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sábado, 1 de febrero de 2020

Salario mínimo y desigualdad entre autonomías

MADRID.- La renta per cápita de una economía puede expresarse como el producto de la productividad media por trabajador y la tasa de empleo (definida como el porcentaje de la población total que cuenta con una ocupación). Dicho de otra manera, la renta per cápita de una sociedad puede aumentarse o bien logrando que cada trabajador produzca más o bien fomentando que haya un mayor porcentaje de personas que están produciendo dentro de esa sociedad, según El Confidencial.

Por ejemplo, la renta per cápita de España en 2018 ascendió a 25.727 euros, debido a que su productividad aparente por trabajador fue de 62.200 euros y su tasa de empleo, del 41,74%. La región más rica de España fue Madrid, con una renta per cápita de 35.041 euros, la cual podía descomponerse en una productividad por trabajador de 77.188 euros y una tasa de empleo del 45,9%, mientras que la más pobre fue Extremadura, con una renta per cápita de 18.769 euros, descomponible en una productividad por trabajador de 52.857 euros y una tasa de empleo del 35,9%.
Las cifras son relevantes, porque ponen de manifiesto una realidad que muchas veces pasa desapercibida: las diferencias de renta per cápita entre regiones españolas se deben tanto a las brechas de productividad como a diferencias en las tasas de empleo: por ejemplo, si Extremadura mantuviese su tasa de empleo en el 35,9% pero elevara su productividad hasta alcanzar la media de España, su renta per cápita pasaría de 18.769 euros anuales a 22.329 euros; si, en cambio, mantuviese su productividad y elevara su tasa de empleo hasta la media española, su renta per cápita ascendería a 22.062 euros. 
Así pues, la convergencia regional requiere de políticas que contribuyan a elevar tanto la productividad como la empleabilidad de las regiones más pobres.
Sucede que en los últimos 70 años, los diferenciales de productividad entre autonomías se han ido estrechando pero, en cambio, los diferenciales en la tasa de empleo o se han mantenido inalterados o incluso han empeorado. 
Y, en este sentido, acaso se crea que la muy importante brecha en la tasa de empleo se debe esencialmente al distinto perfil demográfico entre las regiones ricas y las regiones pobres: a saber, la España vaciada se ha quedado sin población joven en edad de trabajar que, en cambio, ha terminado emigrando y concentrándose en las zonas más prósperas del país. Pero este diagnóstico solo nos señala una parte muy parcial del problema.
Y es que la tasa de empleo (definida, según ya hemos dicho, como población ocupada entre población total) puede expresarse como el producto de tres ratios: la tasa de población en edad de trabajar sobre la población total (este sería el componente demográfico), la tasa de actividad (qué porcentaje de los que pueden trabajar está dispuesto a hacerlo) y la tasa de ocupación (qué fracción de los que quieren trabajar cuenta con un empleo). 
Pues bien, la tasa de población en edad de trabajar fue, en 2008, del 62,4% en el caso de España, del 65,5% en el caso de Madrid y del 60,4% en el caso de Extremadura.
A su vez, y como las tasas de actividad no fueron muy distintas entre sí (79% en el caso de España, 79,9% en el de Madrid y 77,9% en el de Extremadura), el porcentaje de la población total que estaba dispuesto a trabajar fue del 49,2% en España, del 52,3% en Madrid y del 47% en Extremadura. 
Pero donde se produjeron las diferencias más importantes fue en la tasa de ocupación, la cual no es más que el espejo de la mucho más conocida e ilustrativa tasa de paro: en 2018, esta última era del 15,35% en España, del 23,8% en Extremadura y del 12,27% en Madrid. Dicho de otro modo, aunque Extremadura tuviera el mismo porcentaje de población activa de España (49,2%), su tasa de empleo solo aumentaría del 35,9% al 37,5% (y, por tanto, su renta per cápita solo crecería de 18.768 euros a 19.820); en cambio, si tuviera su tasa de paro (12,27%), su tasa de empleo pasaría a ser del 39,8% (y, por tanto, su renta per cápita se elevaría desde 18.768 euros a 21.044 euros).
En 2019, la tasa de paro de Extremadura ha cerrado en el 23,48% (una minoración de apenas 32 centésimas respecto a su media del 18), España ha concluido con una del 13,78% (una caída de 1,57 puntos) y Madrid, con una del 9,99% (una reducción de 2,28 puntos). La tasa de empleo, pues, ha pasado del 35,9% al 36,33% en Extremadura; del 41,74% al 42,6% en España, y del 45,9% al 47,7% en Madrid: por eso, salvo que la productividad extremeña haya aumentado mucho más que la madrileña (cosa poco probable), en 2019 habremos tenido divergencia, y no convergencia, entre la renta per cápita de estas dos regiones (y también entre Extremadura y el conjunto del país): la España vaciada tendrá incentivos para vaciarse un poco más.
El fenómeno merece una reflexión, toda vez que cabe sospechar que las diferencias de empleabilidad entre regiones tienen mucho que ver con el establecimiento de una legislación laboral homogénea para todas ellas: en la medida en que esto supone fijar un mismo coste mínimo de contratación para todas las autonomías, dificulta la generación de empleo en las regiones menos productivas con respecto de las más productivas. 
El problema no es solo el salario mínimo (aunque, con unos índices de Kaitz tan altos en algunas regiones, ya resulta difícil ignorar su influencia sobre las barreras de generación de empleo), sino en general toda la regulación laboral que determina la globalidad de los costes laborales y, por tanto, se torna relativamente más gravosa para unas regiones que para otras.
En una España donde (con buen criterio) se apuesta por la descentralización administrativa y regulatoria, sería muy deseable que la legislación laboral (o, al menos, algunos elementos clave de la misma: como el salario mínimo, el coste del despido o la negociación colectiva) también se descentralizara a las autonomías para que estas pudieran adaptar su marco regulatorio a las condiciones reales de su mercado local de trabajo. 
Pretender diseñar el régimen laboral de toda España desde la provinciana visión de la hiperproductiva región de Madrid solo contribuirá a perpetuar las desigualdades territoriales en el país (algo que, por cierto, también ha sucedido en Italia).

