MADRID.- A menos de un
par de semanas para inaugurar el nuevo año, 2018 se avecina como el
año por excelencia en planes estratégicos de la banca española.
Bankia, Sabadell e Ibercaja ya tienen prevista su aprobación de unos
proyectos a tres años tras el paréntesis vivido en las dos primeras
entidades. Los dos grandes del mercado español, Santander y
CaixaBank, culminan el próximo año sus respectivos planes,
mientras que el BBVA se va hasta 2019 (cuando FG cumple 75 años) y
Bankinter hasta 2020, publica hoy www.capitalmadrid.com
En
los cuarteles generales de algunos bancos no sólo se trabaja en estos
días con el cuadrante del ejercicio que toca a su fin, sino que sus
directivos ya están más que manos a la obra con las nuevas estrategias
de cara a los próximos ejercicios, una vez que ya han superado algunas
incertidumbres regulatorias y, en menor medida, políticas al menos en el
terreno doméstico.
Bankia ya ha trabajado durante 2017 bajo las premisas que contendrá
el plan estratégico que se conocerá en los primeros meses de 2018, como
han reconocido públicamente su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y
su consejero delegado, José Sevilla. El foco se ha puesto en el cliente
y ya tendrán sus gestores vía libre para la integración de BMN y la
vuelta a determinados negocios (como la financiación inmobiliaria).
Respecto al primer asunto, la integración de BMN, la dirección de
Bankia ya ha planteado su oferta inicial para reducir la plantilla en
unos 2.500 empleados, el grueso de ellos en la red de oficinas. Se trata
de un primer contacto con los representantes de los trabajadores, por
lo que todo promete a una cifra algo inferior para llegar a un acuerdo
en el ajuste de empleados.
El Sabadell de José Oliu se ha tomado 2017 como un año de transición
para encarar la integración de la plataforma tecnológica del británico
TSB. Tras su Plan Triple, que venció a finales de 2016, también se
espera para los primeros meses de 2018 su nuevo plan estratégico que no
se verá afectado, como dijo su consejero delegado Jaime Guardiola, por
la situación política en Cataluña.
Con menos presiones, la cúpula de Ibercaja acaba de indicar que ya
ultiman un nuevo plan estratégico "transformador" para los próximos tres
años, después de haber cumplido los objetivos fijados para el que
vencía durante este ejercicio.
Tanto su presidente, José Luis Aguirre, como el consejero delegado,
Víctor Iglesias, se han mostrado confiados en permanecer al margen de
fusiones con sus nuevos objetivos y, sobre todo, una vez que el veterano
Amado Franco haya tomado las riendas de la Fundación Ibercaja que es el
primer accionista del banco instrumental creado por el cambio de la ley
de cajas de ahorros.
Situación muy distinta es la que se vive en Santander y CaixaBank. El
grupo presidido por Ana Botín culminará en 2018 su plan bianual que no
se ha modificado pese a haber cumplido la mayoría de sus objetivos. En
el horizonte, el Santander aún tiene pendiente la integración del
Popular tras la adjudicación del mismo el pasado mes de junio.
La CaixaBank de Jordi Gual también llega al último ejercicio del plan
trianual que se había fijado. Desde luego, en la formulación de la
nueva hoja de ruta se deberá tener en cuenta la integración del
portugués BPI y su dimensión más internacional, así como su posición
líder en el mercado doméstico o ibérico.
Caso distinto es el del BBVA. Su plan estratégico no vence hasta
2019, justo el año en el que su presidente, Francisco González (FG),
cumplirá los 75 años de edad (eso sí, en el mes de octubre y no antes).
En plena salida del banquero de Chantada, el segundo grupo español
deberá replantearse su futuro que, sin duda, pasará por lo digital.
Bankinter ya amplió en 2016 su plan Tres en Raya hasta 2020. El banco
ha cambiado en los últimos tiempos con su presencia en Portugal, tras
adquirir parte del negocio de Barclays en el mercado luso. Liberbank,
Kutxabank y Unicaja también tienen fijados sus objetivos hasta 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario