domingo, 18 de febrero de 2018

El órdago de Montoro para apaciguar a las comunidades autónomas

MADRID.- La economía española respira de nuevo con la fuerza de un atleta. España está a un pequeño salto de abandonar la estrecha tutela que ha mantenido Bruselas desde que las administraciones públicas comenzaron a sumar números rojos. La nueva bonanza económica trae consigo una recaudación récord. Las autonomías reciben más recursos que nunca del desvencijado sistema de financiación. Pese a ello, se quejan de que este modelo es insuficiente y presenta muchas carencias afloradas en la crisis. 

Es el momento de abordar su reforma. Es un proyecto que enfrenta a muchos, sobrecoge a algunos y aburre a otros. Pero su importancia es vital para el correcto funcionamiento de los hospitales, colegios públicos y dependencia en todo el territorio español, según publica El País.
El sistema de financiación de las comunidades autónomas no es más que la fórmula por la cual se reparte el dinero obtenido por algunos impuestos cedidos a estas administraciones (el 50% del IRPF, 50% del IVA y el 58% de los impuestos especiales) para que puedan prestar los servicios públicos básicos (sanidad, educación, servicios sociales y dependencia) y ejercer otras competencias que algunas han asumido (como la justicia o la policía autonómica, por ejemplo).
El actual sistema de financiación se puso en marcha en 2009 y se tenía que haber revisado en 2014. El Gobierno de Rajoy lo ha aplazado con múltiples excusas: la crisis económica, la catalana… 
Desde entonces, los barones autonómicos reclaman al Gobierno central que aborde la reforma. Lastrados por los recortes que protagonizaron la Gran Recesión y con las nuevas restricciones legales que les impiden gastar más —la Ley de Estabilidad aprobada en 2012 consagró la austeridad en las cuentas públicas—, los presidentes autonómicos claman por un modelo que les aporte más dinero para mejorar los servicios públicos que prestan o recuperar algunos de los que tuvieron que suprimir en lo peor de la crisis. 
Este año ingresarán algo más de 105.000 millones de euros de ese sistema, la mayor cantidad de la historia. Los barones aducen que aún no han recuperado el nivel de calidad de servicios públicos previo a la crisis porque, entre otros motivos, el gasto sanitario y la dependencia son crecientes por el envejecimiento de la población.

16.000 millones de déficit

La recaudación ligada al ladrillo tampoco se ha recuperado y, seguramente nunca lo hará. Los expertos convocados por Montoro para la reforma del sistema de financiación calcularon que la bolsa común necesitaba de unos 16.000 millones adicionales para que las autonomías pudieran prestar la misma calidad de servicios que antes de la Gran Recesión. Hacienda recuerda que ese cálculo fue elaborado con datos de 2015 y que desde entonces los recursos han engordado en cerca de 20.000 millones de euros.
La competencia entre las comunidades por conseguir un euro más es feroz. Existen bloques de territorios que defienden determinados criterios que les benefician: dar más importancia a la población envejecida, hacerlo con la que está en edad escolar, ponderar mejor la dispersión geográfica o la insularidad o calcular mejor el coste fijo de los servicios. Abrir la financiación autonómica es iniciar una batalla política entre 15 enemigos (País Vasco y Navarra tienen su propio sistema). 
En realidad, son 16 rivales porque el Ministerio de Hacienda también libra su propio combate contra el conjunto de las comunidades.
En este contexto, Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda que más tiempo ha ocupado esa cartera, quiere impulsar la reforma del sistema de financiación con una triple propuesta. Por un lado pretende abordar una reforma tributaria de los impuestos que dependen de las comunidades; por otro pretende simplificar el actual sistema que es “complejo, opaco y con problemas de equidad y eficiencia”, en palabras de los expertos que recibieron el encargo de presentar una propuesta para revisar el sistema. 
Y por último, y quizá el elemento más importante, es que estudia cómo aligerar la pesada carga de la deuda que acumulan las comunidades.
Vayamos por partes. Una de las cuestiones que más preocupa a los dirigentes regionales es la deuda pública de sus administraciones, que les pega un bocado en sus gastos al tener que pagar intereses y que les obliga a obtener recursos adicionales para saldar los vencimientos que se van produciendo. 
En 2012 se desató la peor tormenta del último periodo de crisis. Los mercados financieros cerraron el grifo a las comunidades, que acumulaban déficits insostenibles. Las autonomías no encontraban quien les prestase dinero para financiar sus deudas. En ese momento, el Ejecutivo puso en marcha el plan de pago a proveedores, una línea de crédito en condiciones ventajosas para que las autonomías pudieran liquidar las facturas que tenían en los cajones. A este mecanismo le sucedió el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), otra línea de crédito con bajos tipos de interés, para que las comunidades hicieran frente a los vencimientos de la deuda que tenían con los bancos y pagaran otras facturas pendientes.
En los últimos seis años, las autonomías han tomado prestados más de 231.000 millones de euros de estos fondos ofrecidos por el Estado central. Dos de cada tres euros que deben son con la Administración central. 
Así se entiende el debate suscitado entre los presidentes regionales que, como el valenciano Ximo Puig, reclaman una quita de esta deuda. Achacan ese pasivo financiero a que están peor financiadas que el resto. Por eso, dicen, el Estado debería compensarles.
Otras autonomías, como Madrid, Galicia o Andalucía, rechazan la condonación total de la deuda porque aducen que ellas han gestionado mejor y se han endeudado menos. Con la quita resultarían menos favorecidas que las más hipotecadas.
Frente a cada argumento en un sentido u otro, existe una réplica. Es un debate interminable. Por eso, Montoro busca un camino intermedio que contente a todos: planea una reestructuración de la deuda autonómica, que permita ampliar los plazos de devolución y reducir, al mismo tiempo, los intereses para rebajar la carga financiera que tienen que soportar las autonomías. 
La idea es aplazar a unos 50 años la deuda que mantienen con el Estado. Incluso se plantean un periodo de carencia para que en los próximos años las autonomías no tengan que amortizar esos compromisos. Sería una deuda casi perpetua.
Según explican fuentes gubernamentales, Cataluña tiene que hacer frente a unos vencimientos de unos 5.400 millones de euros este año. Si se retrasan esas letras, se dejaría un espacio presupuestario para que las comunidades puedan aprovechar para aumentar su gasto social o las inversiones, precisan en el ministerio. 
La cuestión es cómo hacerlo sin “agravios”. No es lo mismo cambiar las condiciones de los 70.909 millones que debe Cataluña o los 53.756 que tiene comprometidos con el Estado la Comunidad Valenciana que los 4.728 que suma Madrid. Pero eso, dicen en las oficinas del ministerio ubicado en la calle de Alcalá, se resolverá tras una negociación política. No obstante, aclaran que habrá que determinar qué parte de ese pasivo financiero corresponde con una infrafinanciación real y cuál con despilfarro o mala gestión. Porque hay de todo.
“Es el momento de debatir sobre qué debemos hacer con las deudas acumuladas. Eso es lo que toca repensar”, aseguró el ministro esta semana en el Congreso. De esta forma, el Ejecutivo central soluciona dos problemas. 
Por un lado alivia la deuda autonómica y satisface las reclamaciones de comunidades como la Valenciana o Cataluña, que son las que más deben. Y por otro, presenta este elemento como un cebo o compensación para concitar el mayor consenso en torno al nuevo sistema de financiación. Cada vez que se ha reformado un nuevo modelo, los sucesivos gobiernos han tenido que poner dinero sobre la mesa para contentar a todas las autonomías. 
En esta ocasión, el Ejecutivo no dispone de nuevos recursos que ofrecer, más allá del alza de recaudación que proporciona el crecimiento económico. Así que para invitar a las autonomías a sumarse al nuevo acuerdo de financiación les ofrece reestructurar su deuda.
Además, explican fuentes gubernamentales, aunque el Ejecutivo pusiera más dinero, las comunidades no podrían gastarlo porque la regla de gasto –uno de los corsés de la Ley de Estabilidad, que limita el aumento del gasto público— se lo impediría y les obligaría a amortizar deuda. Y como la mayor parte de esa deuda es con el Estado, en realidad el Gobierno estaría poniendo dinero en las comunidades para que volviera a él. 
Por eso Montoro ha lanzado esta reflexión esta semana: “No tiene sentido que cuando hablamos de nuevos recursos para las comunidades en Educación, Sanidad o protección social lo que planteemos en paralelo es que el Estado se financie con intereses por la deuda contraídas con el mismo Estado. O hacemos una cosa o hacemos la otra pero las dos, no”.
Otro de los aspectos del sistema de financiación tiene que ver con la estructura del modelo en sí. El actual sistema es complejo, poco transparente y poco equitativo. Cuenta con cinco fondos que lo hacen aún más inaccesible. Uno garantiza la financiación de los servicios esenciales (sanidad, educación y servicios sociales). Este fondo está dotado con el 75% de los recursos del sistema. 
Funciona bastante bien y reparte de forma equitativa los recursos en función de las necesidades de gasto, que vienen determinadas por la población ajustada: la población total corregida con unos indicadores para tener en cuenta el peso de los niños en edad escolar, los mayores, la dispersión geográfica o la superficie de cada territorio, que influyen de forma decisiva en el gasto público. 
“Es muy importante que el sistema de financiación garantice en todas las comunidades un mismo nivel de servicios públicos, sobre todo teniendo en cuenta que sigue habiendo una gran distancia en el nivel de riqueza de nuestras comunidades”, dijo Montoro en el Congreso.
Una de las críticas que los expertos convocados por Hacienda y las comunidades para que esbozaran el proyecto para reformar el sistema es que existen grandes diferencias en financiación entre las comunidades. Existen casi 30 puntos de distancia entre el índice de financiación por habitante de la Comunidad Valenciana, la peor financiada, y Cantabria, la mejor tratada por el sistema. 
La mayor parte de esas diferencias provienen de los fondos complementarios del sistema, el de suficiencia –para financiar las competencias no homogéneas—; el de cooperación –que favorece a las más pobres—; y el fondo de competitividad –favorable a las más ricas, como Cataluña—. Pocos entienden cómo funcionan y cómo se distribuyen. La mayoría de expertos admiten que estos son los fondos de cierre del sistema: los instrumentos con los que los sucesivos Gobiernos han introducido los acuerdos políticos alcanzados con las comunidades para que aceptaran cada uno de los nuevos sistemas. 
También está el fondo de compensación interterritorial, que trata de cerrar la brecha en nivel de renta entre las autonomías más pobres y las más prósperas, que se nutre del Estado central y es marginal al sistema.
El plan de Montoro es simplificar este modelo creando un gran fondo de garantía de servicios públicos, similar al que existe ahora pero que financie también la dependencia. Y refundir el resto de fondos en uno solo. Además, pretende impulsar un fondo de convergencia para reducir la brecha en renta entre las regiones pobres y las más prósperas, una diferencia que se ha mantenido igual en los últimos 50 años, explican fuentes gubernamentales. 
La idea es que se pueda reducir la distancia con más apoyo para los territorios que están menos desarrollados. A Montoro le inquietan los agravios que surgen durante los debates de financiación cuando los territorios ricos acusan a los menos avanzados de subvencionarlos. Por eso, defiende la creación de un fondo financiado por personas, es decir por el Estado central, no por territorios.
La tercera propuesta de Montoro para reformar el sistema consiste en una reforma tributaria de los impuestos autonómicos. En este tercer brazo se incluiría una armonización de los tributos, como el de sucesiones y donaciones o el de actos jurídicos documentados. Actualmente existe una gran diferencia entre lo que se paga entre territorios. Madrid, gobernada por el PP que ha hecho bandera de la bajada de impuestos, es la que mantiene los más bajos. Por eso, es acusada de competencia desleal por parte de otras autonomías entre las que están Andalucía, con impuestos más elevados. El Gobierno pretende establecer unos límites por debajo de los cuales no se podrían bajar esos impuestos pero tampoco subirlos. De esta forma daría cierta uniformidad.