lunes, 27 de enero de 2020

Unión de Uniones recuerda que las rentas de muchos agricultores se encuentran todavía un 11% por debajo del SMI

MADRID.- La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ante el anuncio de la subida del 5,5% del salario mínimo interprofesional (SMI) pactado por el Gobierno, patronal y sindicatos para 2020, recuerda la gran distancia que existe todavía entre las rentas del campo y el resto de la sociedad.
Unión de Uniones destaca que los rendimientos agrarios medios declarados por los profesionales del sector - aquellos cuyas rentas agrarias superan el 75% de sus rentas totales - alcanzarían los 11.805 euros de media durante los últimos cuatro años disponibles, por lo que se situarían un 11% por debajo del salario mínimo interprofesional de 13.300 euros brutos anuales establecido para 2020.
A nivel regional, los rendimientos agrarios de los profesionales en la mayoría de las CC AA no alcanzan el SMI acordado, siendo los casos más preocupantes los de Baleares, C. Valenciana, Galicia, Cantabria y Asturias, donde la media los agricultores profesionales no alcanzarían el salario mínimo 2020 aun teniendo en cuenta los rendimientos agrarios declarados y las rentas procedentes de otras actividades. 
En este sentido, Unión de Uniones exigirá al nuevo Gobierno la implementación de medidas efectivas que garanticen unas rentas dignas a todos los agricultores y ganaderos profesionales a nivel estatal.
"Resulta realmente complicado pagar salarios mínimos a los que tienen ingresos inferiores al mismo, como ocurre en este sector", afirman desde la organización. 
"Hay que tener en cuenta, además, que esos costes en la inmensa mayoría de los casos no se pueden trasladar al siguiente escalón de la cadena, ya que ni hay precios mínimos para los productos agrarios que garanticen al menos los costes de producción ni existe suficiente rentabilidad en determinados sectores productivos para asumirlos", añaden.
Asimismo, Unión de Uniones califica de llamativo que la patronal y los sindicatos acuerden con el Gobierno la nueva subida del nivel del Salario Mínimo Interprofesional, y que sus filiales en el campo, ASAJA (CEOE) y UPA (UGT), se muestren críticas con las consecuencias de su aplicación hasta el punto de calificarlo de inasumible, ya que no se puede promover una cosa y estar en contra de sus consecuencias a la vez.
Para que se pueda materializar la propuesta de subida de SMI planteada, la organización reclamará una revisión fiscal del sistema de módulos que contemple tanto la subida actual del SMI como la actualización automática cuando se produzcan las previstas para los próximos años, con el objetivo de que se tengan en cuenta unos márgenes reales para cada actividad agraria y ganadera y se aplique una fiscalidad justa para el sector.

jueves, 23 de enero de 2020

La subida del SMI en el campo es compatible con su competitividad, según el ministro Planas

MADRID.- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha considerado que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el sector agroalimentario es compatible con que el país siga siendo competitivo en materia agrícola y ganadera.

