domingo, 14 de junio de 2009

Los alquileres en las playas se reducen a una semana y los precios bajan un 15%

MURCIA.- El sector inmobiliario se ha visto este año en verdaderos apuros como consecuencia de la crisis económica, lo que ha provocado la caída en los precios de las viviendas –tanto en la compra como en los alquileres–, también en las de segunda residencia u ocupación estival. Esta situación de recesión tampoco es indiferente para el bolsillo de las familias de la Región, que se han visto obligadas a reducir sus gastos extra para llegar a fin de mes, lo que también incluye las vacaciones de verano.

Los aprietos económicos, no obstante, no han impedido que los murcianos, como el resto de españoles, se vayan de vacaciones, pero sí han modificado sus costumbres. No van a prescindir de unos días de playa, pero van a acortar su estancia en los apartamentos alquilados, pese a que los precios se han reducido hasta un 15%, tal y como confirman desde el sector a 'El Faro'.

Si hace diez años las familias arrendaban casas en la playa para todo un mes, los plazos cada vez se van acortando más, pasando a los quince días y, en los últimos dos años, a una semana o menos, tal y como apuntó a este diario la jefa de administración de Valmanga, Antonia Jerez.

En este sentido, Jerez comentó que se han visto obligados a cambiar su política de empresa, ya que antes no se trabajaba con alquileres de menos de una quincena y ahora “tenemos ofertas hasta de fin de semana, algo impensable hace unos años”, ya que estas opciones son las más demandadas. Sin embargo, son muchas las empresas inmobiliarias que aún se resisten a acortar los plazos.

La nueva oferta de alquileres –más cortos y adaptados a la demanda– viene también acompañada de una leve bajada en los precios, que los expertos cifran entre el 10 y el 20%, aunque algunas inmobiliarias han optado por mantenerlos sin subidas y ofrecer algún tipo de oferta, como noches gratis.

El gerente de Marítima, por ejemplo, confirmó que, como media, los precios en La Manga han bajado un 15%, mientras que el año pasado lograron mantenerlos, pese a que ya se había entrado en la crisis. Así, si el verano pasado un piso de tres habitaciones costaba durante 15 días en la costa del Mar Menor una media de 1.700 euros, este año ha caído hasta los 1.500 euros aproximadamente.

En otras zonas de la Región, como Mazarrón, los precios rondan los 1.200 euros en julio y los 1.800 en agosto. Fuentes del sector inmobiliario aseguran que, pese a que en la mayoría de los casos se han mantenido los costes en Mazarrón, este año están empezando a bajar entre 100 y 200 euros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunos quieren seguir haciendo su agosto. Estos precios siguen siendo muy caros.