Impuestos verdes

En el mismo ámbito, Montoro pretende abordar la imposición medioambiental. Aduce que existen multitud de impuestos verdes en las comunidades, desde la depuración de aguas, a las bolsas de basura, o diferentes tasas por tipos de contaminación. Su plan consiste en armonizar estas figuras tributarias para que no exista una maraña de impuestos en cada territorio con una regulación diferente en cada caso. 
El ministro se muestra remiso a crear nuevos impuestos o subir más los existentes, por eso se muestra reacio a aumentar más los gravámenes sobre el diésel, como reclaman los organismos internacionales. Tampoco es favorable, en principio, a que las comunidades puedan subir el IVA de forma colegiada, como han propuesto los expertos para la reforma de la financiación.
En definitiva, el sistema ideado por Montoro se basa en los ejes fundamentales del informe elaborado por los expertos. Trata de garantizar la mayor igualdad en la financiación de los servicios esenciales. Aumenta la responsabilidad fiscal de las autonomías para que financien con sus excedentes los servicios complementarios. 
Y plantea un fondo externo al sistema para reducir la brecha de riqueza entre los territorios. “Buscamos un sistema de financiación estable, que se fundamente en los principios de solidaridad, suficiencia, equidad, transparencia, corresponsabilidad fiscal y garantía de acceso de los ciudadanos a los servicios públicos que prestan las comunidades”. 
De esta forma resumió Montoro su plan. Ahora solo hace falta que la negociación política no convierta el documento en un nuevo Frankenstein, como muchos de los expertos denominan al sistema actual.

El creciente rechazo a las macrogranjas provoca la reacción de la industria porcina castellano-manchega

 
MADRID.- El debate en torno a la proliferación de macrogranjas porcinas en varias comunidades autónomas españolas arrecia en Castilla-La Mancha. Frente a la escalada de autorizaciones de macrogranjas, sobre todo de cerdos, ha surgido una creciente protesta vecinal a través de plataformas locales que han terminado ‘cuajando’ en un grupo que aspira a ser regional: la  Plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos.

Esta plataforma surgió en Cuenca, ‘territorio’ de una de las grandes empresas del porcino de esta región. Industrias Cárnicas Loriente Piqueras S.A (Incarlopsa), asentada en el municipio conquense de Tarancón, es bien conocida en la región pero se ha extendido también a Castilla y León, en concreto a Soria, donde está la sede de su empresa integradora,  Icpor Soria.
Incarlopsa inauguró en junio de 2017 las nuevas instalaciones de su  matadero de porcino en Tarancón. 16.520 metros cuadrados, 40 millones de euros de inversión y 500 nuevos empleos (ya trabajan en el antiguo matadero unas  2.100 personas) son las grandes cifras de un proyecto que apoya la Junta castellano-manchega 
El presidente regional Emiliano García-Page acudió al acto de inauguración de las nuevas instalaciones para resaltar la trayectoria y el “patriotismo local” de esta empresa.  para conseguir, según la empresa “sacrificar en dos turnos a pleno rendimiento, entre 10.500 y 11.000 cerdos al día”. 
Algo que esperan poder hacer en un plazo máximo de cinco años.
Pero, ¿cómo conseguir abastecer al matadero con esa cantidad de animales? Incarlopsa  (o Icpor en este caso) ha diseñado una estrategia global para ese periodo que pasa por abrir una fábrica central de piensos en Montalbo (Cuenca) y establecer en un radio de 180 kilómetros una serie (no especificada) de macrogranjas de crianza y producción de cerdos. Eso implica que su proyecto incluye a las cinco provincias de la región, pero en particular a Cuenca.
Crear macrogranjas, con más de 2.000 cabezas, cercanas al matadero es el objetivo y con ellas, aseguran, 300 empleos, 150.000 toneladas anuales de consumo de cebada y trigo de agricultores de la zona destinados a piensos  para dar de comer a 1,5 millones de cerdos en 100 kilómetros a la redonda.
Hoy esas cifras se matizan. Julián Redondo, gerente de Icpor Soria, paraguas para varias empresas incluyendo Incarlopsa, explica que en la actualidad producen medio millón de cerdos al año en Castilla-León (Soria principalmente) a los que se sumaran 600.000  cerdos al año que esperan llegar a producir en Castilla-La Mancha.

El ‘efecto Salvados’

El pasado fin de semana, la intención de Incarlopsa de abrir una explotación en Almendros (Cuenca) desató la tensión, con episodios de vandalismo incluidos, entre vecinos a favor y en contra de una macrogranja que incluye una incineradora. Y como viene ocurriendo en otros municipios de la región, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra el proyecto, que también tiene partidarios.  
El modelo previsto para este municipio es idéntico al que la empresa posee desde hace dos años en Cubo de La Solana (Soria). Y eso solo un ejemplo. Esta semana, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba una nueva autorización para  otro proyecto en Quero (Toledo).
La ‘alarma’ entre la población castellano-manchega por la creciente proliferación de proyectos con miles de cerdos (no solo auspiciados por Incarlopsa) surgió mucho antes de que se emitiese enSalvados’ de La Sexta, que dirige Jordi Évole, un programa dedicado a estas explotaciones ganaderas. 
Pero el programa ha reavivado la polémica y, también, la preocupación entre grandes empresas cárnicas como Incarlopsa, que le han visto las orejas al lobo, tras la denuncia mediática centrada en El Pozo, que ya ha tenido consecuencias, y da su versión para achacarlos a la “desinformación”, asegura el presidente de Incarlopsa a eldiarioclm.es, Emilio Loriente. 
La empresa conquense asegura que no se instalará allí donde no se la quiera pero lo cierto es que sus proyectos están prosperando, poco a poco, a pesar de las alegaciones, desarrollo de ordenanzas municipales que no llegan a tiempo o recursos ante la Consejería de Medio Ambiente (un total de siete ya para 33 macrogranjas previstas solo en la provincia de Cuenca en Pozorrubielos, Villarta, Priego, Torrejoncillo, Cañete  y preparan otros para Almendros y Belinchón).
Todos ellos a iniciativa de la Plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos
La cárnica rechaza, frente a la preocupación vecinal,  que el caso castellano-manchego pueda compararse con otras experiencias como las de Catalunya, Aragón o Murcia (donde opera El Pozo). 
Julián Redondo sostiene que la densidad de animales en un radio de 180 kilómetros a la redonda en torno a Montalbo (Cuenca), donde se ubicará la fábrica de piensos,  es muy inferior porque nunca habría 600.000 cerdos al mismo tiempo. Las granjas, dice, realizan 2,4 rotaciones al año y por eso, insiste, el tope de cerdos a la vez concentrados en esta zona sería de 250.000, repartidos entre las provincias de Albacete, Ciudad Real, Toledo y Cuenca. Aunque no descartan proyectos también en Guadalajara.
 El destino de esta intensiva producción de porcino será no solo Mercadona, uno de los “aliados” de la empresa, sino el mercado internacional, de forma creciente en los próximos años: Corea del Sur, Japón, Filipinas o la Unión Europea y esperan llegar a China.  
 “Ponerse en contra de las cosas por ponerse, no lo entiendo” dice Loriente, porque sus granjas “se están montando con todos los requisitos sanitarios y respetando el medio ambiente para no dar ningún problema”. Sostiene que “es beneficioso para todo el mundo. ¿Acaso no comemos jamón, tocino, panceta…¿Y de dónde sale todo eso?”

El bienestar animal, purines que “no huelen” y ningún “impacto” en el turismo

“Las ganaderías hoy en día más tecnificadas son el porcino y la avicultura. Si quieres conseguir una alta producción tienen que estar en las mejores condiciones de bienestar animal”, señala Julián Redondo, frente a las críticas –y a las imágenes de animales enfermos o con malformaciones”. 
“Si las granjas fueran como lo que aparece en el programa de La Sexta ¿dónde estaría el beneficio?” e “invitan” a visitar sus instalaciones.
Sobre el sistema de recogida de purines y los malos olores apelan a la “tecnología”. Emilio Loriente sostiene que “las granjas que se montan ahora no huelen”. Ni en las balsas ni en su posterior aplicación como abono. “El purín se reparte por la noche y una vez que cae en la tierra no huele a nada. Es beneficioso para las tierras. Y el que extiende el purín lleva un GPS para saber de dónde viene el viento para que no le llegue el olor al pueblo”. ¿Y los nitratos? “Lo que está orinando un cerdo es lo mismo que cualquiera en sus casa”, responde.
“En mi pueblo, en Tarancón, montaremos dos o tres granjas ¿Usted cree que yo quiero que huela mal? Es que estamos en contra de todo”, lamenta Loriente, para explicar que en cuanto al agua “se consume lo mínimo posible, porque el agua cuesta mucho dinero y siempre buscamos sitios donde no haya problemas”.
También desmienten que se busquen lugares deshabitados para evitar el rechazo de la población. “¿Tarancón es un pueblo deshabitado? No, y vamos a montar dos o tres granjas. Nosotros vamos a sitios donde nos buscan, no al revés. Ofrecemos un negocio y una rentabilidad. Es un bien rural para todo el mundo”, asegura el presidente de Incarlopsa. Una empresa que tampoco ve ningún problema a las posibilidades del turismo. “No hay impacto, todos los proyectos están estudiados”.
Responden a las críticas de sus detractores sobre la escasa generación de empleo frente al alto coste ambiental que denuncian. “No es lógico que una granja de 2.000 cerdos tenga a diez personas cuando una persona lo puede llevar. Lo que hay que mirar es el proyecto global y estamos hablando de 300 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha”.

 “¿Antibióticos en los animales sacrificados?: Cero”

Julián Redondo, veterinario de profesión, responde también a las dudas en torno a la presencia de medicamentos en los productos derivados del cerdo. Redondo es tajante: “No, porque todo animal, antes de ser sacrificado, se somete a un periodo de supresión. Le puedo asegurar que no hay ni un solo ganadero que se lo salte porque Sanidad hace tomas constantes de muestras buscando antibióticos. El ganadero que dé positivo, está cometiendo un delito por el que irá a la cárcel directamente”.
Y, por su parte, Emilio Loriente contrapone los beneficios, a su juicio, de la ganadería intensiva frente a la extensiva de la que dice “está muy bien vista pero es una guarrería. Está mucho más controlada la ganadería intensiva. Hemos hecho pruebas de todo tipo. 
Y del cerdo, lo bueno es lo que come. Si le das un buen pienso hay control y está mejor que en el campo comiendo lo que se pueda: una rata, un pájaro…”. Los piensos que, asegura, proporcionan a sus animales se basan en “cereales en un 70%: maíz, soja, cebada…y luego, proteínas, grasa vegetal y luego otras cosas como guisantes, judías verdes…” cuyos proveedores son los agricultores de la zona.
Ni una sola pega. Y por si queda alguna duda hablan también de las incineradoras que sirven para eliminar a los animales que mueren en estas explotaciones ganaderas. Como la que tendrá la de Almendros. 
“El horno incinerador es el sistema más seguro y limpio de destrucción de cadáveres dentro de una granja”, sostiene Redondo, frente al vigente sistema de un camión que recoge animales muertos de varias granjas para “destruirlos” en otro lugar.  “Es una forma de evitar que nos lleguen enfermedades de otros sitios”, dice.
Icpor niega que exista una alta mortandad de animales y que esa sea la razón de montar una incineradora.  “¿Qué piensan,  que vamos a incinerar a millones de cerdos? Lo que nos interesa es que estén sanos para que sean rentables”, dice Loriente quien asegura que en una granja de 2.700 animales la mortalidad no supera el 0,03% al año.  
“El horno incinerador no se amortiza por los kilos de animales incinerados sino con la seguridad sanitaria  que supone para la granja si evito que venga un camión”, añade Julián Redondo quien sentencia: “Y si el problema es el horno incinerador, lo quitamos, pero insisto, es el sistema más seguro”.
Reconocen que la presión mediática y vecinal les hace replantearse la inversión y amenazan con llevarse la industria y los empleos a otra región. “En Soria estarían encantados”, dice Redondo. “Si la agricultura en nuestra región va como va,  de turismo poquito, de industrias pichí pichá y ahora ganadería tampoco…No sé de qué vamos a vivir en Castilla-La Mancha. ¿Del aire, del sol o de qué?”. Y advierte que si han de llevarse la industria a Castilla y León o Murcia por falta de abastecimiento de porcino desde granjas cercanas, lo harán.

Albert Rivera (C's) apuesta por microembalses sin renunciar a trasvases


MADRID.- La guerra que ahora mismo libran PP y Ciudadanos por la hegemonía electoral del centro derecha tiene muchos frentes activos. Hay una nueva batalla que está a punto de librarse que es especialmente polémica en determinados territorios. La sequía que afecta a España ha reabierto el debate secular sobre la gestión del agua. 

Albert Rivera pidió a principios de año una reunión de la Mesa del Agua para abordar una solución duradera a los problemas cíclicos de sequía que tiene España. Según ha podido saber El Español, Ciudadanos ultima una propuesta que prevé la construcción de nuevos embalses y abre la puerta a recuperar los trasvases. El partido naranja no plantea un macroproyecto de trasvase del Ebro como el de José María Aznar, pero no renuncia a que los excedentes de agua sean trasvasados a las cuencas más secas.
El agua promete entrar en la campaña para las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2019 si persiste la sequía. De hecho, ya ha comenzado, pues en su última aparición pública, en la Convención Nacional de Pymes y Autónomos en Alicante, Mariano Rajoy ha desafiado a la formación naranja a conseguir un pacto nacional del agua: "A ver si son capaces de construirlo"
Los embalses están actualmente al 42% de su capacidad, pero cuencas como la del Segura -en Murcia- apenas almacena un 16%; la del Júcar -en Valencia- un 26%; y la del Guadalquivir -Andalucía- un 32%. Moncloa sabe que es un asunto delicado. En el pasado ha enfrentado a gobiernos del PP en comunidades como Aragón, Valencia y Murcia. El agua fue uno de los temas que el presidente Mariano Rajoy abordó con sus barones en la reunión de hace una semana en la calle Génova. 

