viernes, 19 de diciembre de 2008

Los regantes murcianos rechazan el Plan de Modernización de Regadíos

MURCIA.- Doscientos regantes de todo el heredamiento de Molina -La Algaida, Los Palacios, Lorquí, El Llano, Molina, La Torre Alta y La Ribera- 'desembarcaron' en Murcia para protestar por el Plan de Modernización de Regadíos.

Un portavoz de la Asociación en Defensa de los Intereses de los Regantes de Molina de Segura, convocante de la marcha, afirmó que "el agua del Río Segura, en vez de dejarla correr, la cortan en la contraparada, se la llevan a través del trasvase y la venden por ahí. Como nosotros, que tenemos los derechos de la toma directa del río Segura desde 1600, no pagamos el agua, ¿a quién se la van a dar? A quien la pague".

Uno de sus compañeros manifestó a "La Opinión" que, en virtud de este Plan, que ha sido subvencionado por Europa con 52 millones de euros, "están haciendo unas infraestructuras que son inviables para los agricultores, porque vamos a tener que pagar en energía eléctrica mucho dinero y no vamos a poder utilizar el agua. Entonces, se hará lo que ellos quieren: llevarse el agua que no vamos a usar".

Otro miembro de la asociación afirmó que "aquí, el problema es que nos han metido en un embolado de 52 millones de euros de subvenciones para hacer un plan de regadíos que ni queremos, ni nos hace falta, ni hemos pedido", sentenció.

Por ello, aseguró que "si no nos dan explicaciones, las vamos a pedir a Bruselas y recurriremos a la prensa europea. Este Plan no tiene capacidad jurídica, por falta de representatividad".

La marcha partió de San Esteban -donde Valcárcel recibió a los regantes y ambas partes fijaron una reunión para el día 23-. Posteriormente, atravesó la Gran Vía y Teniente Flomesta y llegó a la sede de la CHS, donde concertaron otra cita para tratar de buscar soluciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto mismo ha pasado en otras zonas de la Vega Alta del Segura y no han protestado. Se trata de una expropiación encubierta de derechos históricos con la excusa de modernizar regadíos. Como siempre, demasiados listos y aprovechados en la capital de la región.