Planas ha asegurado este jueves que el nuevo aumento no es un factor "inasumible" para el sector, aunque ha reconocido que para mantener los niveles de competitividad habrá que trabajar en calidad e innovación para lograr un equilibrio.
Planas se ha pronunciado así después de que este miércoles patronal y sindicatos acordaran -con la mediación del Gobierno- una nueva subida del SMI hasta 950 euros en 2020, incremento que según las organizaciones agrarias amenaza con generar problemas de rentabilidad para agricultores y ganaderos.
Asaja considera "inasumible" para el sector la subida del SMI hasta los 950 euros, y ha reclamado medidas de apoyo que contrarresten este aumento de los costes laborales totales.
Planas ha recordado que el sector agroalimentario está muy internacionalizado -vende más del 50 % de lo que produce al exterior- y compite con países como los centroeuropeos u otros extracomunitarios con diferencias muy sensibles en cuanto a salarios.
En su opinión, la mejora del salario mínimo es "una gran noticia", tras mostrarse confiado en que el impacto de esta medida en el sector sea menos negativo que el pasado año, cuando pasó de 736 a 900 euros.
Por otra parte -y en torno a la competitividad-, Planas ha destacado que España es un país especialmente potente en tecnología aplicada a la agricultura, con el uso de herramientas avanzadas para gestión de riegos y drones, o incluso para evitar el uso excesivo de pesticidas en el campo.
En cuanto a los aranceles de Estados Unidos a productos agroalimentarios como el aceite, el vino o el queso, el ministro ha anunciado que el próximo lunes transmitirá en Bruselas al secretario de Agricultura de EEUU, Sonny Perdue, su posición contraria a estos impuestos.
Planas ha reconocido que el sector atraviesa un momento "complejo" por diferentes motivos, como las guerras comerciales y los aranceles, a los que se suma los problemas de precios en origen en algunos sector, el cambio climático y la negociación de la Política Agrícola Común (PAC).
También ha resaltado que durante la legislatura promoverá dotar de mayor presupuestos a los seguros agrarios y se revisarán varias leyes, como la de la Cadena Agroalimentaria o la de la Pesca.

El PSRM dice que la subida del salario mínimo beneficiará a más de 55.000 personas en la Región de Murcia

MURCIA.- El vicesecretario general y portavoz del PSRM-PSOE, Francisco Lucas, ha valorado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acordada este miércoles por el Gobierno y los agentes sociales, y que calcula que beneficiará a más de 55.000 personas en la Región de Murcia.

En un comunicado, Lucas ha destacado que la Región de Murcia es una de las comunidades autónomas con los salarios más bajos, por lo que es donde un mayor porcentaje de trabajadores va a ver mejorado su nivel de vida.
"Ahora, con esta subida de más de un 5,5 por ciento, acumulada con un 22 por ciento del año 2019, el salario mínimo ha pasado de 735 euros a 950 euros en solo dos años. Esto es un paso de gigante para recuperar el poder adquisitivo de miles de familias y llegar en los próximos años a los 1.200 euros", ha concluido el portavoz del PSRM-PSOE.
Lucas ha considerado que el Gobierno regional debería "aprender la lección" y "abandonar su costumbre de crear broncas artificiales como modo habitual de relación".
Finalmente, ha indicado que el Gobierno sigue dando pasos para "restañar las heridas" de los últimos años. 
"Una de las mayores lacras de las políticas neoliberales ha sido dar paso a una generación de trabajadores pobres. El trabajo había dejado de ser una herramienta suficiente para perder llevar una vida económicamente digna", ha remarcado.

miércoles, 22 de enero de 2020

Acuerdo social para aumentar el salario mínimo un 5,5% este año hasta los 950 euros

MADRID.- El nuevo gobierno del socialista Pedro Sánchez, sindicatos y patronal acordaron este miércoles un aumento del salario mínimo de 5,5% este año en España, a 1.108 euros brutos mensuales sobre doce meses.

"Hemos alcanzado un acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional este año", anunció en rueda de prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se congratuló por un "día muy feliz para la democracia en nuestro país y para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras".
La subida del salario mínimo, que actualmente era de 1.050 euros mensuales sobre doce meses, fue acordada en una reunión la tarde de este miércoles entre representantes del gobierno, los principales sindicatos del país y las organizaciones patronales, y será aprobada en los próximos días en el consejo de ministros para que aplique inmediatamente.
Esta medida se inscribe dentro del aumento de gasto público en medidas sociales previsto en el programa del gobierno de coalición de los socialistas de Pedro Sánchez y la izquierda radical de Podemos, llegada al poder este mes.
En los últimos días, el gobierno anunció aumentos en pensiones (0,9% en 2020) y sueldos de los funcionarios (2%).
La subida del salario mínimo "es una noticia especialmente importante para la gente que está peor en este país, que ha sufrido más la crisis" económica, aplaudió Unai Sordo, del sindicato Comisiones Obreras.
"Nos hubiera gustado que fuera algo menos", dijo el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, quien no obstante mostró su alivio por la reducción de la oferta inicial, de un salario mínimo de 1.167 euros mensuales.
En 2019, Sánchez aumentó el salario mínimo un 22%, a 1.050 euros brutos, lo que fue su subida más pronunciada en décadas.
El programa del gobierno de coalición prevé incrementarlo progresivamente hasta alcanzar al fin de la legislatura (de cuatro años) un 60% del salario medio (actualmente de 1.970 euros brutos sobre 12 meses).
Pese al aumento del gasto público, Pedro Sánchez prometió este miércoles en el Foro de Davos que su gabinete ejercerá "rigor fiscal", al tiempo que reiteró su compromiso "con la reducción del déficit y los niveles de deuda pública".

El Gobierno descarta subir de golpe el SMI a 1.000 euros por el campo, pymes y autónomos

MADRID.- La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, Carmen Calvo, ha descartado este miércoles que el salario mínimo interprofesional (SMI) vaya a subir de golpe desde los 900 euros actuales a 1.000 euros mensuales.

