El Presidente del Gobierno se limitará, en los próximos días, a
substituir al ministro de Economía Luis de Guindos, que este lunes ha
sido nombrado vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), cerrando
la posibilidad de que se abra una crisis de Gobierno, como le piden
muchos barones del partido, para que tome la iniciativa política ante
una situación en la que prácticamente están rotas las
relaciones con Ciudadanos, el aliado político de referencia del
Gobierno, y cuando todas las encuestas están reflejando un crecimiento
del partido de Rivera, a costa precisamente del PP.
Frente a las presiones de los principales dirigentes del partido que
serían partidarios de una renovación casi total del Consejo de Ministros
para hacer frente a los retos electorales que se presentan en los
próximos meses y a las dificultades de una legislatura que está
paralizada, Rajoy, nada partidario de aventuras y de experimentos,
pretende solo substituir a De Guindos, de entre una lista de nombres,
que ha ido elaborando estos últimos días y no meterse en más florituras.
En esa lista está desde la actual ministra de Agricultura Isabel
García Tejerina, hasta los hermanos Nadal (uno, Álvaro ministro de
Energía, Turismo y Agenda Digital, y el otro, Alberto, secretario de
Estado de Presupuestos) que han ido perdiendo poco a poco posibilidades.
Uno por su enfrentamiento que ha tenido con las eléctricas y, el otro,
por estar casado con la responsable de la Oficina Económica de la
Moncloa, con lo cual todo quedaría en casa. En la lista, también está un
“eléctrico” que acaba de salir de Iberdrola, y que es compañero de Rajoy
de estudios, Fernado Becquer; y el que dicen que tiene más
posibilidades, Ramón Escolano, exasesor económico de Aznar, expresidente
del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y vicepresidente del Banco
Europeo de Inversiones (BEI).
La elección de De Guindos para un puesto al que siempre ha aspirado,
especialmente desde su frustrado intento de presidir el Eurogrupo, se ha
producido después de la retirada de la candidatura del irlandés Philips
Lane, el preferido por el Parlamento Europeo. La prensa, que recibió la
decisión del Parlamento como un voto en contra del candidato español,
ha sido muy crítica con De Guindos, por su falta de independencia ya
que su origen es político y no técnico como establecen las normas del
BCE. La prensa alemana (especialmente el Suddeutsche Zeitung)
ha venido insistiendo en que la candidatura española, la misma que en su
momento aspiraba a la Presidencia del Eurogrupo, no era buena.
Luis de Guindos, 58, no dio una buena imagen en una conversación
informal con los miembros del Parlamento Europeo. No fue así con su
competidor, el gobernador del banco central irlandés, Philip Lane. “El
irlandés Philip Lane es claramente el mejor candidato” y respondió con
propiedad a todas las preguntas de la Cámara. Lane demostró ser un
economista de perfil agudo y experiencia probada”, dijo el portavoz para
política económica y financiera del grupo parlamentario de Los
Verdes/Alianza Libre Europea (EFA) en el Parlamento Europeo, Sven
Giegold, tras la sesión en la Comisión de la UE de Asuntos Económicos
y Monetarios.
De Guindos, en cambio, se habría presentado como un
político al que le gustaría ostentar un alto cargo en el BE. El
ministro de Economía español representa además un peligro para la
independencia del BCE. El hecho de que no haya ninguna mujer entre los
candidatos a este puesto fue calificado por Giegold como un “testimonio
de incapacidad”.
(*) Periodista y economista
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