martes, 10 de octubre de 2017

Puigdemont declara la independencia de Cataluña pero la deja en suspenso para abrir un proceso de diálogo


BARCELONA/MADRID.- El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado hoy que asume el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", pero seguidamente ha propuesto "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.

En su comparecencia ante el pleno del Parlament, en un discurso de cerca de media hora, Puigdemont ha evitado optar por la vía más directa a la independencia, en un intento de "desescalar la tensión" con el Estado, un "gesto de generosidad y responsabilidad" con el que espera "abrir un tiempo de diálogo con el Estado español".
"Asumo presentarles los resultados del referéndum ante todos ustedes y ante nuestros conciudadanos, el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", ha aseverado un ovacionado Puigdemont.
Acto seguido ha añadido: "Con la misma solemnidad el Govern y yo proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas se emprenda el diálogo".
En su discurso, Puigdemont ha repasado el proceso soberanista desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto de autonomía y ha criticado las cargas policiales del pasado 1 de octubre, que ha asegurado que quedarán "grabadas en la memoria por siempre" de los catalanes.
"No somos unos delincuentes, no somos locos, no somos golpistas, no somos abducidos. Somos gente normal que pide poder votar. Y que ha estado dispuesta a todo el dialogo necesario para realizarlo de manera acordada. No tenemos nada contra España o los españoles, al contrario, nos queremos reentender mejor, porque la relación no funciona. La Constitución es un marco democrático, pero hay democracia más allá de la Constitución", ha señalado.
La comparecencia del presidente de la Generalitat, que debía empezar a las 18:00h, se ha iniciado tras retrasarse durante una hora a petición de Puigdemont, que lo ha solicitado tras finalizar la reunión de fuerzas soberanistas en los despachos de Junts pel Sí. En este encuentro se ha abordado el contenido de la declaración de independencia, cuyas últimas versiones habían generado controversia interna.
En este sentido, la CUP no estaba de acuerdo con el contenido final de la declaración de independencia que finalmente ha realizado el jefe del ejecutivo catalán.
De hecho, tras su discurso ante el pleno del Parlament, los diputados de la CUP en el Parlament no han aplaudido ni se han levantado. En cambio, los de JxSí se han levantado y han ovacionado en bloque a Puigdemont.

Por su parte, el Gobierno considera que es inadmisible “hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita”, en alusión al discurso de esta tarde del presidente catalán, Carles Puigdemont, en el Parlament.
Fuentes del Gobierno han asegurado que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum, que está suspendida por el Tribunal Constitucional, y tampoco se puede dar como válido el supuesto recuento de un referéndum “fraudulento e ilegal”.
“Ni mucho menos” dar por sentado que los catalanes han dicho que quieren independencia, han agregado las fuentes, que han insistido en que no es admisible “hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita”.
Se espera que en las próximas horas comparezca algún miembro del Gobierno tras la intervención de Puigdemont, que ha asumido el “mandato del pueblo” para que “Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república”, pero seguidamente ha propuesto “suspender los efectos de la declaración de independencia” para abrir la puerta al diálogo.
En su comparecencia ante el pleno del Parlament, en un discurso de cerca de media hora, Puigdemont ha evitado optar por la vía más directa a la independencia, en un intento de “desescalar la tensión” con el Estado, un “gesto de generosidad y responsabilidad” -ha dicho- con el que espera “abrir un tiempo de diálogo con el Estado español”.

La CUP da un mes a Puigdemont para negociar

El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, ha anunciado que propondrán a su consejo político la posibilidad de suspender la actividad de sus diputados en el Parlament mientras la declaración de independencia no tenga efectos, y ha asegurado que su confianza en el Govern "ha quedado tocada".

El dirigente de la CUP ha advertido que, al no haber sido declarada formalmente la independencia y haber quedada suspendida, su confianza en el Govern de JxSí "ha quedado tocada", y ha pedido que la suspensión tenga un "límite" que ha propuesto sea de un mes.

Arrufat ha expresado, en una rueda de prensa, la "decepción" y el "desconcierto" que ha sentido su formación "y mucha gente de Cataluña" por el desarrollo del pleno del Parlament de hoy.

"Hemos vivido una jornada paradójica -ha subrayado-, porque veníamos a proclamar la república y, quien la ha proclamado es (el presidente del Gobierno español) Mariano Rajoy".

"No ha sido el pleno en el que habíamos trabajado con el Govern y con JxSí y que entendíamos que correspondía después del referéndum y de la huelga general del 3 de octubre, pero una hora antes del pleno se han cambiado todos los guiones", según el portavoz del secretariado nacional de la CUP.

En desacuerdo con lo sucedido, y ante una posible tentación de JxSí de prolongar la legislatura sin haberse producido una declaración de independencia efectiva, Arrufat ha anunciado que trasladará al Consejo Político de la CUP que apruebe "la suspensión de la actividad parlamentaria ordinaria" por parte de su formación.

"Veníamos a hacer el referéndum y a proclamar la república, por lo que no queremos volver a realizar una actividad autonómica en este Parlament", ha explicado Arrufat, que ha puntualizado, sin embargo, que la CUP intentará que "la legislatura no acabe sin aplicar los resultados del referéndum".