Microembalses como en Israel

El secretario General de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha explicado a El Español las tres líneas de acción que su partido va a proponer en la búsqueda de un pacto nacional. Ciudadanos quiere construir microembalses en zonas delimitadas por técnicos en cada una de las cuencas hidrográficas de España para aumentar su capacidad embalsadora. 
Este sistema imita el modelo de Israel, que utiliza microembalses para almacenar la poca lluvia que cae en Oriente Próximo. La formación naranja propone además una modernización de las técnicas de depuración, por un lado, y de los regadíos, por otro, que mejore el aprovechamiento del agua. El objetivo, dice Villegas, es tratar este bien como lo que es, "un bien escaso".
"Es un problema histórico que se está agudizando, porque ya no nos quedan casi cuencas excedentes", dice Villegas. "Nosotros creemos que todos deberíamos estar de acuerdo en esas tres líneas de actuación que nos permitirían, por un lado, tener menos necesidades de agua en los regadíos porque lo utilizamos mejor y, por otro, tener más agua disponible porque somos capaces de almacenar más agua y tratarla mejor para adaptarla a los usos que necesitamos".
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de los hogares en España es de 132 litros por habitante y día. El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascende a 14.945 hectómetros cúbicos al año. 
El problema, según el INE, es que sólo el 1,8% de esa agua de regadío procede de recursos hídricos como las desaladoras o el agua regenerada. El 76% es agua en superficie, es decir pantanos. Estas cifras sitúan a España como el quinto país de la OCDE que más agua consume per cápita, muy por delante de la media europea y de países húmedos como Francia, Bélgica o Alemania.
Ciudadanos busca aplicar más investigación y desarrollo al reaprovechamiento del agua. Pero no sólo ahí. El partido recupera la palabra "trasvase", fuente inagotable de conflictos entre comunidades. Lo que dice Villegas es que si los nuevos microembalses y las técnicas aplicadas crean excedentes de agua, esos excedentes pueden trasvasarse. El número dos de Ciudadanos no ha precisado el número de nuevos embalses ni su localización. El partido tampoco ha concretado qué trasvases podrían realizarse. De momento asegura que su plan no es reactivar el viejo trasvase del Ebro.  
"Si mejoramos las infraestructuras de almacenamiento y somos capaces de que efectivamente vuelva a haber excedentes reales de agua yo creo que a nadie le sabría mal que pudiera trasvasarse agua de unas cuencas a otras", dice Villegas. "Lo que no se puede es enfrentar a los territorios con reclamos genéricos de trasvase sí, trasvase no. Es un maniqueísmo que ahora mismo no tiene sentido porque no tenemos excedentes".

Trasvase o desaladoras

En España hay en funcionamiento 16 trasvases que principalmente garantizan el abastecimiento de la población y aseguran el suministro de agua al sistema agroalimentario. El más conocido es el Tajo-Segura, pero hay otros que implican un menor caudal y benefician a una porción pequeña del territorio. En los últimos 20 años, se han intentado dos fórmulas para abordar la cuestión de la sequía perenne de forma global. Ninguna ha funcionado.
El Plan Hidrológico Nacional fue el proyecto del Gobierno Aznar. La medida estrella era un trasvase de agua desde la cuenca del Ebro en Aragón a Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería. El ex presidente del PP llegó a poner la primera piedra de esta infraestructura faraónica en la provincia de Almería.
El trasvase provocó una agria polémica que enfrentó fundamentalmente a Aragón y Cataluña con las comunidades del Levante. Sin embargo, la victoria del PSOE en 2004 frenó el proyecto. José Luis Rodríguez Zapatero derogó el trasvase y lo sustituyó por el llamado plan AGUA, una inversión de 4.000 millones de euros en la construcción de 15 desaladoras en el Mediterráneo. 
Las desaladoras tampoco han acabado con el desabastecimiento. El sobrecoste de este proyecto se ha calculado en un 128% más de los presupuestado inicialmente. Muchas de estas desaladoras ni siquiera funcionan a pleno rendimiento.
"Hay que afrontar este problema sin sectarismos, porque al final parece que los rojos son los de las desaladoras y los azules los del trasvase. Nosotros planteamos esas tres líneas de actuación y después necesitaremos un mix de soluciones que se puedan ir utilizando", asegura Villegas.
 "Las desaladoras seguramente tendrán que estar, tendrá que haber algunos trasvases si efectivamente hay un excedente real... Pero el trasvase como gran titular o solución al problema del agua en España creemos que hoy en día está claro que no es la solución ni es eficiente", añade.

El PP pide consenso

El PP no oculta su preocupación por la presión que Ciudadanos puede ejercer políticamente en año preelectoral. Fuentes populares recuerdan que el problema del agua no es monopolio de Rivera. "En 2017 hubo 125 reuniones sobre este tema con entidades, sectores, comunidades autónomas, afectados, y partidos políticos", dicen.
El Congreso tumbó la semana pasada una propuesta de Ciudadanos que pedía la reunión de la Mesa del Agua. El Gobierno quiere llevar la iniciativa en la negociación y mantiene su oferta de mano tendida a todas las formaciones, incluida Ciudadanos. ¿Soluciones concretas? No hay propuestas encima de la mesa. 
El PP, al menos oficialmente, ha dado por zanjado el trasvase del Ebro ideado por Aznar. El PP de Aragón, que sufrió las consecuencias de la impopularidad del proyecto en esta comunidad durante varios años, asegura que el trasvase "está olvidado". Pero las direcciones regionales del PP en Valencia y sobre todo en Murcia no terminan de darlo por enterrado. Creen que es la única manera de aportar una solución definitiva.
Génova recuerda que cualquier acuerdo, incluido un hipotético trasvase o varios, deberá pasar por el Congreso de los Diputados. "El PP gobierna en minoría, así que necesitará el apoyo y el consenso de otros partidos", recuerdan estas fuentes. El anterior trasvase se aprobó en la segunda legislatura de Aznar, cuando el PP tenía mayoría absoluta. 

El cardenal Osoro pone el punto final a la era de Rouco en Madrid

MADRID.- El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidió ayer mañana en la catedral de La Almudena la ordenación de sus tres obispos auxiliares, los presbíteros José Cobo Cano, Santos Montoya Torres y Jesús Vidal Chamorro. La ceremonia se celebró en loor de multitudes, concelebrada por decenas de obispos, entre ellos los cinco cardenales con sede en España. 

Ocuparon lugar destacado varios líderes de iglesias cristianas no católicas. “Gracias al Santo Padre, el papa Francisco, que me ha regalado estos tres nuevos obispos auxiliares para dar noticia de Jesucristo multiplicando la presencia del pastor en medio de su pueblo. Nuestro tiempo es para la comunidad”, dijo el pontífice madrileño en su homilía, recogida por El País.
El gozo de Osoro, que esperaba este momento con indisimulada ansiedad desde que tomó el mando en agosto de 2014, refleja un estado de ánimo largamente aplazado. “Se completa la revolución en Madrid”, se dijo cuando Francisco anunció la pasada Navidad el nombre de los elegidos. 
Intentaba poner fin a la Iglesia del no, bronca, opuesta a reformas que la sociedad ha asumido sobradamente, poco amiga de dialogar o entenderse con la sociedad civil y laica. Además, en un episcopado envejecido (con una media de edad por encima de los 67 años y decenas de altos prelados que ya han superado los 75), los nuevos obispos rondan los 50 años, y uno ni siquiera los ha cumplido. 
Cobo Cano nació en Sabiote (Jaén) en 1965; Montoya Torres, en 1966 en la Solana (Ciudad Real), y Vidal Chamorro, en 1974 en Madrid.
Hay otro perfil novedoso entre los designados. Los tres son de vocación tardía, como el propio cardenal Osoro, que incluso tuvo novia antes de entrar en la Universidad Pontificia de Salamanca para hacerse cura. Los nuevos obispos estudiaron carreras civiles antes de hacerse sacerdotes. Cobo es licenciado en Derecho Civil, Montoya es químico y Vidal, que con 43 de edad es con mucho el obispo más joven de España, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales.
Los nombramientos cierran, por tanto, la etapa del cardenal Antonio María Rouco, que fue arzobispo de Madrid 23 años, además de indiscutible líder del episcopado español durante una década. Del pontificado de Rouco solo quedaba al mando en Madrid, y muy marginado, quien fue su mano derecha en la Conferencia Episcopal, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino, desde esta mañana “clérigo acéfalo o vago” según la terminología canónica.
El Vaticano se esfuerza en fijar su estructura jerárquica y ordena con rigor las funciones de cada clérigo. Lo hace mediante un largo Código de Derecho Canónigo (1752 cánones o artículos, diez veces más que la Constitución Española), incluso para aquellos eclesiásticos a quienes denomina “acéfalos o vagos”. Pero hay circunstancias que se escapan al legislador. Según expertos canonistas, es el caso de Martínez Camino, portavoz y secretario general durante una década (de 2003 a 2013) de la Conferencia Episcopal, y obispo auxiliar de Rouco desde 2007.
Ni siquiera la ordenación episcopal de Camino fue pacífica. Rouco lo promovió al episcopado despreciando la regla ignaciana que prohíbe a los miembros de la Compañía de Jesús aceptar cargos salvo en tierra de misiones. El nombramiento se fraguó pese a esa negativa, muy insistente y reiterada. Finalmente, el entonces portavoz se convirtió en el primer jesuita en ocupar una sede episcopal en España.
La jubilación de Rouco a los 78 años y la inmediata llegada a Madrid del cántabro Osoro (Castañeda. Cantabria. 1945), con el encargo de Francisco de variar el rumbo ultraconservador en la principal archidiócesis española, dejó fuera de juego al equipo episcopal anterior, compuesto de tres prelados auxiliares. 
A dos de ellos, Roma los buscó pronto salida con ascenso, a Fidel Herráez como arzobispo de Burgos, y en la diócesis de Segovia a César Franco. Martínez Camino (Marcenado, Asturias. 1953), se quedó atrapado en Madrid, sin apenas relación con Osoro, de muy distinto talante.
Por motivos difícilmente explicables, el Vaticano no le ha encontrado en estos tres años un destino apropiado, unas veces porque algunas diócesis lo rechazaron más o menos veladamente; otras, por reticencias del Gobierno de Mariano Rajoy, que tiene derecho a poner objeciones a cualquier nombramiento episcopal por concesión concordataria de uno de los llamados Acuerdos firmados entre el Estado vaticano y España (uno de 1976, tres en 1979), y también porque ni el PP ni el Rey veían al combativo y bronco exportavoz como posible vicario general castrense con rango de arzobispo y general de División. 
En este caso, el nombramiento es competencia del Rey, que lo firma escogiendo sobre una terna negociada entre la Nunciatura (embajada) del Papa en Madrid y el ministerio de Asuntos Exteriores.