"De una vez no. Tiene que ser un crecimiento progresivo y asumible por el campo empresarial y que no provoque problemas en las pymes. Sabemos que esto tiene un efecto no deseado en el mundo rural de nuestro país, que es donde hay que sostener las iniciativas empresariales y a los autónomos", ha señalado la vicepresidenta en declaraciones a la Cadena SER.
Así, Calvo ha subrayado que el Gobierno tiene, en este asunto, un diagnóstico "bastante fino", de manera el SMI subirá, pero de manera progresiva para que las empresas no sufran "daños colaterales" que pongan en riesgo el crecimiento del empleo.
La vicepresidenta, que ha insistido en que la subida del SMI es una "obligación" que emana de la Carta Social Europea, ha explicado que el objetivo es que, en cuatro años, en esta legislatura, el SMI de España se iguale al de otros países de Europa.
Ello, ha añadido, requerirá fortalecer el diálogo entre sindicatos y empresarios, con la "connivencia y responsabilidad del Gobierno". 
"En la crisis se cargó la mano contra los trabajadores. Hay que restañar esos equilibrios, pero tampoco podemos poner en riesgo el crecimiento de la economía", ha precisado.
En respuesta a las advertencias empresariales sobre los efectos de la subida del SMI sobre el empleo, Calvo ha asegurado que, con la subida a 900 euros mensuales en 2019, se constató que, frente a otros pronósticos, "no se destroza empleo" y que esta mejora del salario mínimo conviene al funcionamiento económico del país y al consumo.
"El mundo empresarial tiene absolutamente claro que somos un Gobierno que va a tomar decisiones, pero que somos gente bastante prudente (...). Para que exista crecimiento económico hace falta paz social (...) No hay crecimiento económico si no hay tranquilidad social y eso no va a ocurrir aquí porque vamos a tomar decisiones ponderadas", ha asegurado la vicepresidenta.
Calvo ha afirmado que el deseo del Gobierno es reactivar "de manera respetuosa" el diálogo social, que arrancará esta misma tarde.
En otro orden de cosas y preguntada por si el Gobierno quiere derogar toda la reforma laboral de 2012 o sólo una parte, la vicepresidenta ha avanzado que la ministra de Trabajo ya tiene en cartera "una primera reforma importante" que afectará al artículo de la reforma laboral que permite despedir a un trabajador por acumular bajas médicas aunque estén justificadas.
"Yo tengo en mi mesa el plan de trabajo de ese Ministerio y tiene prácticamente fecha un Real Decreto-ley de modificación de este asunto puntual. Es bastante clamoroso que a cualquiera se le pueda echar del trabajo cuando lo que tiene pueden ser problemas graves de salud", ha dicho la vicepresidenta, que no ha precisado en qué fecha abordará el Consejo de Ministros este decreto.
En su opinión, hay asuntos de la reforma laboral que hay que abordar de manera "urgente", como el del despido por bajas médicas, y que "serán rápidos".
A la pregunta de si las relaciones con la Iglesia cambiarán con este Gobierno en lo referente a la fiscalidad, Calvo ha asegurado que será "más justa" y, por tanto, la Iglesia tendrá que pagar el IBI en aquel patrimonio "que no esté afecto a sus funciones como religión".

miércoles, 15 de enero de 2020

La subida del salario mínimo puede reducir el número de suicidios

ATLANTA.- Investigadores de la Universidad de Emory (Estados Unidos) han probado que la subida del salario mínimo puede reducir el número de suicidios. En concreto, han estimado que incrementarlo en un dólar está relacionado con un descenso de la tasa de suicidios de entre el 3,5 y el 6 por ciento, pero solo en personas con educación secundaria o menos. 

El estudio, publicado en la revista ‘Journal of Epidemiology & Community Health’, muestra que este efecto es más eficaz durante periodos con mucho desempleo.
En 2018, el suicidio fue la causa de 3.539 muertes en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), si bien se produjeron un 3,8 por ciento menos que en 2017. Cada dos horas y media se suicida una persona en España, diez al día. Los muertos por suicidio duplican a los de accidentes de tráfico, superan en once veces a los homicidios y en ochenta a los de violencia de género.
El riesgo de suicidio se asocia a menudo con factores de estrés financiero, pero se sabe menos sobre el impacto de las medidas económicas en las tasas de suicidio. Para tratar de averiguarlo, los investigadores observaron la diferencia entre el salario mínimo por hora estatal y federal en los 50 estados de EEUU y Washington DC, y las tasas estatales de desempleo y suicidio entre los jóvenes de 18 a 64 años por cada mes entre 1990 y 2015.
En ese periodo, 399.206 personas con educación secundaria o menos se quitaron la vida, en comparación con 140.176 personas con un título universitario o superior. Los investigadores estimaron una reducción del 3,5-6 por ciento en los suicidios por cada dólar de aumento en el salario mínimo entre las personas de 18 a 64 años de edad con educación secundaria o menos. No se observó tal efecto entre aquellos que tenían una educación de nivel universitario o superior.
La asociación entre el salario mínimo y las tasas de suicidio difirió según la tasa de desempleo a nivel estatal durante el período de 26 años. Cuando era alta (por encima del 6,5%), los salarios mínimos progresivamente más altos se asociaban con tasas de suicidio más bajas; cuando el desempleo era bajo, por otro lado, el vínculo con el salario mínimo se debilitaba.
Basándose en estas estimaciones, los investigadores calcularon que, después del pico de desempleo de 2009, tras el colapso financiero, se podrían haber evitado 13.800 suicidios entre 2009 y 2015 entre los jóvenes de 18 a 64 años con menor nivel de educación si se hubiera subido un dólar el salario mínimo. Un aumento de 2 dólares podría haber evitado 25.900 suicidios, de acuerdo con sus estimaciones.
Durante todo el período de 26 años, los investigadores calculan que un aumento de un dólar en el salario mínimo estatal podría haber evitado 27.550 suicidios en este grupo de trabajadores, mientras que un aumento de dos dólares podría haber evitado 57.350.
Este es un estudio observacional y, como tal, no se puede establecer la causa. Pero los investigadores defienden que sus resultados son “consistentes con la noción de que las políticas diseñadas para mejorar los medios de vida de las personas con menos educación, que son más propensos a trabajar con salarios más bajos y con un riesgo más alto de resultados adversos de salud mental, pueden reducir el riesgo de suicidio en este grupo“.

