MADRID.- El turismo y el agua tienen una relación de peso. El año
pasado España fue el segundo país del mundo más visitado, con la llegada
de 82 millones de extranjeros, cifra récord. “El 85% de los turistas
internacionales va a lugares donde escasea el agua y, además, casi se
concentra en la época estival”, comenta Gonzalo Delacámara, director
académico del Foro de la Economía del Agua a Cinco Días.
“Son
datos que la economía celebra –la actividad turística aporta el 12% del
PIB a nivel nacional–, pero son pocos los límites que existen de cara
la sostenibilidad”, subraya Delacámara. Las cifras de consumo son
reveladoras: “Un turista gasta entre tres y cuatro veces más que el
residente: entre 300 y 400 litros al día”, añade.
Delacámara habla de un “problema estructural”.
“La lluvia de
los últimos días no es la solución. La sequía es una manifestación
aguda de un problema crónico que se ha acentuado con el cambio
climático. Hay déficit de agua para atender las necesidades presentes y
futuras”, asegura.
El sector turístico es consciente y hace tiempo que ha
tomado medidas. “Existe concienciación con el tema de la sostenibilidad
porque la realidad es que genera ahorro económico, dice Óscar Alonso,
del Instituto Técnico Hotelero (ITH). El coste hídrico supone entre el
6% y 12% de los gastos fijos.
La mayoría de los establecimientos ha implantado soluciones
para mitigar el consumo. “Son opciones sencillas y baratas, como la
reducción del caudal en grifos y duchas –que suponen un ahorro entre el
40% y 50%– y la implantación de cisternas de doble carga”.
Educación
Al mismo tiempo, se está intentando concienciar a los
clientes. Es habitual encontrar en las habitaciones mensajes
relacionados con el respeto al medio ambiente.
En casos extremos de falta de recursos, como ocurre en Gran
Canaria, las medidas adoptadas van mucho más allá; en la isla más del
80% del agua que se consume procede de plantas desaladoras.
“Hay hoteles que están instalando máquinas que se adaptan a
procesos industriales para reutilizar y reciclar la mayor cantidad de
agua posible”, comenta Enrique Padrón, director de innovación y
desarrollo de Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife,
La Palma, La Gomera y El Hierro).
Y se puede hacer mucho más, aunque es obvio que en algunos casos se requerirá mayor inversión.
Delacámara opina que se debería diversificar y ampliar la
temporalidad del turismo. Para el académico, también sería importante la
“inversión masiva” en depuración de aguas. “Hay que avanzar hacia la
reutilización y que los establecimientos turísticos tengan su propia
instalación”. También es primordial que el coste no se dispare, añade.
Óscar Alonso destaca la importancia de la gestión interna.
“Se debe pensar en lo que se hace y en qué se podría mejorar: el jardín,
el lavado de coches, las piscinas, la lavandería... Hay muchos usos del
agua que se pueden resolver de mejor manera”, apunta.
Por último, Enrique Padrón insiste en “la necesidad de invertir en investigación, desarrollo e innovación”.
La economía circular
Plan nacional. La Estrategia Española de la Economía
Circular impulsada por el Gobierno contempla una inversión de 478
millones para recursos hídricos.
Objetivos. La reutilización del agua es uno de uno
de los ejes de actuación para el Ejecutivo. La sensibilización y la
innovación también son prioridad.
Actuación. “El sector turístico debe interiorizar
medidas de economía circular: se trata de reutilizar un recurso para
reincorporarlo a nuestros sistemas productivos”, dicen en Ashotel.
Canarias. La reutilización de las aguas en campos de golf y regadíos es una asignatura pendiente en las islas Canarias, recuerdan.
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