Carme Chacón ha dicho que abandona el Congreso de los Diputados y la
cabecera de lista del PSC en Barcelona ‘por motivos políticos’ que no ha
querido explicar. E Irene Lozano también se retira de las listas del
PSOE por ‘motivos personales’ y después que Pedro Sánchez la pusiera en
el cuarto lugar por Madrid en las elecciones del 20-D, para hacer un
guiño a los votantes de UPyD y frenar así el empuje de Ciudadanos.
Chacón, que había aspirado a la secretaría general del PSOE frente a
Alfredo Pérez Rubalcaba, era la líder mas españolista del PSC donde ella
está claro que tiene adversarios políticos. Y entre ellos puede que
Miquel Iceta y sobre todo Pere Navarro, a quien ella había apartado de
la última lista del PSC al Congreso. En realidad Chacón se va porque
aspiraba a ser la secretaria general del PSOE y -el sueño de Zapatero-
la Presidenta del Gobierno y ella sabe que ese caminó se agotó en el
congreso socialista de Sevilla que ganó Rubalcaba. Y además Chacón es
consciente de que la andaluza Susana Díaz está en la sala de espera para
sustituir a Sánchez si el líder del PSOE vuelve a salir derrotado en
los comicios del 26-J.
Una cita electoral en la que no se esperan sorpresas de liderazgo en
el PSOE ni en ninguno de los grandes partidos, entre otras cosas porque
apenas queda tiempo para un debate de primarias, por lo que Sánchez
puede ser nombrado candidato por ausencia de adversarios.
El caso de Irene Lozano es bien distinto porque ella no fue bien
acogida por muchos dirigentes del PSOE que le reprocharon los duros
ataques que lanzó al gobierno de Zapatero cuando militó en UPyD. Además,
la presencia de Lozano en el cuarto lugar de la lista del PSOE en
Madrid fue la causa, ante el mal resultado de los socialistas en la
capital, de que el pasado 20-D no fuera elegido diputado Eduardo Madina.
Quien había sido competidor de Sánchez en la elección del secretario
general del PSOE. Lo que algunos dirigentes socialistas consideraron la
‘venganza’ de Sánchez contra Madina.
Pues bien, se van Chacón y Lozano que son políticas experimentadas y
Sánchez aumenta su soledad en compañía de Luena y A. Hernando, dos
dirigentes de muy escaso nivel que se han dejado muchos pelos en la
gatera de la investidura donde una y otra vez anunciaron el inminente
acuerdo que llevaría a Sánchez a la Moncloa sin ser verdad. De manera
especial Antonio Hernando, que un día anunciaba el gran triunfo de su
líder y al siguiente se liaba a palos con los adversarios que no habían
apoyado a Sánchez. Su última aparición, el martes pasado, anunciando un
pacto de Gobierno ‘in extremis’ con la izquierda sobre la base de un
documento que Sánchez intercambió con Mónica Oltra de Compromis fue un
patético espectáculo que quedó en nada.
Y un fracaso y un incumplimiento más de las continuas promesas que
precedieron y siguieron a la fallida investidura de Sánchez. Empezando
por el pacto con Ciudadanos bajo el cuadro de ‘El Abrazo’ de Genovés
donde Albert Rivera y Pedro Sánchez anunciaron el histórico arranque de
la segunda transición española.
Vamos a ver qué dice de todo esto el Comité Federal del PSOE, que no
dirá nada, con el argumento de que estamos en precampaña electoral y que
hay que unir al partido, máxime ahora que Podemos e IU se van a
convertir en una seria amenaza para el PSOE. Nadie se moverá dentro del
PSOE -como nadie se mueve dentro del PP- y Sánchez volverá a ser el
candidato electoral socialista con aspiraciones a la Moncloa. Pero sin
fichajes estrella -que se sepa al día de hoy- y con dos bajas
importantes como son las de Lozano y Chacón.
(*) Pseudónimo de un prestigioso y veterano periodista cordobés