lunes, 9 de septiembre de 2019

El Gobierno abre la puerta a volver a subir el salario mínimo en 2020 aunque esté en funciones

MADRID.-El Gobierno quiere seguir subiendo el salario mínimo en los próximos años y para ello ya estudia una nueva alza para 2020 , incluso si hay elecciones y sigue en funciones a finales de 2019. Así lo señalan fuentes del Ejecutivo a Abc, que apuntan que, a diferencia de la subida de las pensiones o de los empleados públicos, el Gobierno en funciones podría aprobar un nuevo incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) por real decreto simple. 

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya aseguró hace unos meses que la intención del Gobierno era elevar el SMI a mil euros mensuales en 2020. En las 370 medidas que el PSOE entregó el pasado martes a Podemos figuraba ir aumentando poco a poco el salario mínimo hasta llegar al 60% del sueldo medio en cuatro años, unos 1.200 euros.
Eso sí, en plena negociación política aún no hay nada decidido, tratándose de una opción sobre la mesa, apuntan estas fuentes.
De esta forma, la convocatoria de elecciones no sería un obstáculo para una nueva alza del SMI, ya que no es necesario aprobar el incremento por decreto-ley –que un Gobierno en funciones no puede aprobar– sino que basta con un real decreto, ya que el Estatuto de los Trabajadores habilita al Gobierno a subirlo en base a indicadores como el IPC, la productividad media, la participación del trabajo en la renta nacional o la mera coyuntura económica, aunque reclama «previa consulta con las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas».
Unos contactos que no se saldaron en acuerdo en la última alza de 2019, ya que el Ejecutivo lo pactó con Podemos rompiendo el pacto que alcanzó el Gobierno de Mariano Rajoy con CEOE, UGT y CC.OO.

Impacto negativo en el empleo

Pese a que los datos de agosto recogen una destrucción de la afiliación de 212.984 empleos, en el peor octavo mes desde 2008, el Ejecutivo no cree que la subida del SMI un 22% en 2019 haya afectado al mercado laboral.
«Cuando tenemos un mercado de trabajo que lleva tanto tiempo con congelaciones de subida del SMI y no existe tanta diferencia en España entre el SMI y el salario medio, una subida del salario mínimo es difícil que tenga los impactos apocalípticos que se dijeron por algunas instituciones», apuntó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, hace unos días, en referencia al Banco de España, que calculó que la medida supondría frenar la creación de empleo en 125.000 puestos de trabajo.
Así, tras las elecciones, el Ejecutivo continuaría incrementando el SMI, cumpliendo así su programa electoral incluso estando en funciones. Eso sí, esto no se aplicaría en el caso de la revalorización de las pensiones con el IPC, ya que los Presupuestos de 2018, que se prorrogarían en los primeros compases del año que viene, prevén que las prestaciones por jubilación se vuelvan a revalorizar un 0,25% en 2020, como recogía la reforma de las pensiones de 2013.

