jueves, 7 de septiembre de 2017

Llegó el choque de trenes y llegará el 2-O / Ramón Vilaró *

Un anuncio te­le­vi­sivo de veinte se­gundos muestra una línea fe­rro­viaria con una bi­fur­ca­ción, bajo el lema en ca­talán cuya tra­duc­ción es: “Naciste con la ca­pa­cidad de de­ci­dir. ¿Vas a re­nun­cia­r?”. Un spot fi­nan­ciado por la Generalitat de Catalunya – que ya in­ves­tiga la Fiscalía de Cataluña– que tiene un doble men­saje. Que la Generalitat pre­para el re­fe­réndum del 1 de oc­tu­bre. Y, la bi­fur­ca­ción fe­rro­via­ria, ilustra tam­bién lo su­ce­dido en la tu­mul­tuosa y ma­ra­to­niana se­sión par­la­men­ta­ría, de más de die­ci­séis ho­ras.
Sesión que concluyó de madrugada, en que los pro independentistas de Junts&Si (PDECat y ERC) y la CUP, aprobaron con una mayoría de 72 votos, con abstención de 11 votos de la izquierda de Catalunya sí que es Pot y la ausencia del resto de la oposición formada por Ciutadans, PSC y PPC.

Era, en principio, una sesión ordinaria del Parlament. Sin embargo, el calendario aprieta para los pro independentistas y alteraron el orden del día, a través del artículo 81.3 del reglamento, para colar la ley del referéndum. La presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, esquivó y omitió las protestas de la oposición, junto a las opiniones del Consejo Consultivo – no vinculante – que le advertían de la inconstitucionalidad de la nueva ley.

Después de más de diez horas de intempestivos debates llego el momento del voto, sin sorpresa. Abandonaron sus escaños Ciutadans, PSC y PPC, dejando estos últimos unas banderas de España y Cataluña en sus escaños y que una veterana diputada de Podem quito las españolas, a pesar de las órdenes de Forcadell de que las dejase y se volviesen a colocar.

La foto final, tras la votación y en Can dels Segadors, el himno nacional catalán, fue de un hemiciclo medio vacío. A continuación el gobierno que preside Carles Puigdemont se reunió en el mismo Parlament, dejando transcurrir hora y media – momento en que la ley se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat – antes de pasar a la firma colegiada de la ley – el vicepresidente Oriol Junqueras firmó con un bolígrafo Bic – y sus derivados, como la creación de la Sindicatura Electoral, por parte del president y todos los miembros del gobierno. “Nadie tiene la autoridad ni el poder de impedirnos el derecho a decidir. Es de los catalanes”, dijo Puigdemont.

A destacar que, además de las peleas dialécticas entre independentistas, federalistas o unionistas, se escenifico la división en la izquierda cuando cuatro diputados de Podem – integrados en el grupo de Catalunya sí que es Pot – se ausentaron del hemiciclo al no haberles cedido la palabra los lideres de su propio grupo, Coscubilea y Rabell.

Aunque al final, Dante Fachin, líder de Podem, recordó que nos veremos en el voto del 1-O, dejando claro que la lucha electoral, ya sea en un referéndum que no será vinculante, o en la previsibles elecciones, la campaña electoral ya ha empezado.

Por su parte, Inés Arrimadas, líder de Ciutadans, el principal grupo político de la oposición con 25 escaños, anunció que presentará una moción de censura, a la que invitó al PSC y al PPC, contra Carles Puigdemont – a pesar de que no contaría con mayoría – para forzar una cita “real” con las urnas.

Quedan abiertos todos los escenarios en esta “bifurcación” política decidida por Junts&Si y la CUP, sobre todo por las medidas ya anunciadas por parte del gobierno que preside Mariano Rajoy y las anulaciones que llegarán por parte del Tribunal Constitucional.

¿Cuál será el nuevo paso? Será la concentración masiva convocada, como cada año, para el 11 de Septiembre, fiesta nacional catalana, que esta vez será en Barcelona donde se prevé dibujar una masiva cruz humana en el centro del Eixemple. Una cruz que también será simbólica, como los raíles ferroviarios, a la espera de que con o sin consulta el 1-O, habrá que buscar vías a partir del 2-O.


(*) Periodista


No hay comentarios: