jueves, 15 de abril de 2010

Oposición de Ecologistes en Acció a la segunda pista del aeropuerto de Alicante

ALICANTE.- Ecologistes en Acció remitió el pasado mes de junio un escrito al Ministerio de Medio Ambiente, en la fase de consultas previas de la evaluación ambiental estratégica de la revisión del Plan Director del Aeropuerto de Alicante, mostrando la oposición a las intenciones de AENA de construir una segunda pista en el aeropuerto de Alicante.


Esta segunda pista, de entre 2.600 a 3.000 m de longitud, paralela a la actual pista y situada al norte de la terminal, invadiría casi 30 hectáreas del Saladar de Aguamarga, que supone un impacto crítico sobre esa zona húmeda incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana.

La mayoría de esa ocupación de la zona húmeda pertenece al municipio de Alicante (23,2 ha) y el resto a Elche. Los ecologistas pidieron entonces la elaboración de un adecuado inventario ambiental de esa zona húmeda, que demuestre los grandes valores ambientales que atesora.

"Ponemos en duda la necesidad de esa ampliación proyectada por AENA, que elevaría a 60 operaciones/hora el máximo de intensidad de movimiento de aeronaves, para una capacidad total de 20 millones de pasajeros/año, partiendo de la actual capacidad de 30 operaciones/hora. Sin embargo en el Plan Director aprobado en 2001 se reconoce que con un adecuado apoyo del radar la capacidad actual se elevaría a 40 operaciones/hora, suficiente para acoger a un tráfico de 13.000.000 de pasajeros/año. En 2008 hubo un movimiento de 9,5 millones de pasajeros, pero en el primer cuatrimestre de 2009 ha habido una reducción de casi un 15%. Si esa reducción se mantiene el movimiento de pasajeros en 2009 será de 8,2 millones de pasajeros, descendiendo al nivel del movimiento de 2003", rezaba el escrito.

El proyecto de ampliación del aeropuerto de Alicante deberá analizar el impacto y la profundidad de la crisis económica, especialmente en el Reino Unido, principal emisor de pasajeros. El descenso del PIB y del consumo, la pérdida de valor de la libra frente al euro y el descenso en picado del llamado turismo “residencial”, debido al aumento de los precios y los abusos urbanísticos, denunciados por el Informe Auken del Parlamento Europeo, son las razones que explican ese descenso en el número de pasajeros británicos.

Asimismo se solicitó que se tenga en cuenta que la aviación civil supone el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero y que el crecimiento constante de esas emisiones pone en cuestión el esfuerzo que se está haciendo en otros sectores para limitar o reducir las emisiones.

El proyecto de ampliación del aeropuerto que prepara AENA ocuparía suelos con un alto riesgo de inundación, contemplados en el PATRICOVA como de riesgo 4, e incompatibles para albergar edificaciones o construcciones permanentes. Este proyecto también es incompatible con el PATEMAE, pues obligaría a desviar tres carreteras nacionales: CN-332, CN-340 y CN-338, en contradicción con el proyecto de desvío de la CN-332 por un túnel en la Sierra de Colmenares.

Para el caso de que se acometiera la construcción de esa segunda pista proponemos que se estudien otras alternativas diferentes a la ocupación del Saladar de Aguamarga, como su ubicación al sur de la actual pista o que intersecte a la actual con un ángulo, siempre alejándose de los núcleos habitados de El Altet y Torrellano, principales poblaciones afectadas por la contaminación acústica y atmosférica que provoca el despegue y aterrizaje de las aeronaves.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sres. AEROPORTUARIOS, mejoren la infraestructura, la comunicación entre aeropuertos (ejemplo Murcia y Alicante) y déjense de despilfarrar el dinero de los contribuyentes para beneficio de cuatro constructoras y empresas de aviación civil. Ya está bien, ¿no?