Pensiones al 0,25%

¿Qué postura tiene el Gobierno para esto si sigue en funciones? En este caso debería ser el Congreso de los Diputados el que, utilizando su iniciativa legislativa, lo aprobase en forma de ley, mandando la norma al Senado y, posteriormente, refrendándolo.
Si hay elecciones y las Cortes se constituyen, como pronto, a principios de diciembre, el año próximo empezaría con una revalorización del 0,25% siendo después cuando entraría la norma que aprobase el Congreso.
Ello es así porque, a diferencia del decreto -ley que aprueba el Ejecutivo con efectos inmediatos para que después las Cortes lo validen, en el caso de las leyes se deben seguir los plazos de presentación de enmiendas, que son más largos y suelen alcanzar los tres meses desde que se inicia el procedimiento legislativo hasta que se aprueba por completo.
Ha habido muy contados precedentes de gobiernos en funciones que aprobaron un decreto-ley: uno de ellos fue bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en diciembre de 2011 elevó la aportación máxima legal de la banca al Fondo de Garantía de Depósitos. Exceptuando casos que afecten a la «urgencia o el interés general», la Ley de Gobierno limita al «despacho ordinario de los asuntos públicos» el perímetro de acción de un Ejecutivo en funciones.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy también aprobó en funciones por decreto-ley en 2016 la prórroga del Plan Prepara a parados de larga duración y la subida de las retenciones en el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas para contener el déficit.
En el caso de las pensiones, pese a los números rojos de la Seguridad Social, que este año superarán los 17.500 millones según la información que el propio Gobierno ha remitido a Bruselas, el Ejecutivo quiere seguir ligando las prestaciones con el IPC.
De hecho esta postura fue la única a la que llegó a acuerdo la Comisión del Pacto de Toledo –utilizando el ambiguo concepto de «IPC real»–. A ello también ayuda que la inflación está en mínimos de hace tres años: en agosto cerró en el 0,3%, su cota más baja desde septiembre de 2016.
Frente al 1,7% que registró el año pasado y que costó 1.888 millones de euros para revalorizar las pensiones este año, en estos momentos la inflación media de 2019 se sitúa en el 0,7%. Todo un jugoso ahorro para la Seguridad Social, que se puede unir a un aumento de ingresos mediante un nuevo alza de las bases máximas y mínimas de cotización si se vuelven a subir ante el incremento del salario mínimo.

Empleados públicos

«Yo confío en que pueda haber Gobierno antes del 23 de septiembre, que tome la decisión sobre la revalorización de las pensiones», apuntó Granado hace unos días, «y, si no es así, habrá que abordar un nuevo escenario, con la posición de los grupos políticos sobre cuánto tienen que revalorizarse las pensiones en 2020».
En el caso del factor de sostenibilidad, que limita las pensiones actuales en base a variables como la esperanza de vida o el crecimiento para asegurar más años el cobro de la pensión, si bien tenía que entrar en 2019 los Presupuestos de 2018 postergaron su ejecución hasta 2023.
El otro asunto sobre la mesa es el aumento de la retribución de los empleados públicos. El acuerdo que firmó el Gobierno de Rajoy con los sindicatos a tres años comprometía una subida fija del 2%, que puede escalar hasta el 3,85% si el PIB de 2019 crece más que el 2,5% –si se cumpliera el 2,2% que augura el Gobierno, la subida escalaría al 2,4%– y si se cumple el déficit.
Desde Función Pública recuerdan que un gobierno en funciones puede desarrollar por decreto lo contenido en una Ley ya aprobada, y si bien el acuerdo cerrado con los sindicatos se publicó como una resolución en el BOE, esto no tendría rango legal suficiente. Los Presupuestos de 2018 no hacían referencia a la subida trianual, así que se debería aprobar mediante la iniciativa del Congreso, como ocurre con las pensiones.

martes, 25 de junio de 2019

Acuerdo para aplicar el salario de 900 euros a 25.000 jornaleros del campo murciano

MURCIA.- Los sindicatos y las patronales Coag y Asaja han firmado el acuerdo que eleva a 900 euros el salario mínimo de 25.000 trabajadores del campo manteniendo la jornada laboral en 1.818 euros mensuales. 

El acuerdo ha sido suscrito por los sindicatos CC OO, UGT y Redes, según han informado las organizaciones firmantes en un comunicado.
El precio por hora que cobrarán los jornaleros queda fijado en 6,93 euros en el Convenio Colectivo Agrícola, Forestal y Pecuario y se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
CCOO y UGT también han presentado a la mesa de negociación sus reivindicaciones para negociar un nuevo convenio colectivo para los años 2019-2020 en la que piden incrementos salariales acordes con el acuerdo nacional suscrito por la patronal CEOE y la patronal regional Croem "con el objetivo de alcanzar el salario mínimo de 14.000 euros a finales de 2020, entre otras actualizaciones del articulado del convenio en materia económica y social".

martes, 23 de abril de 2019

Denuncian que hay empresas que no están aplicando la subida del SMI

MADRID.- La Unión Sindical Obrera (USO) ha alertado este martes de que hay empresas, sobre todo en el sector de la seguridad privada, que no están aplicando la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros. 