Los bajos salarios dificultan el ahorro para la jubilación


La diputada Celia Villalobos, que preside la comisión del Pacto de Toledo, donde los grupos parlamentarios debaten la reforma del sistema, recomendó a los jóvenes meter en la hucha «dos eurillos al mes» para cuando se retiren. ¿Por qué apenas ahorran las familias españolas? En parte por falta de costumbre, pero también por la menor capacidad para hacerlo al no mejorar los salarios.

De la renta disponible que les queda tras pagar sus impuestos, los hogares españoles solo guardan el 6,1%, lo que supone el nivel más bajo desde principios de 2008 y la mitad que la media de la Eurozona (12,01%), según datos del INE y Eurostat. La tasa de ahorro de las familias alemanas supera el 17%, la de las francesas roza el 14% y la de las italianas rebasa del 10%.

Una de las dos causas de esa raquítica tasa de ahorro es, según admite en su último informe anual la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que agrupa a las gestoras y pide fomentar el ahorro privado para la jubilación, «la dificultad de ahorrar por parte de las familias en un entorno de estancamiento de las subidas salariales». La otra es que ante las mejores expectativas económicas y de empleo, los españoles están consumiendo más.

Ahora bien, ese mayor gasto se está financiado pidiendo otra vez más crédito —las nuevas operaciones de financiación al consumo crecieron un 13,2% en 2017— y tirando del ahorro acumulado debido precisamente a la atonía de los salarios. Por tanto, el contexto de bajos sueldos no solo no permite ahorrar, sino que además obliga a romper la hucha para afrontar los gastos, que crecen más que los ingresos.

Evolución salarial

Mientras el consumo de los hogares está creciendo a un ritmo anual del 2%, la remuneración media por asalariado está prácticamente estancada (+0,1%), según cifras de la oficina de estadística del tercer trimestre de 2017. De hecho, el gasto privado de las familias se estaba ralentizando el año pasado respecto a 2016, lo que según los analistas podría ser ya un síntoma de esa congelación salarial, y apuntan a que la sostenibilidad del crecimiento económico del país pasa en buena parte por una mejora de las retribuciones de los empleados.

Más de 3 millones de asalariados, el 20% del total, ganan menos de 1.002,8 euros brutos al mes, según datos del INE. El 30% (4,58 millones de asalariados), ingresan menos de 1.229,3. Más de 6 millones de trabajadores, el 40%, obtiene entre 1.229,3 y 2.137,5 euros brutos cada mes y el tercio restante más de 2.137,5 euros.

La industria del ahorro privado no cree que la diferencia de ahorro entre ciudadanos españoles y los de otros países como Holanda, donde se ahorra unas ocho veces más, se explique por una brecha salarial de ocho veces. Efectivamente, según la Oficina de Análisis Económico holandesa el salario medio de sus ciudadanos fue en 2016 de 2.816 euros brutos al mes, la mitad más que en España (1.878 euros).

Patrimonio en ladrillo

De los españoles se suele decir que no es que ahorren poco, es que ahorran mal. Según datos del Banco de España , acumulan una riqueza neta media de 250.000 euros, pero el 73,5% en inmuebles y solo el resto en activos financieros. De hecho, el patrimonio acumulado por en planes de pensiones en España suma algo más de 111.000 millones, apenas el 10% del PIB del país, una de las ratios más bajas de todos los países de la OCDE, por debajo de la media (85,3%) y muy lejos de países referencia en ahorro financiero como Holanda (181,8%) y Reino Unido (95,3%).

Prueba de ello es que la patronal aseguradora (Unespa) lleva años recomendando que se haga líquido ese patrimonio inmobiliario y se invierta en productos como rentas vitalicias. Y, de hecho, el Gobierno introdujo un incentivo fiscal en 2015 en la declaración de la renta para favorecer que se reinvierta el dinero de la venta de activos en estos seguros de vida.

Como fuere, los ciudadanos admiten que si no ahorran lo suficiente para la jubilación es debido, principalmente, a los bajos sueldos. El 73% de los consultados en una encuesta del Instituto BBVA de Pensiones responde que los salarios deberían mejorar para que la gente se anime a ahorrar de cara a su retiro, y el 40% que las empresas lo deberían favorecer con planes de pensiones de empleo. «Solo» el 35% pide incentivos fiscales. A día de hoy, según esa encuesta, únicamente el 28% de los españoles de entre 18 y 65 años ahorran para su jubilación.

La cúpula del Ejército del Aire ficha por empresas de armas que recibieron 700 millones en contratos de Defensa

Javier García Arnaiz

Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire
Cese: 3 de marzo 2017
Autorización: 4 de diciembre de 2017
Global Training Aviation no recibió contratos del Ministerio de Defensa. Está participada por la tecnológica Indra

Eduardo Gil Rosella

Segundo Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire
Cese: 1 de diciembre 2017
Autorización: 11 de enero de 2018
El Grupo Oesía recibió 23,7 millones de euros en contratos del Ministerio de Defensa mientras fue alto cargo

Eugenio Ferrer Pérez

Jefe del Mando Aéreo de Combate
Cese: 12 de mayo 2017
Autorización: 4 de diciembre de 2017
El grupo Indra recibió 680 millones de euros en contratos del Ministerio de Defensa mientras fue alto cargo

MADRID.- De la cúpula del Ministerio de Defensa a trabajar una empresa de armas: un camino profesional que se repite con bastante frecuencia en el ejército español. La Oficina de Conflicto de Intereses, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas, autorizó a tres generales de la cúpula del Ejército del Aire a trabajar para empresas de armas entre diciembre de 2017 y enero de este año,  según datos publicados en el Portal de Transparencia y que recoge eldiario.es.

Javier García Arnaiz, ex Jefe del Estado Mayor (JEMA) del Ejército del Aire, fue autorizado a trabajar para la compañía Global Training Aviation, Eduardo Gil Rosella, ex segundo del JEMA, recibió el permiso para incorporarse al Grupo Oesía y Eugenio Ferrer Pérez, Jefe del Mando Aéreo de Combate, para realizar actividades privadas con la tecnológica Indra
Fuentes de las empresas afectadas han confirmado a eldiario.es que los tres ex generales del Ministerio de Defensa se han incorporado como asesores externos o consejeros dentro de las compañías.
La ley de regulación de altos cargos aprobada en 2015 establece que estos últimos "no podrán prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado" durante los dos años siguiente a su cese como responsable público.
La Oficina de Conflicto de Intereses no halló incompatibilidad en ninguno de los tres casos por trabajar para una empresa dedicada a la producción de armamento o la industria de defensa justo después de haber desempeñado un puesto de alta responsabilidad en el Ministerio. 
Dos de esas tres compañías (Indra y Grupo Oesía) recibieron, al menos, 695 millones de euros en 463 adjudicaciones del Ministerio de Defensa durante el periodo en el que desempeñaron sus funciones como altos cargos del Ministerio, según datos de la Plataforma de Contratación del Estado y el BOE recopilados por eldiario.es.
Global Training Aviation, con sede en Madrid y especializada en la formación de pilotos de aviación, no ha recibido contratos públicos del Gobierno durante ese periodo. No obstante, la compañía está participada en un 35% por la tecnológica Indra, habitual contratista del Ministerio de Defensa.
De los 695 millones de euros, 640 fueron adjudicados por el procedimiento más opaco posible: negociado sin publicidad. Esta fórmula permite al Gobierno realizar adjudicaciones sin concurso público y negociando directamente con las empresas.
Una regla más que habitual en los contratos del Ministerio, según desveló una investigación del proyecto Quién Cobra la Obra, de la Fundación Civio. El 70% de las adjudicaciones de Defensa en 2014 se hicieron a través de esa regla.

