Rastrean los bienes de políticos y técnicos municipales de Fuente Álamo y Torre Pacheco

MURCIA.- El Equipo de Delitos Urbanísticos de Murcia, ascrito a la Sección de Delincuencia Organizada contra el Patrimonio, ha ofrecido hasta ahora el resultado de las investigaciones realizadas en las cuentas y bienes de catorce personas en relación a la presunta trama de corrupción urbanística de Torre Pacheco y Fuente Álamo.

Según el escrito remitido a la juez del caso, Aránzazu Moreno, al cual ha tenido acceso "La Verdad", los agentes de la Policía Judicial señalan que «no se han observado variaciones patrimoniales relevantes» en los bienes de los alcaldes del Partido Popular de Torre Pacheco y Fuente Álamo, imputados en la causa. Para ello se han basado, entre otras fuentes, en los datos que se encuentran en poder de la Administración Tributaria de los años 2004 al 2006.

En el caso de Torre Pacheco, se han examinado las declaraciones del primer edil, Daniel García Madrid, y de su esposa; así como de los concejales Santiago Meroño León y Josefa Marín Otón. También se incluyen los del arquitecto técnico Ramón Ángel Cabrera Sánchez, y del jefe de servicio Pío Montoya Martínez.

En Fuente Álamo figuran la alcaldesa María Antonia Conesa, que declaró vía IRPF unos bienes discretos, aunque resultó llamativa su participación en 28 fincas urbanas y rústicas repartidas en Murcia y Fuente Álamo, fruto de herencias anteriores, según su abogado.

También se han examinado las cuentas de su ex marido y ex alcalde, Miguel Pérez Martínez; de las concejalas María Inés Mendoza y María del Mar Pedreño, y del arquitecto José Mariano Sánchez Martini.

Los abogados defensores señalan que están preparando sus recursos para pedir el archivo de una causa en las que se investigan otras actuaciones sobre las ya conocidas, a la vista del sumario.

El alcalde de Librilla, el popular José Martínez, se mostró extrañado ante "La Opinión" por el hecho de que el PP regional no se haya puesto en contacto con él ni con nadie del Consistorio tras su detención hace dos semanas.

"Parece mentira, pero nadie en el PP de Murcia me ha llamado para decirme nada, ni para enterarse de lo que ha pasado, ni para conocer mi versión de todo. He pasado trece días en la cárcel y no he sabido nada. Lo único que sé es por el periódico, que decían que me habían expulsado o que me habían suspendido de militancia. Y eso no me parece ni bien ni mal, pero ni siquiera han pedido información. Yo hasta que no se levante el secreto de sumario no podré decirles nada, por lo que creo que la semana que viene iré a Murcia y hablaré con ellos", se lamentaba el primer edil que fue detenido hace más de dos semanas y trasladado a la prisión acusado de los presuntos delitos de cohecho y prevaricación, al igual que el teniente alcalde, Pedro Martínez.

Ambos, junto con otras ocho personas, fueron arrestadas dentro de la Operación Biblioteca que ha destapado una presunta trama de corrupción urbanística en Librilla.

Preguntado ante la posibilidad de dejar el cargo de alcalde, José Martínez anunció su intención de mantenerse al frente del Consistorio de Librilla "mientras el pueblo quiera, y por el momento me han mostrado su apoyo incondicional, sobre todo las más de trescientas personas que me recibieron al salir de la cárcel, y eso que no sabían la hora ni nada".

"Por eso, quiero dar las gracias a toda la gente que nos ha apoyado, también a las personas de Alhama, que saben que yo desde hace unos meses estoy jubilado y renuncié a mi sueldo de alcalde, ya que ya había cumplido 65 años, y con esta edad me han metido en chirona, lo que no es nada normal. En abril lo dejé. No cobro el sueldo del Ayuntamiento porque lo decidí y me dio la real gana. Ni el partido me dijo nada".

Asimismo, José Martínez alabó el trato recibido en la cárcel por los agentes y los funcionarios, "que al igual que el magistrado se han portado muy bien".