Así lo ha señalado la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, Sara García de las Heras, que ha asegurado que desde el sindicato se está lanzando una campaña de acción jurídica para que las empresas de este sector apliquen la subida del salario mínimo y denunciar a las que no lo hagan.
Aunque García de las Heras ha señalado que el foco más concreto lo han encontrado en la seguridad privada, también ha visto reticencias a aplicar la subida del salario mínimo en sectores como la limpieza o centros especiales de empleo, que integran principalmente a trabajadores con discapacidades. 
“Aunque en la actualidad en estos sectores se valoran otros aspectos, todavía sigue primando la oferta más barata”, ha apostillado.
En esta línea, ha puesto de relieve que hay empresas que están aplicando complementos que no estaban dentro del salario base para que se incremente este, pero sin realmente llevar a cabo un incremento total del salario. 
“El resultado es que parece que ha habido un incremento salarial, pero en la nómina no se produce ese incremento como tal”, ha apuntado la secretaria de Acción Sindical.
Para USO, el SMI debe superar los 1.000 euros progresivamente, hasta alcanzar los 1.243 euros mensuales. No obstante, cree que “lejos de la cantidad”, el “gran” problema del mercado laboral español es la calidad del empleo. 
“Vamos a centrar el debate de las urgencias en materia laboral en la calidad del empleo, que es lo que se tiene que abordar en la próxima legislatura”, según ha señalado el secretario general de USO, Joaquín Pérez, durante la presentación del estudio ‘Mitos y juegos con los salarios y el empleo”, realizado por el Gabinete de Estudios de la organización sindical.
En concreto, del estudio se desprende que las empresas únicamente destinan 1 de cada 200 euros de gastos en costes salariales a pagar indemnizaciones por despidos improcedentes, por lo que, según USO, “los despidos salen tan baratos que no justifican la falta de contratación indefinida”. 
En esta línea, el secretario general de USO cree que abaratar el despido no es un incentivo para la contratación indefinida.
De hecho, en los últimos diez años, ha bajado el importe del coste total de las indemnizaciones por despido tanto en la construcción como en el sector servicios. El valor medio de la indemnización se corresponde con 3,5 veces el salario medio. 
Así, si el salario más frecuente ronda los 1.400 euros brutos mensuales, una indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado supondría “poco menos de 1.500 euros”.
Por otro lado, el informe pone de relieve que se mantiene una diferencia importante de 5,5 euros de media en la remuneración de la hora efectiva de trabajo en función del tipo de jornada de trabajo realizado, algo que, según USO, “no es fácilmente explicable, salvo que en realidad se realicen más horas de las pactadas y estas no se remuneren, lo que explicaría esta importante diferencia”.
El estudio también apunta que un total de seis comunidades autónomas (País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña, Asturias y Baleares) tienen un coste salarial por encima de la media. De hecho, la diferencia salarial entre una persona que trabaja en el País Vasco o en Madrid con respecto a una que trabaja en Extremadura es de 750 euros.
Para USO, la distribución salarial en las comunidades autónomas puede hacer pensar que “un mayor coste salarial dificultaría la creación de empleo y estas regiones tendrían índices de paro más alto”, aunque la realidad es que las subidas salariales no inciden negativamente en el empleo.
De hecho, en comunidades como Navarra, País Vasco o Navarra, que tienen tasas de paro por debajo del 10%, los salarios están por encima de la media, mientras que Andalucía o Extremadura, que tienen una tasa de paro superior al 20%, tienen salarios muy inferiores a la media española. 
De hecho, en la primera región el coste salarial supera los 1.740 euros, mientras que en la segunda ni siquiera alcanza los 1.700 euros (1.683 euros).
USO también ha puesto de relieve que el empleo en España sigue sin recuperar las cifras anteriores a la crisis, ya que únicamente el sector servicios ha logrado pasar de las más de 15,05 millones de personas ocupadas registradas en el cuarto trimestre de 2008 a las casi 15,6 millones de personas ocupadas a finales de 2018.
Las caídas de la ocupación más relevantes en 2018 con respecto a cierre de 2008 se han registrado en la construcción (-864.089), industria (-429.221) y agricultura (-31.573 ocupados). 
“En términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo nos falta un millón de puestos por recuperar”, ha apuntado USO, que también ha señalado que en total siguen sin realizarse más de 616 millones de horas efectivas de trabajo con respecto a 2008.
Por último, USO ha anunciado que saldrá a las calles de Santander el próximo 1 de mayo para apoyar el crecimiento sostenido de USO-Cantabria. Bajo el lema ‘Se acabó el juego’, la organización sindical se manifestará para reivindicar que “ya está bien de especular con los derechos y condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores y de jugar con desempleados, pensionistas y con jóvenes”.
 “Queremos menor ruido político vanidoso y más proyecto de sociedad y futuro común, con propuestas y consenso concretos”, ha añadido.

lunes, 28 de enero de 2019

¿Es el salario mínimo suficiente para cubrir los gastos más básicos?

MADRID.- El inicio del año trae consigo un incremento del salario mínimo en muchos países. Países como España, Brasil o Chile ratificaron el Convenio sobre la fijación de salarios mínimos en la segunda mitad del siglo XX con el objetivo de mejorar los estándares de vida de sus trabajadores. 

Sin embargo, este concepto no está presente en todo el mundo. Países como Italia, Suiza, Finlandia y Singapur no cuentan con un salario mínimo fijo y cuentan con estándares de vida bastante altos.
Existen muchas críticas en contra y argumentos a favor de cada uno de estos modelos, pero es inevitable preguntarnos cómo esto nos afecta diariamente. Por ejemplo, ¿es el salario mínimo suficiente para cubrir una canasta básica alimenticia? 
Para responder esta pregunta, el equipo de análisis de Picodi ha decidido estudiar los precios de 8 productos alimenticios básicos en 52 países y compararlos con el salario mínimo vigente. Los hallazgos fueron reveladores. 
En muchos países, el sueldo mínimo es apenas suficiente para una modesta canasta de alimentos. Pero, ¿cuál es la situación en España?