Indra y Defensa, un negocio opaco de 750 millones

Eugenio Ferrer, ex jefe del Mando Aéreo de Combate, recibió el 4 de diciembre el permiso para trabajar para la multinacional Indra. Fuentes de la compañía han confirmado a eldiario.es que Eugenio Ferrer colabora como "asesor externo" y su incorporación se debe a su "alto conocimiento y experiencia en aspectos técnicos, tecnológicos y de mercado".
Indra, con una facturación anual cercana a los 3.000 millones de euros, es la principal empresa tecnológica española. Desde 1999 forma parte del Ibex-35 y lleva "más de 30 años desarrollando soluciones tecnológica en el sector de la defensa",  según explica su página web.
Es, además, uno de los principales contratistas del Ministerio de Defensa. Entre 2012 y 2017 recibió 750 millones de euros en adjudicaciones del Ministerio, incluyendo las uniones temporales de empresa en las que ha formado parte. En el periodo en el que Ferrer fue alto cargo en Defensa, Indra percibió 680 millones de euros.
El mes dorado para la tecnológica llegó en diciembre de 2015, cuando sumó adjudicaciones por más de 300 millones. Entre ellos, el contrato para desarrollar los sensores y el sistema de combate de la fragata F-110 de la Armada, otro por un centro de simulación para los helicópteros NH-90 y se adjudicó los programas tecnológicos de los vehículos blindados VCR 8x8.
Este jugoso negocio de Indra con el Ejército español se tramitó en las más oscura opacidad. El 73% de los contratos adjudicados a la tecnológica española desde 2012 se hicieron a través del procedimiento negociado sin publicidad. Con esta regla, el Ministerio se evita sacar a concurso las adjudicaciones y negocia directamente con las empresas.

Oesía, la tecnología detrás de un misil

Gil Rosella, ex segundo jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, se incorporará como consejero dentro del Comité de Estrategia del Grupo Oesía, según han confirmado fuentes de la compañía. Apenas un mes después de su cese como alto cargo, recibió el permiso del Gobierno para asesorar al grupo empresarial. La Oficina de Conflicto de Intereses no halló incompatibilidad en su incorporación.
Oesía, a través de su filial especializada en ingeniería aplicada a seguridad y defensa Tecnobit, es contratista regular del Ministerio de Defensa. Entre 2012 y 2017, la compañía percibió casi 32 millones en adjudicaciones, de los cuales 23,7 millones fueron adjudicados durante el periodo en el que Gil Rosella desempeñó puestos de alta responsabilidad en el Ministerio.
El contrato más jugoso se lo adjudicó junto con Indra para desarrollar los sensores infrarrojos de los misiles de la fragata F-110. El Ministerio de Defensa adjudicó este desarrollo tecnológico a la unión empresarial por 9,7 millones sin concurso ni publicidad.
Fuentes del Grupo Oesía aseguran a eldiario.es que la compañía opera en el mercado con "total transparencia" y defiende que la empresa cuenta con una "trayectoria de 40 años en el mercado y es ampliamente reconocida dentro y fuera de nuestas fronteras".
El 86% de las adjudicaciones del Ministerio al grupo Oesía se hicieron a través del procedimiento negociado: la regla más opaca posible.

La Oficina que nunca ve conflicto de intereses

Esta, además, no es la primera vez que la Oficina de Conflicto de Intereses autoriza a militares y altos cargos del Ministerio de Defensa a trabajar para empresas de armas. Tal y como publicó eldiario.es, los Gobiernos de Zapatero y Rajoy permitieron a siete ex altos responsables de Defensa a trabajar para compañías como Airbus, Santa Bárbara, Indra o Explosivos Alaveses entre 2007 y 2015. 
Aunque la ley establece que los altos cargos "no podrán prestar servicios" en empresas "afectadas por decisiones en las que hayan participado", la Oficina permitió que se incorporaran a contratistas habituales de la cartera ministerial.
La Oficina es la encargada de fiscalizar las actividades privadas de los altos cargos que han cesado de sus responsabilidades. En diez años, apenas ha vetado el paso al sector privado en ocho ocasiones, según datos obtenidos de una petición de información enviada por eldiario.es a través del Portal de Transparencia.
Tal y como adelantó eldiario.es, la Oficina de Conflicto de Intereses solo ha vetado el 2% de las resoluciones referidas a altos cargos que querían realizar "actividades privadas" tras su cese.

Aplazado por “razones técnicas” el lanzamiento del satélite 'Paz'

MADRID.- “El lanzamiento del satélite de observación de la tierra Paz desde la Base Aérea norteamericana de Vandenberg, en California , previsto para hoy domingo día 18 de febrero ha sido aplazado, por razones técnicas, hasta nueva fecha por determinar de la que se informará oportunamente”, según nota del Ministerio de Defensa que recoge Abc.

“El satélite está en perfectas condiciones”, recalcaron por su parte fuentes de Hisdesat, propietario, explotador y operador del satélite. Posteriormente, el consejero delegado de Hisdesat, Miguel Ángel Panduro, afirmó que la fecha probable para el nuevo intento del lanzamiento es el 21 de febrero.
Los accionistas de Hisdesat son: la operadora de satélites de comunicaciones Hispasat (43%); la sociedad pública Isdefe, perteneciente al Ministerio de Defensa (30%); Airbus Defence & Space (15%); Indra  (7%); y Sener (5%).

De esta manera se pospone de nuevo el lanzamiento de este satélite Paz que parece gafado:
  • En principio, el consorcio ruso-ucraniano Kosmotras tenía que haberlo puesto en órbita en 2015 desde la ciudad de Dnipró (este ucraniano) pero la guerra aplazó «sine die» el lanzamiento. 
  • Finalmente se decidió como mejor opción la base estadounidense.
  • En 2017 se decidió finalmente que fuera la empresa estadounidense SpaceX quien lo lanzara proponiéndose como fecha inicial el 30 de enero.
  • Se postergó finalmente su lanzamiento al 10 febrero; luego al 17 y 18 de febrero. Ahora con fecha aún por determinar.

En los últimos ocho años se han instalado más de 70 empresas en el polígono 'Saprelorca'

LORCA.- La puesta en marcha de once nuevas empresas durante el pasado año 2017 en el polígono industrial Saprelorca permitirá la creación de un total de 136 nuevos puestos de trabajo. 

Este enclave industrial, en cuya sociedad de gestión participa el Instituto de Fomento de la Región de Murcia, supera así un 80 por ciento de ocupación, con cerca de 235 empresas instaladas que a día de hoy dan empleo a más de 2.600 trabajadores.
Durante el pasado año se trabajó en la captación de 49 proyectos empresariales, de los que se confirmaron un total de 14 por valor de 159 millones de euros que supusieron la creación de 708 nuevos puestos de trabajo.
En el polígono industrial Saprelorca, en los últimos ocho años se han instalado más de 70 empresas, lo que a su vez ha significado la creación de cerca de 800 puestos de trabajo. Además, y desde hace cerca de un año, este enclave tiene en marcha una campaña de promoción para reindustrializar el suelo de la comarca lorquina, con bonificaciones de hasta el 40 por ciento en el precio del suelo industrial o el establecimiento de contactos directos y puntuales con los clientes objetivos.
La industria regional, de hecho, registró un aumento del índice de producción del 9,2 por ciento durante el año 2017, un dato que multiplica por 3,5 el ritmo de crecimiento medio de la industria nacional (2,6) y que sitúa a la Región como la comunidad autónoma que más aumentó su producción.  

Cada año se diagnostican en la Región una media de 1.500 casos de tumores raros

MURCIA.- Cada año se diagnostican en la Región de Murcia unos 1.500 casos de cánceres raros, según datos del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Salud, que ha reunido esta semana en Murcia a los más destacados expertos internacionales en este ámbito, en una jornada organizada por el Registro de Cáncer de Murcia de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones.

En el encuentro científico, bajo el lema 'Mejorar los indicadores de calidad para cánceres raros' dentro del marco de la acción conjunta europea 'Joint Action on Rare Cancer' (JARC), impulsada y financiada por la Comisión Europea, han participado 20 expertos de 12 instituciones europeas, entre las que figuran los registros de cáncer de Irlanda, Bélgica, Holanda y España.
El Registro de Cáncer de Murcia es responsable de uno de los objetivos del programa de la JARC, que consiste en la elaboración de recomendaciones para que todos los registros monitoricen de forma estandarizada los cánceres raros, a fin de realizar estudios en común que favorezcan los avances en los tratamientos de la enfermedad.
En la JARC participan 34 instituciones de 18 países europeos entre registros de cáncer, universidades, instituciones de salud pública, institutos de cáncer, asociaciones de pacientes, la Organización de Institutos Europeos de Cáncer (OECI) y la Sociedad Europea de Oncología Pediátrica (SIOPE).
Entre los asistentes de reconocido prestigio internacional a este encuentro, destaca Gemma Gatta, coordinadora del proyecto europeo de investigación en cáncer 'Rarecare'; Carmen Martos, del Centro de Investigación de la Comisión Europea y expertos en registros de cáncer, como Otto Visser, del registro de Holanda; Liesbet Van Eyke, del registro de Bélgica, y Paul Walsh, del registro de Irlanda, además de investigadores expertos en cáncer, como Annalisa Trama y Riccardo Capoccacia,del Istituto Nazionale di Tumori di Milán; o Kaire Innos y Keu Paapsi, del National Institute for Health Development de Estonia.
Actualmente se han identificado 198 canceres raros, llamados así porque afectan a menos de 6 personas por cada 100.000 habitantes, entre los que se incluyen los tumores infantiles. Sin embargo, los tumores raros no lo son tanto, pues representan el 25 por ciento de todos los cánceres que se diagnostican en la población general. Es decir, uno de cada cuatro tumores que se diagnostican es raro.
No obstante, muchos de estos cánceres resultan muy poco frecuentes y son muy diferentes unos de otros, por lo que resulta difícil que cada país de manera individual pueda estudiarlos en su conjunto.
Como consecuencia de ello, surge la necesidad de sumar fuerzas entre países, por lo que se han establecido acciones conjuntas europeas que contemplan todo el proceso de asistencia a los pacientes con cánceres raros, desde su definición, monitorización y registro, hasta el diagnóstico, tratamiento y recomendaciones.
Con esta finalidad, la JARC comenzó a trabajar hace un año para unificar los conocimientos y compartir los criterios de un número importante de expertos europeos en cáncer que trabajan en los ámbitos de la epidemiología, la oncología, la clínica, y la patología, entre otros. El objetivo final de esta labor es el de conseguir mejoras que repercutan positivamente en la calidad de vida y en el pronóstico de los pacientes diagnosticados de tumores raros.

Los trabajadores de Bankia (BMN) pueden apuntarse al ERE desde el miércoles

MADRID.- Los trabajadores de Bankia (BMN) podrán solicitar la adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad ha acordado con los sindicatos desde este miércoles, 21 de febrero.

La dirección de Bankia y los representantes de los trabajadores firmaron el viernes a primera hora el expediente de regulación que aplicará Bankia en el marco de su integración con Banco Mare Nostrum (BMN), cuyo plazo de adhesión concluirá el 2 de marzo, según informaron fuentes sindicales.
Concretamente, la firma del expediente se produjo en torno a las 8.00 horas del pasado viernes después de que ambas partes trabajaran ininterrumpidamente desde el jueves en la redacción del acuerdo definitivo.
El proceso de reestructuración de la plantilla de Bankia contempla un máximo de 2.000 salidas voluntarias, tras haberse reducido un 20,32% desde las 2.510 bajas planteadas inicialmente por la entidad y está previsto que concluya el 30 de septiembre de 2019.
Andalucía (361), Madrid (330), Murcia (278), Baleares (250) y la Comunidad Valenciana (192), son las comunidades autónomas más afectadas por el proceso, que consiguió el apoyo del 92% de la mesa sindical (CCOO, UGT, ACCAM, SATE, SESFI, UOB y ACB).
Del total de 2.000 salidas, 1.587 son amortizaciones de puestos de trabajo, 198 excedencias y 215 salidas voluntarias adicionales que la empresa podrá conceder.
El ERE prevé prejubilaciones a partir de los 55 años --54 años en Andalucía, Murcia, Alicante y Baleares-- con el 63% del salario bruto y una prima en función de la edad.
En concreto, los trabajadores de entre 55 y 57 años tendrán una prima de 6.500 euros, los de 58 años, de 5.200 euros, los de 59 años, de 4.000 euros y los de 60 años, de 1.000 euros, mientras que los de 54 no tendrán prima.
Las bajas incentivadas, por su parte, tendrán una indemnización de 30 días por año trabajado, con un límite de 22 meses, además de una prima de 2.000 euros por cada tres años de prestación de servicio.
En cuanto a la movilidad geográfica no aceptada por el trabajador, el acuerdo entre Bankia y los sindicatos contempla la misma indemnización que los menores de 55 años, sin primas.
Por su parte, los empleados afectados por la movilidad geográfica recibirán una prima de entre 4.000 euros (de 51 a 100 kilómetros) y 16.500 euros si se trata de cambios entre las islas y la Penísula.
Además, la entidad y los sindicatos han fijado una ayuda por cambio de residencia de 12.000 euros, siempre que la distancia sea superior a 150 kilómetros.
Según el acuerdo, donde haya excedentes de plantilla --Baleares, Murcia, Alicante y Granada-- si no existen voluntarios suficientes, la adscripción será obligatoria.

La crisis reputacional de 'El Pozo': silencio en España, vetos internacionales

MADRID.- Una granja de cerdos desnutridos, enfermos, animales muertos en la misma jaula que  los vivos o incluso cochinos que se comen a compañeros de corral. A El Pozo le estalló hace casi dos semanas la que está siendo su mayor crisis de reputación por unas imágenes captadas en una de las granjas con las que trabajaba, recuerda hoy El Español.
 
En concreto, las cámaras de Salvados se colaron, junto a la ONG Igualdad Animal, en la granja Hermanos Carrasco, ubicada en Alhama de Murcia. Esta era, a su vez, proveedora de una filial ganadera de El Pozo, Cefusa. El alud de críticas fue instantáneo, por lo que la compañía -que sabía que iba a emitirse el programa- tenía una defensa preparada. Pero, ¿fue la correcta?
El Pozo, propiedad del Grupo Fuertes, es, según Kantar Worldpanel, la segunda marca de gran consumo más consumida en España, solo por detrás de Coca-Cola. Cuatro de cada cinco hogares españoles consumen sus productos. Pero la repercusión de las imágenes no se han quedado en el mercado local, puesto que El Pozo está presente en 82 países. Así, lejos de calmar las críticas, su crisis ha adquirido tintes internacionales durante la última semana.
"Es un caso de crisis de manual, donde la respuesta de la empresa no ha resuelto el problema sino que lo ha incrementado", explica a este periódico Francisco Pérez-Latre, subdirector del Máster en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra.

La revolución y una respuesta preparada

Domingo, 4 de febrero. Salvados, de La Sexta, emite su programa Stranger Pigs. Pretenden poner el foco en la industria de la carne de porcino española, un sector del que España es el cuarto productor a nivel mundial. Las imágenes de la granja de los Hermanos Carrasco conmocionan e indignan a los espectadores.
El Pozo se apresura a contestar en sus redes sociales, sabiendo que iban a ser protagonistas en el programa. Emiten un comunicado en el que aseguran que las imágenes grabadas corresponden a un área de recuperación sanitaria. 
"Son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario", apuntan, haciendo referencia al código ético y deontológico de la ganadería española.
"No son aptos para consumo humano ni entran en la cadena alimentaria bajo ningún concepto", reseña la marca, que tiene preparado un vídeo con un veterinario de la compañía. La vinculación con la granja continúa, mientras las críticas no cesan. La ministra de Agricultura, Ganadería y Pesca, Isabel García Tejerina, responde en televisión por la compañía, aunque reconoce no haber visto el programa: "El reportaje no hace justicia".

Repercusión internacional, pero...¿efecto nacional?

Lunes, 12 de febrero. Con una semana de diferencia, los efectos de las imágenes del programa llegan a Bélgica. Dos supermercados belgas, Colruyt y Delhaize, retiran los productos de El Pozo de la venta al público en sus establecimientos y anuncian que revisarán su cooperación con la empresa española a raíz de las acusaciones sobre maltrato animal. 
Un día más tarde, la cadena alemana Rewe paraliza de forma provisional sus compras a la marca. "Es reflejo de que vivimos en un mundo tremendamente abierto, la repercusión internacional es algo muy grave", apunta Pérez-Latre.
¿Y en España? Lo cierto es que ninguna cadena ha dejado de vender sus productos, y niegan que exista un boicot. "No ha habido caída de ventas y por lo tanto los consumidores están trasladando su confianza en esos productos", explican desde Dia a este periódico, y apuntan: "El Pozo, que es proveedor de Dia desde hace más de 20 años, sigue los controles de calidad de la compañía y está sujeta a los controles de la legislación española. En España se tienen uno de los mejores controles del mundo en seguridad alimentaria y desde aquí confiamos en los controles de la Administración". 
Otros proveedores como Lidl miran con recelo. "Estamos en contra del maltrato animal y de prácticas inaceptables como las que se reflejan en él y así se lo hemos trasladado al proveedor", apunta la alemana, que no habla de romper la relación.

