La marcha, según explicaron fuentes de los organizadores, se inició pasadas las 18.00 horas y finalizó cerca de las 20.00 horas, en la Concha de la Música, en el céntrico Paseo de San Gregorio, donde, según dijeron, el número de personas se podía acercar a los 5.000, con la presencia de numerosos vecinos.
Los convocados, que contaron el apoyo de los principales responsables regionales de las federaciones de químicas de los sindicatos convocantes, portaron diversas pancartas en las que se reclamaba el mantenimiento del empleo en la zona y se pedía la realización de inversiones.
Asimismo, a la manifestación se sumaron numerosos trabajadores de las empresas subcontratistas de la comarca, cuya subsistencia en buena medida depende de la actividad de Repsol, cuyas medidas, de llevarse a cabo, podrían afectar a unos 300 trabajadores.
En un comunicado leído a final del acto, se señala que el diseño de Repsol para "producir un cierre de instalaciones provoca un tremendo daño laboral y social en la comarca y, por eso, lo queremos parar".
También se indicó que la situación es "complejo, difícil", dado que las decisiones se toman en Madrid, "mirando la cuenta de resultados, sin ocuparse del daño que hacen a cientos de familias".
En el comunicado, se mostró la decisión de continuar con las protestas porque "sobran expedientes de regulación de empleo, sobre ideas de cierre y faltan invasiones y decisiones para fortalecer el proyecto de Repsol en Puertollano".
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