Los afectados de Trampolín Hills piden a la Justicia prisión para los responsables de la presunta estafa

MURCIA.- Juan Carlos, Elche, 64.000 euros. Susana, Murcia, 25.000 euros. Poli, Alcantarilla, 30.000 euros. Dionisio, Cartagena, 49.000 euros. Óscar, Los Garres, 25.000 euros. Eduardo, Alicante, 15.000 euros. Y así hasta sumar casi 2.000 nombres de toda España y países como el Reino Unido o Irlanda; y una cantidad que asciende a casi 52 millones de euros, según 'La Verdad".

Es el rastro de la presunta estafa a la que los responsables de Trampolín Hills se enfrentan ahora en los juzgados, por la vía penal y por concurso de acreedores. Pero es también el drama de casi 200 ilicitanos que buscaron una inversión y un lugar de veraneo, o de los al menos 180 británicos que buscaron el sol y han perdido el brillo de su dinero.

El drama de parejas que querían una casa que compartir y hoy siguen de alquiler o en el hogar paterno. El drama, en definitiva, de los que creyeron en las promesas del Grupo Trampolín, que iba a levantar 2.575 viviendas unifamiliares a precios asequibles en Campos del Río.

Ayer, medio centenar de afectados, convocados a través de internet por la plataforma que agrupa a la mayoría de ellos, se congregaron ante lo que queda de sus sueños: Media docena de casas-piloto saqueadas, unas oficinas que piden a gritos ser saqueadas, una estructura de hormigón vacía y decenas de palmeras que languidecen faltas de agua y cuidados a los lados de una pista de tierra.

Hace ya cuatro años que se empezaron a vender las primeras viviendas, y muchos de los afectados recuerdan que todo eran facilidades y que incluso el Ayuntamiento de Campos del Río (el propio alcalde vendió casas de la urbanización) les aseguraba que «la cosa va para delante».

Hoy, sólo confían en la Justicia, aunque muchos ya creen poco probable que recuperen todo el dinero. Joaquín Guzmán, abogado de una parte de los afectados, cree que la magnitud del caso (2.000 afectados, varias nacionalidades, contratos por toda España...) puede acabar llevándolo incluso a la Audiencia Nacional, pero mientras pide al instructor de la vía penal «contundencia» para con los principales responsables. Es decir, fianza millonaria y si no, cárcel.

«No puede ser que les vea tomando café y conduciendo cochazos mientras mi dinero y mi casa se han esfumado», afirma uno de los compradores.

Muchos de los afectados siguen preguntándose dónde está su dinero, dónde está el sueño de una vivienda. «Creemos que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad tienen parte de responsabilidad», afirman. Y parte de razón les dio hace un año un juez, pero para abrir ese melón se necesita que concluyan los procesos ya abiertos, algo que Guzmán cree que podría llevar hasta cuatro años al ritmo de la justicia nacional.

Mientras, es imposible contactar con algún responsable de Trampolín Hills, a la que la Comunidad Autónoma impuso una multa de 360.000 euros y cuyas propiedades -18 fincas en Campos del Río, por ejemplo- están cambiando de titularidad en las últimas semanas. «Por eso la Justicia debería actuar y embargar los bienes que tienen. Y hacerlo ya», dice Guzmán.