Antes no, pero ahora sí

El salto internacional coincide -¿casualmente?- con la decisión de El Pozo de dejar de trabajar con la granja de cerdos que aparece en el programa. Aseguran ahora que la desvinculación se debe a la apertura de un "expediente de investigación" interno. La compañía recalca que la firma ha decidido "ampliar los estándares de calidad" en materia de bienestar animal, con medidas que se han ido implementando "de forma gradual desde el pasado mes de octubre".
Entonces, ¿qué pasa con el comunicado del primer día? ¿en qué lugar deja a la compañía? ¿Tendrá efecto en sus ventas? "Todo tiene una repercusión en el terreno de la percepción", dice el experto. 
En este sentido, aunque puede que no se traduzca en ventas "de modo inmediato", "un problema de reputación como éste te puede hacer mucho daño". Preguntados por este periódico, desde la compañía declinan hacer comentarios.
El Pozo Alimentación concluyó el ejercicio 2016 con una facturación de 1.041 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 8% en relación al ejercicio anterior. De momento, son solo algunas cadenas -en Bélgica y Alemania- las que han decidido no vender sus productos, pero la crisis todavía no ha terminado. 
"Para una marca que vive de la confianza de la gente, consumidores y distribuidores, la percepción es vital", indica Pérez-Latre. Y esta crisis será recordada. Queda por ver si se reflejará en los números.

Quién teme a las encuestas / Joaquín García Cruz *

El primer estudio sobre intención de voto del que se tiene conocimiento fue un fiasco. Lo realizó en 1824 un pequeño periódico local entre los 3.000 habitantes de Harrisburg, la capital de Pensilvania, y predijo erróneamente que Andrew Jackson derrotaría a John Quincy Adams en la lucha por la presidencia de Estados Unidos. 

Más recientemente, los muestreos demoscópicos fallaron también de forma estrepitosa en Reino Unido (a propósito del ‘Brexit’), en Colombia, que rechazó contra todo pronóstico un tratado de paz con la guerrilla de las FARC, y en Estados Unidos, donde las encuestas atinaron al vaticinar que Hillary Clinton sumaría más votos en términos absolutos que Donald Trump pero no tuvieron en cuenta que la preponderancia de la figura del compromisario en aquel sistema electoral terminaría abriéndole la Casa Blanca al magnate. 

Los desaciertos en España quedaron al descubierto durante las segundas elecciones legislativas de 2016, en las que Rajoy obtuvo 137 diputados, frente a la horquilla de 116 a 121 que fijaban los sondeos, y Ciudadanos sacó 32 escaños, lejos de los 40 que le asignaban las proyecciones.

En Murcia, la última encuesta sobre estimación de voto fue encargada y pagada por ‘La Verdad’ al Cemop (Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública) en 2015. Salió publicada el 18 de mayo, una semana antes de la cita con las urnas, y auguraba que el PP, encabezado por Pedro Antonio Sánchez, perdería la mayoría absoluta. El estudio erró en la atribución de escaños a los populares, que obtuvieron 22 frente a los 18-20 que se les suponía, y en el cálculo de los que obtendría Ciudadanos (9-11, frente a los 4 que cosechó finalmente). 

Pero el Cemop acertó en lo sustancial:el PP perdió la mayoría absoluta, que es de 23 diputados, y desde entonces gobierna la Región a trancas y barrancas, apoyado en la muleta de Ciudadanos y ninguneado a menudo por la oposición. 

El cabreo de una parte de la dirección del PP con el Cemop fue tan mayúsculo que desde lo más alto del partido se acusó a los dos profesores de la Universidad que lo codirigen (Ismael Crespo, catedrático de Ciencia Política, y Juan José García Escribano, profesor de Sociología) de haber ‘cocinado’ torticeramente la encuesta para desmovilizar a su electorado en favor de Ciudadanos, algo que la realidad desmiente por sí sola: la formación de Albert Rivera logró solo 4 de los 45 parlamentarios en liza, por lo que cuesta creer que se viera beneficiada en sus magros resultados por el sondeo del Cemop

Pero el malestar en las alturas del PP, y en algún despacho noble de San Esteban, no quedó en semejante tontería, sino que llegó al extremo de cortarle la financiación al Cemop –que no puede hacer su trabajo sin ayudas públicas–, pese a formar parte del equipo, entonces y ahora, Maribel Sánchez-Mora, a quien el propio Pedro Antonio Sánchez fichó como consejera de Educación y Universidades un mes después de la encuesta. 

Desde entonces, hace ya tres años, estamos a ciegas en Murcia, y no solo en lo relativo a la intención de voto. Aquel sondeo revelaba también la gran inquietud que la corrupción suscitaba en el electorado y la pobre percepción que se tenía del Gobierno regional, cuya gestión era tildada como ‘mala o muy mala’ por el 41,9% de las personas preguntadas.

Y así, a ciegas, llegaremos a los triples comicios (municipales, autonómicos y europeos) de 2019, si la Asamblea Regional no lo evita antes. Los cuatro grupos parlamentarios analizarán en una próxima reunión de la Junta de Portavoces la petición que Ismael Crespo y García Escribano remitieron días atrás a la presidenta de la Cámara para que esta se encargue de financiar todos los años dos barómetros semestrales de opinión pública, a razón de 15.000 euros, y otros dos estudios más completos, antes y después de cada convocatoria electoral, que elevarían el coste total a 50.000 euros. 

Al cabo de varios meses jugando a la pelota por las reticencias de los populares, consta por fin la buena disposición de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, pendiente de que la plasmen en un acuerdo parlamentario adoptado por unanimidad, que es la condición impuesta por la presidencia de la Asamblea para embarcarse en el gasto. 

El Cemop plantea en su propuesta explorar la intención de voto en vísperas electorales, pero también evaluar cada seis meses la situación económica y la política, con una mirada retrospectiva y otra prospectiva a un año vista; preguntar por los problemas que aquejan a los murcianos; conocer y valorar a los líderes políticos; puntuar la gestión del Gobierno regional pero también la de la oposición, y escudriñar la confianza ciudadana en determinadas instituciones. 

Las encuestas han sido incorporadas a la vida pública por las comunidades de Aragón, Baleares, Andalucía, Valencia, Canarias, Castilla y León, Navarra, Galicia y País Vasco, conscientes sus dirigentes de que aportan calidad democrática. También ponen de los nervios a los partidos, que suelen moverse a golpe de sondeos, como se aprecia estos días en la política nacional. 

Ciudadanos navega con viento de cola, y lo sabe por su triunfo en Cataluña pero también porque lo señalan todas las encuestas, tanto las que confeccionan empresas privadas como las que publica el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Sucede, sin embargo, que ni las unas ni las otras ofrecen información particularizada sobre el estado de ánimo en las distintas regiones, y cuando, de uvas a peras, los investigadores del CIS aterrizan en una autonomía como Murcia para rastrear la intención devoto, preguntan a 400 personas (600, a lo sumo), que son la mitad de las sondeadas por el Cemop en sus barómetros.

Las encuestas permiten a gobiernos y fuerzas opositoras orientar sus políticas, y a veces incluso reconducirlas. Basta recordar el esfuerzo del PP regional por adaptarse a una nueva realidad social con la celebración en marzo de las primeras elecciones primarias que el partido de Rajoy ensayará en España, en forma de un congreso extraordinario que tendrá por objeto reafirmar el liderazgo de Fernando López Miras, a quien su mentor Pedro Antonio Sánchez designó en su momento sin que a los 37.000 afiliados se les diera la oportunidad de legitimarlo. 

Pero estudios barométricos como los que el Cemop propone encierran otra virtualidad aún más importante para el común de los ciudadanos, porque no se limitan a aventurar cómo las distintas candidaturas se repartirán el voto, sino que reflejan también el sentir de la población respecto de asuntos polémicos que están en boca de todos. 

Nos permitirían, por ejemplo, saber si la Plataforma pro Soterramiento goza de un apoyo mayoritario en su reivindicación de que el AVE no llegue a Murcia hasta completarse el enterramiento de las vías, cómo delimitar en el Mar Menor el interés de los agricultores y la necesaria protección medioambiental de la laguna, hasta dónde nos parece que organizaciones como Podemos y Ciudadanos han satisfecho las expectativas que alimentaron en 2015, o si las primarias del PP responden a un intento sincero de profundización democrática o más bien a una operación cosmética. 

Carecemos de respuestas para estas y otras preguntas, por lo que, mientras no haya encuestas confiables que nos ayuden, seguiremos corriendo el riesgo de que los mensajes interesados de los partidos terminen por engatusarnos o el ruido de las redes sociales nos ensordezca del todo.



(*) Columnista