lunes, 8 de marzo de 2010

A propósito de los parques temáticos... Naredo dice

MURCIA.- Fragmento del documento "El modelo inmobiliario español y sus consecuencias", del reconocido economista español José Manuel Naredo (http://www.rebelion.org/docs/101827.pdf). A propósito de los parques temáticos, Naredo dice.

"El afán de buscar pretextos que justifiquen los megaproyectos inmobiliarios, culmina con el ejemplo de los llamados “parques temáticos”. La experiencia de los que se han venido desarrollando permite señalar ciertos rasgos comunes de este tipo de “operaciones”. En todos ellos se presenta el proyecto como una enorme fuente de parabienes y progreso para la zona en la que se localiza y que justifica plenamente la recalificación de terrenos in extenso para albergar a la población y los servicios que, se supone, atraerá la nueva actividad propuesta.

No solamente se atribuye, así, a la “operación” más superficie de la requerida por el “parque” que la justifica, sino que con este pretexto se recalifican también los terrenos próximos previamente adquiridos por los promotores más informados del proyecto. Se solicita además el apoyo del Estado, con sus empresas públicas o semipúblicas, no solo para financiar la “operación”, sino para poner gratuitamente a su servicio las infraestructuras necesarias para que pueda prosperar.

El desenlace habitual es que, una vez que los propietarios de los terrenos han realizado enormes plusvalías procedentes de su recalificación, se ve que la actividad del parque que se tomaba como pretexto incumple las expectativas de negocio que se prometían. Languidece así la sociedad responsable del “parque” y reclama más dineros públicos y más edificabilidad en los terrenos de la operación, para compensar con nuevas plusvalías el fiasco financiero de la actividad que en principio justificaba la “operación”.

La experiencia de los cuatro grandes “parques temáticos” instalados en España se adapta al modelo indicado: Port Aventura (1995), Isla Mágica (1997), Terra Mítica (1998) y el Parque Warner (2002), han sido todos promovidos por entidades públicas y/o cajas de ahorros, lo que debería suscitar dudas sobre la rentabilidad de los parques, al contribuir los inversores privados solo en la medida en la que su participación en los negocios colaterales al “parque”-inmobiliarios, constructivos o de servicios– lo justifican.

Una vez obtenidas las plusvalías de la recalificación de los terrenos y/o los beneficios de la fase de construcción, suele evidenciarse el fiasco económico y el sinsentido de los megaproyectos, ahora subrayado por la crisis inmobiliaria."


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se porque, pero esto me recuerda exactamente a lo del aeropuerto de Corvera. Es lo mismo.

Anónimo dijo...

Lo has bordado.