viernes, 15 de diciembre de 2017

La Delegación del Gobierno quiere que los transportistas pasen controles periódicos de alcohol y drogas


MURCIA.- Impulsar reformas y medidas legislativas para prevenir positivos de alcohol y drogas al volante de conductores profesionales y actuar con mayor contundencia contra los infractores.

 Es lo que pretenderá a partir de este viernes la mesa de trabajo que acordaron constituir la Delegación del Gobierno con la Federación Regional de Organizaciones Empresariales del Transporte y la Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares, la Jefatura Provincial de Tráfico, la Inspección de Trabajo y la Guardia Civil.
El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, ya había mostrado su preocupación por el incremento de positivos por alcohol o drogas entre conductores profesionales y, tras la reunión que mantuvo este viernes con los sectores implicados, se acordó constituir una mesa, cuyo objetivo será consensuar medidas legales, de seguridad vial y de prevención de riesgo laborales.
Entre ellas, está la posibilidad de realizar exámenes de toxicidad, tanto de alcohol como de drogas, así como análisis del hígado para determinar si tienen enfermedades hepáticas como la cirrosis con el fin de averiguar si existe un problema con estas sustancias y si son "aptos o no" para llevar vehículos de esas características.
En segundo lugar, si se detecta toxicidad en el conductor, bien porque exista una constatación por vía facultativa o porque haya incurrido, al menos, en dos infracciones en vía administrativa, se podría iniciar programas de tratamiento y curación mientras se le suspende temporalmente el permiso de conducción de este tipo de vehículos, como autobuses escolares o de transporte de mercancías peligrosas.
Los datos de positivos de los conductores profesionales "preocupan a la administración, no tanto en términos relativos, porque el porcentaje es bajo", pero sí en términos absolutos, tal y como reconoció Bernabé, quien destacoó que entre los nueve positivos registrados hay casos tanto de alcohol como de drogas. 
"El porcentaje es bajo, pero siguen siendo nueve positivos, lo que indudablemente nos preocupa", advirtió.
Estos datos se unen al hecho de que este año ha aumentado la siniestralidad con fallecidos en carreteras, al registrarse 45 decesos en vías interurbanas y 19 en vías urbanas, es decir, un total de 64 muertes. 
"Indudablemente, hace que nos preocupe la situación y que tengamos que poner medidas encima de la mesa", ha destacado el delegado del Gobierno.
Las medidas propuestas por la Delegación del Gobierno también van a actuar en un doble sentido, con un carácter preventivo y con carácter curativo, "antes y después de que pudieran pasar este tipo de acontecimientos".
Con carácter preventivo, la Delegación va a pedir a la patronal que incluya, a través del convenio colectivo, análisis de toxicidad en los controles de riesgos laborales, tanto de alcohol como de drogas, así como del hígado para determinar si hay enfermedades hepáticas como la cirrosis, con el fin de tener "los elementos de juicio suficientes" para saber si una persona es "apta o no" para llevar un vehículo de estas características.
En segundo lugar, si se detecta toxicidad en el conductor, bien porque exista una constatación por vía facultativa o porque haya incurrido, al menos, en dos infracciones en vía administrativa, deberá iniciar programas de tratamiento y curación mientras se le suspende temporalmente el permiso de conducción de este tipo de vehículos.
Se trata de dos medidas que, hasta ahora, no se estaban llevando a la práctica y que se van a empezar a poner en marcha "en colaboración con todos, ya que tiene que implicarse la iniciativa privada, la Administración General del Estado y la administración pública a nivel regional a través del área de Sanidad, con la que ya han comenzado los contactos", tal y como ha señalado Bernabé.
El objetivo es "aumentar los controles, a priori, para evitar que esas personas puedan conducir este tipo de vehículos", según Bernabé. Asimismo, pretenden aumentar los controles a posteriori, para que se suspenda temporalmente al conductor "una vez que se ha detectado algún tipo de comportamiento anómalo, hasta que no demuestran que están plenamente curados y que son plenamente capaces de conducir un autobús o un camión de mercancías peligrosas".
La parte correspondiente a la prevención de riesgos laborales contempla que la empresa, a través de las mutuas, tengan la documentación médica que acredite si el conductor está o no capacitado para llevar un vehículo conforme a los parámetros de alcohol y drogas, que es algo que no se hacía hasta este momento.
En segundo lugar, si la administración tiene conocimiento de anomalías a través del Servicio Murciano de Salud o porque el conductor registre una acumulación de infracciones por vía administrativa, se le podrá suspender temporalmente del ejercicio de esa función hasta que no se demuestre que "está capacitado para llevar un vehículo sin ningún tipo de problema o peligro".
Al ser preguntado por los camiones que van equipados con alcoholímetros que hacen la prueba al conductor como requisito para arrancar, Bernabé reconoció que estaba previsto tratar el tema en la reunión y "se quiere seguir avanzando" en esta línea, pero ha lamentado que este sistema, según los expertos, "no es plenamente fiable y presenta problemas".
"Es una medida que se querrá implantar pero cuando sea 100% fiable y efectivo, algo que todavía no lo es", según Bernabé, quien reconoció que el sistema "está evolucionando".
Al ser preguntado por si será necesario el consentimiento del conductor, Bernabé señaló que el examen se haría a través del convenio colecto, de forma que la patronal y los sindicatos tienen que llegar a un acuerdo para que las empresas puedan disponer de esa información de sus trabajadores.
Al ser preguntado por la periodicidad con la que se harán estos análisis, el delegado señaló que, según la prevención de riesgos laborales, se tiene que hacer "como mínimo" un control anual. 
"Por ejemplo, se puede detectar una cirrosis hepática que puede tener otras causas, pero ya puede ser un indicio de que puede haber un problema de alcohol", advirtió.
"Si se detecta una cirrosis significa que hay un problema hepático y entonces habrá que indagar las causas, porque puede haber otras razones", tal y como admitió Bernabé. No obstante, confirmó que si se demuestra que hay un problema de alcohol "sí que puede dar pie a la empresa para que ese trabajador no coja un vehículo de estas características, potencialmente tan peligroso".

No hay comentarios: