidas por la concejala de Ahora Murcia a la hora de proyectar el fondeadero de la localidad costera. Para ello, están recopilando diferente documentación para presentarla ante la Fiscalía y que se investigue.

Finalmente, el escándalo del contrato que el Club Náutico La Puntica de Lo Pagán firmó con la actual concejala de Ahora Murcia en el Ayuntamiento de la capital Ángeles Moreno Micol apunta a un presunto caso de tráfico de influencias, según denuncian algunos de los socios que se han puesto en contacto con La Opinión y como se desprende de las palabras del expresidente del Club, José Manuel Cantos, durante una asamblea con los directivos.
En este encuentro con socios Cantos explica a los asistentes, tal y como se escucha en los audios del encuentro a los que ha tenido acceso La Opinión, que Moreno Micol se presentó ante ellos asegurando que tenía contactos en la Demarcación de Costas y que no habría problemas en que el proyecto saliera adelante.
Una afirmación que hizo que el Club confiara en ella y le encargara la redacción del proyecto técnico después de dos intentos fallidos en los que la Administración había detectado errores por los que no recibieron el visto bueno.
En una de las grabaciones Cantos intenta justificar ante los socios el proceso que se siguió para contratar el proyecto con ella y explica que «en esos momentos estábamos parados, apareció María Ángeles y nos dijo que ella estaba metida en Costas. Nos hizo el proyecto y el informe de Medio Ambiente nos lo hizo un catedrático de la Universidad de Murcia, según ella, muy prestigioso. Y Costas nos lo admitió».
El presidente del Club Náutico La Puntica afirma en el encuentro que «estábamos estancados y vino y nos dio la solución», en referencia a la actual concejala de Ahora Murcia.
Además, continúa indicando que ella dijo «yo estoy en Costas como si estuviera en mi casa» y propuso que «la solución es hacer un proyecto que nos lo van a hacer dos señores que trabajan en Costas, que son técnicos, y los filtros los vamos a pasar porque lo van a hacer ellos y son ellos los que tienen que pasar los filtros».
Percatándose de la gravedad de sus palabras, el propio José Manuel Cantos, hace un inciso durante su intervención y afirma que «no sé si está bien decirlo, pero si tengo que ir al juzgado voy».
En esta misma reunión se menciona que hubo quienes aseguraron que esto debía salir adelante (en referencia al proyecto), «hubiera que pagar lo que hubiera que pagar». Sin embargo, en otro de los audios el auditor del Club señala que «dado el elevado importe del contrato y el cúmulo de irregularidades ya enumeradas, creo que la asamblea de socios debe solicitar las aclaraciones oportunas».
Según la documentación a la que ha tenido acceso La Opinión, la aprobación por parte de la Demarcación de Costas del proyecto para el nuevo fondeadero del Club Náutico La Puntica de Lo Pagán, tuvo lugar el 4 de junio de 2015, tras las elecciones locales en las que Ángeles Moreno Micol entró en la Corporación municipal del Ayuntamiento de Murcia. Precisamente, un mes más tarde, el 6 de julio de ese mismo año 2015 se constituye la sociedad Fonnautic Gestión Mar Menor S. L., una sociedad unipersonal en la que aparece Sergio Pacheco Moreno, hijo de Ángeles Moreno Micol y presidente de Huermur, como socio único. Una sociedad cuyo único ingreso ha sido un trabajo realizado al Club Náutico La Puntica de Lo Pagán y en la que no hay trabajadores y cuya sede es una casa particular de veraneo en San Javier en la que no hay ningún tipo de actividad.
La única actividad que ha registrado esta empresa, tal y como se indica en las cuentas presentadas en la junta universal de cuentas de junio de 2016, ha sido el cobro de una factura de 39.000 euros sin IVA por un servicio, correspondiente al primer pago del Club Náutico La Puntica. La segunda parte del pago, según los responsables del Club, estaba contabilizada, pero pendiente de pago.
El propio Sergio Pacheco ha asegurado a La Opinión que la empresa no tiene empleados, «aunque se contratan de forma externa si hace falta. Se contrata un arquitecto, un ingeniero o un aparejador».
Al ser preguntado por su titulación, el socio único de Fonnautic Gestión Mar Menor S.L. indica que está terminando de estudiar Derecho y que no tiene formación complementaria relacionada con la ordenación del territorio ni el urbanismo, pese a que ese es el objeto social de su S.L.

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