lunes, 14 de diciembre de 2009

Cruz o el crítico críptico / Ángel Montiel

A la misma vez que el presidente Valcárcel, con generosidad e inteligencia políticas, agradecía en nuestra edición de ayer las acciones del movimiento ciudadano que, en la práctica, han conseguido detener la destrucción o desnaturalización del complejo arquitectónico de San Esteban, el consejero responsable de las actuaciones políticas que han motivado las protestas, Pedro Alberto Cruz, reincidía en el Diario que publica cada sábado en este periódico en sus descalificaciones sobre todo lo que se mueve que no está bajo su control.

Eso sí, todo muy críptico, en ese lenguaje del que huye la transparencia. No conforme con calificar hace unos días al movimiento ciudadano que ha impedido un desastre histórico en la ciudad de Murcia de 'esquizofrénico', añade ahora otros mensajes, que parecen personalizados, destinados a lo que, por lo que se deriva de sus conceptos crucigramáticos, no puede ser más que una chusma indocta sobre la que él se sitúa, con su natural superioridad espiritual, por encima de toda contingencia.

Chusma entre la que, habrá que suponer, se integra su jefe, Valcárcel, ya que éste ha acabado coincidiendo plenamente con lo que reivindicaban esos dioses efímeros, dogmáticos y guardianes de la pureza, según algunos de los términos descalificatorios del consejero. En fin, que el presidente debe sufrir también de esquizofrenia.

Esta vez, Cruz ha dado un paso más y se ha referido también a los 'objetivadores de la realidad' –tradúzcase su jerga por periodistas o comentaristas–, a los que califica de cobardes, aunque no ha concretado si de la pradera. Y entre ellos, ha singularizado en uno, el que esto escribe, a quien despoja de toda honestidad por plegarse a la 'autoridad ensordecedora' –tradúzcase por movilización ciudadana'– frente a los previamente condenados, como él, a que no pesen sus razones.

El alegato críptico, que discurre por supuestos conspirativos y perversiones retorcidas, es tan ingenioso que acaba estableciendo la tesis de que él, el consejero de Cultura, no es la 'autoridad' –el poder– sino víctima de quienes no se deciden, por miedo a la calle, a defender al poder. El malabarismo conceptual, marca de la casa, tal vez pretende esconder que el coche oficial, el presupuesto y la legión funcionarial a su servicio los tiene él, el consejero, lo que es decir el poder.

Claro que de su enredo retórico increíblemente victimista todavía cabe extraer, reponiendo los conceptos a la realidad a que aluden en el idioma español, una idea más simple y verdadera: el poder, en una democracia, sólo es autoridad cuando se ejerce en conexión con la ciudadanía. Hay veces, en efecto, que el poder está en una consejería y la autoridad política y moral en la calle, disfunción que es natural que deba proclamarse de manera ensordecedora. Porque cuando la autoridad política está tendida en la calle, lo que le queda al poder es autoritarismo, que generalmente acaba en saqueo y a veces en saqueo arqueológico.

No merece la pena abundar en lo que no quería ser una réplica y ya se ha comido la columna. Pero vale la pena constatar que a estas alturas y visto el camino andado el consejero Cruz no se muestra ya respetuoso con nadie que exhiba la más mínima discrepancia, por circunstancial que sea y por muy extensamente razonada que se exprese. Sólo respeta a los discrepantes que se avienen a cerrar la boca con alguna prebenda, lo que a él le sirve para ponerse la medalla de 'arriesgado y transgresor'.

Detrás de cualquier reproche a su gestión siempre ha de existir algún tipo de conspiración, concepciones caducas, primitivismos provincianos, incomprensión de argumentos incontestables o cesión, por cobardía o ignorancia, ante otros que persiguen inconfesables objetivos. Estos prejuicios que yo sí que no voy a calificar de esquizofrénicos, caen, en dosis o al completo, sobre la cabeza de todo aquel que no observe maravilla en lo que ingenia o decide el consejero Cruz.

Incluso sobre quienes le muestran respeto y consideración y quienes, como uno mismo, gastan mucha saliva en defender algunas de sus políticas, aunque es cierto que cada vez más en solitario.

A ver si empezara a saber donde está, a distinguir la política de sus caprichos y a respetar a los demás. Nene.

www.laopiniondemurcia.es

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No estaría de más que el nene Cruz explique su reciente viaje a NY en
plena crisis San Esteban, para al parecer acompañar a la Orquesta
Sinfonica de la R. de Murcia y lo que debe explicar también, es porqué
mientras la Orquesta viajaba en clase turísta Él lo hacía en clase
bussines y mientras la Orquesta se alojaba en un buen hotel, Él lo hacía
en un hotel de "su categoría".
Saludos.