"No ha sido el pleno en el que habíamos trabajado con el Govern y con JxSí y que entendíamos que correspondía después del referéndum y de la huelga general del 3 de octubre", según el portavoz del secretariado nacional de la CUP.

"Una hora antes del pleno se han cambiado todos los guiones -ha explicado- y Puigdemont nos ha dicho que la presión internacional y las ofertas de mediación hacían necesario no declarar la república catalana, ofrecer un diálogo y suspender los efectos de la declaración, pero esta posición no es compartida, nosotros no la avalamos".

Según Arrufat, "siendo partidarios de la mediación, creemos que hoy tocaba declarar la independencia en cumplimiento de la ley del referéndum, porque es el único instrumento para negociar de igual a igual y defendernos de un Estado que está dispuesto a vulnerar sistemáticamente nuestros derechos y libertades".

La CUP aceptaba que JxSí contemplase "un tiempo para aplicar la declaración, pero no suspenderla sin declarar", y esto ha llevado a que "la cadena de confianza haya quedado tocada, no rota pero sí tocada".

"No hemos podido alterar la postura del Govern, del PDeCAT y de ERC, que entendían que debía prevalecer el criterio de Puigdemont de no proclamar nada", ha lamentado Quim Arrufat.

En este contexto, lo que pide ahora la CUP es que "se establezca un límite de tiempo" en el que la declaración quede suspendida, pero también que "se de valor jurídico a la declaración firmada hoy por todos los diputados independentistas" votándola en el Parlament.

Previamente, en su intervención de posicionamiento de la CUP al discurso del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament, la diputada Anna Gabriel ha afirmado que hoy "se ha perdido una ocasión" para proclamar el nacimiento de una república catalana que ponía fin al "régimen del 78" en Cataluña.

Según Gabriel, a la CUP le hubiese gustado un referéndum como el de Québec o Escocia, "en lugar de tener que hacerlo bajo una ocupación judicial y policial", pero se ha mostrado partidaria de dar el paso de proclamar la independencia "para recuperar los derechos y que se deje de asaltar las instituciones democráticas". "Pero no ha llegado como queríamos", ha lamentado.

"Pero no ha llegado como queríamos -ha lamentado-, y por esto hemos tenido que improvisar otra intervención" distinta a la que la CUP tenía previsto hacer inicialmente en esta sesión del Parlament.

"No podemos callar ante hechos suspendidos", ha advertido, porque "los resultados del referéndum provocan unos efectos", y ha recordado que los diputados independentistas han llegado al Parlament "con el apoyo de la gente que quiere construir un nuevo país".

En este punto, Anna Gabriel ha querido dejar claro: "nosotros no podemos suspender los efectos de nada, y de hecho nos dicen que vamos a una negociación y mediación, pero ¿con quién, con un Estado que sigue amenazando y desplegando fuerzas policiales y militares, que atiza la violencia de la extrema derecha?".

"Nos encantaría hablar de mediación y diálogo si el Estado abandona la línea de amenazas y suspensiones y emprende un camino de negociación ante un conflicto político", pero la CUP no percibe que se haya producido este cambio de posición, ha afirmado Gabriel.

"En consecuencia -ha subrayado Anna Gabriel-, mantenemos el objetivo, y no tenemos una moral de derrota, sino al contrario, reafirmamos nuestro compromiso de romper el candado del 78 y de un sistema institucional heredado del franquismo".

"Hemos venido a hacer una república abierta al mundo, que quizás les da miedo a los poderosos pero que al resto de ciudadanos les llena de esperanza", ha añadido antes de recalcar que "ni nosotros ni mucha gente pensamos renunciar, no hay derrota que valga, empezamos una etapa de lucha, no podemos suspender lo que han expresado más de dos millones de personas".

Previamente, la CUP había indicado en una primera reacción de urgencia en Twitter al discurso del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que "nosotros, como la gente, hoy hemos venido a proclamar la república", mientras que la organización juvenil Arran habla de "traición inadmisible" del president.

En una entrada en su perfil oficial en la red social Twitter, la CUP expresa la decepción que le ha provocado que Puigdemont no haya avalado finalmente una declaración de independencia tras el 1-O hoy en el Parlament y que haya "suspendido" su aplicación a la espera de que se produzca una mediación.


Los diputados de la CUP, que han llegado los últimos al hemiciclo y con caras de desagrado tras el retraso de una hora en el comienzo del pleno, han añadido en Twitter una frase pronunciada por el cantante Ovidi Montllor: "El canto ganará a la tristeza y la esperanza se habrá hecho grande, por todas partes parirá, ¡libertad! Bienvenida República. Ganaremos".

Por parte de la organización juvenil de Arran, que forma parte del entorno de la CUP, ha ido más lejos en su valoración negativa del discurso de Puigdemont y ha afirmado que "estamos asistiendo a una traición inadmisible. Hoy Carles Puigdemont frena el mandato popular claro y rotundo del referéndum".

"En el Paseo de Sant Joan se respira rabia e indignación. ¿Millones de personas heridas para esto? No tenéis vergüenza Junts pel Sí", indica otro comentario en el perfil de Twitter de Arran.

Finalmente, esta misma organización juvenil invita a que "ahora más que nunca hace falta que continuemos organizados para exigir la aplicación inmediata de la independencia. ¡Que la prudencia no nos haga traidores!".
 

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