Anónimo dijo...

Angel, muchos de los niños en el poder son así. Lástima que te hayas caído del burro tan tarde. Los hijos de murcianos en el poder son así. Y conocemos muchos. Aunque ahora los que están en la cabeza del poder sean del PP...

Pero sin irte más lejos, en otras partes cuecen habas. Fíjate este Sr. como defiende la familia...
www.corruptio.com
Nueva revelación paranormal del Servicio de Futurología de la Plataforma (anticorrupción)
Nuestro servicio de futurología ya ha adivinado el perfil GENERALISTA A MÁS NO PODER de la plaza de profesor titular que será propuesto en la Universidad Complutense este mes de diciembre:

La escultura del siglo XVIII en la Corte borbónica española

Sí , señor, ni arte en la corte ni siquiera escultura en Madrid ¡Tiene que ser escultura en la corte borbónica! Sospechamos que el afligido catedrático José Manuel Cruz Valdovinos ha hecho todo lo posible para que no se saque un perfil a medida para su hija, Teresa Cruz Yábar, a la que dirigió la tesis y con quien incluso compartió despacho. Tenemos a este catedrático por una persona ejemplar que nunca consentiría que se pudiera decir que ha votado en consejo de departamento un perfil para su hija.

Es más, estamos seguros que es casual que la tesis de la hija lleve por título El escultor Manuel Álvarez (1721-1797), y que ella no tiene la culpa que tal escultor viviera en Madrid desde 1748 hasta su muerte en 1797 y que desarrollara en la Corte de los Borbones un importante trabajo, en particular al ser profesor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Para que quede bien claro: el pintor Álvarez no tiene nada que ver en esto.


Dado que nadie en el Departamento de Historia del Arte II (Moderno) ha podido evitar este desfile de casualidades, la plataforma les echó un capote en su día al comunicar el pasado 22 de junio de 2009 a los miembros de la Comisión Académica y al rector lo que la fatalidad había conjugado. La normativa de la Universidad Complutense establece claramente que

“En su caso, perfil investigador de la plaza. De existir, el perfil investigador deberá corresponder a campos de conocimiento claramente reconocidos, establecidos y aceptados en el área de conocimiento y publicaciones internacionales de la disciplina. Corresponderá al Consejo de Gobierno, a propuesta de la Comisión Académica, previo informe de las respectivas Juntas de Centro y Consejos de Departamento, decidir la inclusión o no de dicho perfil investigador”
y por tal motivo la plataforma tuvo a bien comunicar a las autoridades de la Complutense que andaran con cuidado, ya que sería lamentable que miccionasen sobre sus propias normas.

No se recibió respuesta alguna a la carta certificada de la Plataforma por parte del rector Carlos Berzosa Alonso-Martínez, por lo que desde ya mismo nos ponemos a su servicio por si necesita personal alfabetizado en su universidad que sepa responder el correo. Este silencio es el que ha llevado al Servicio de Futurología a echar de nuevo las Cartas Arcanas del Tarot Borbónico y éstas han sido tajantes: “El perfil sale, como que tú eres mi hija y a ese le conocí en la calle”.

supersalvajuan dijo...

Objetivadores de la realidad. Eso me lo apunto.

Anónimo dijo...

Buen artículo del Sr. Montiel, pero hace tiempo que otros (sin ser tan periodistas objetivos como el Sr. Montiel) ya nos estábamos dando cuenta del autoritarismo, cinismo y malversación de fondos públicos del sobrino, del tito y de todo aquel que asume con su cabeza y no dice nada por si lo quitan.

Anónimo dijo...

Sr Montiel:
¿Por que no hace un poco de periodismo de investigación?. ¿Cuanto costó Díaz Cassou y cual es su uso actual?.¿En que estudios financieros se basa el superConsejero para decir que ha rentabiblizado en un 600% sus "proyectos"?. Que los enseñe. ¿A quien ha encargado estos proyectos y si el trabajo está hecho realmente?. ¿Por que mientras que él viaja a NY o sabe Dios donde, no hay dinero para que sigamos trabajando los becarios?. Lo lamentable es que había una remodelación de Gobierno en puertas y ahora el tito, aunque solo sea por llevar la contraria, mantendrá a este salvador y a su equipo en sus sillones. ¡Lastima!