Los precios de los alimentos básicos.
Para llevar a cabo este informe empleamos una canasta alimentaria básica compuesta por 8 productos cuyos precios son observados y actualizados constantemente en todo el mundo: pan, leche, huevos, arroz, queso, carne, frutas y verduras. 
Pese a que la lista es corta, estos alimentos cubren las necesidades de proteínas, carbohidratos, fibra y minerales de una persona adulta promedio.
En España, esta canasta básica alimentaria costará un promedio de 95,81 euros.
La composición de la canasta y el precio medio:
Leche (10 litros) - 7,70 €
Pan (10 barras de 500 g) - 9,40 €
Arroz (1,5 kg) - 1,44 €
Huevos (20 unidades) - 2,70 €
Queso (1 kg) - 8,87 €
Pollo y carne de vacuno (6 kg) - 48,12 €
Frutas (6 kg) - 8,78 €
Verduras (8 kg) - 8,80 €

Vivir con el salario mínimo

La canasta básica y su relación con el salario mínimo.
Desde el 1 de enero del 2019, el salario mínimo en España aumentó a 900 euros en 14 pagos ó 1.050 euros en 12 pagos. Si tenemos en cuenta el precio de los alimentos en España, el gasto en la canasta alimentaria básica representa sólo 9,1% del sueldo mínimo, situando este país en el quinto puesto de nuestra lista.
Para ilustrar mejor las diferencias entre los países en los que llevamos a cabo este análisis, decidimos enumerarlos. Por ejemplo, los empleados en Australia, Irlanda y Gran Bretaña disfrutan de las mejores condiciones salariales de la lista. 
Esto se debe a que un empleado australiano, irlandés o británico sólo gastará alrededor del 7% de su salario mínimo haciéndose con la canasta alimentaria básica.
En esta clasificación, España supera a países como Alemania (posición 7), Francia (posición 12), Brasil (posición 32), Rusia (posición 42) y México (posición 45), entre otros.
Contrariamente, los filipinos y los nigerianos viven una situación más difícil. En Nigeria, lamentablemente, la remuneración mínima es insuficiente para garantizar muchos de los productos de la canasta básica alimentaria.

jueves, 27 de diciembre de 2018

El BOE publica la subida del salario mínimo hasta 900 euros mensuales

MADRID.- El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 900 euros mensuales para que entre en vigor en 2019, lo que supone un incremento del 22,3 %, equivalentes a 164 euros mensuales.

Este incremento fue aprobado el pasado 21 de diciembre por el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona a través de un real decreto que no necesitó de convalidación en el Congreso de los Diputados y que cumplía así con el acuerdo presupuestario pactado entre el Gobierno y Podemos para el próximo año.
Con esta subida, la mayor desde 1977 y que eleva los ingresos anuales hasta los 12.600 euros, el Gobierno busca acercar el SMI español a la media europea y a su vez impulsar el consumo y la recaudación de cotizaciones para la Seguridad Social.
Este salario mínimo se deberá abonar tanto a los trabajadores fijos como a los eventuales o temporeros, así como a los empleados de hogar.
"El citado incremento atiende a la mejora de las condiciones generales de la economía y tiene como objetivo prevenir la pobreza en el trabajo y fomentar un crecimiento salarial general más dinámico", explica el Real Decreto publicado en el BOE.
Añade que para garantizar el derecho a una remuneración "equitativa y suficiente" para un nivel de vida "decoroso" el Comité Europeo de Derechos Sociales ha interpretado que el SMI debe rondar el 60 % del salario medio de los trabajadores.
"Elevar el salario mínimo interprofesional a 900 euros mensuales nos acerca a dicha recomendación", explica el real decreto en su exposición de motivos, en la que apunta que esta medida es "decisiva" para que la creación de empleo y la recuperación económica se traduzcan en una progresiva reducción real de la pobreza y de la desigualdad salarial.

jueves, 1 de noviembre de 2018

El PP propone un salario mínimo 127 euros menor al pactado por PSOE y Podemos

MADRID.- El PP ha propuesto en el Congreso fijar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 773 euros en 2019 en lugar de los 900 euros que el PSOE y Unidos Podemos han pactado para los futuros Presupuestos Generales del Estado. 

La propuesta se recoge en la enmienda de totalidad que el Grupo Popular ha registrado esta semana en el Congreso como texto alternativo de una proposición de ley de Unidos Podemos que se tramita en la Cámara.
En el texto el PP se remite al acuerdo que el Gobierno de Mariano Rajoy firmó en diciembre de 2017 con los agentes sociales, en el que se defendía un aumento progresivo del salario mínimo pero ligado al crecimiento económico.
El PP ha propuesto en el Congreso fijar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 773 euros en 2019 en lugar de los 900 euros que el PSOE y Unidos Podemos han pactado para los futuros Presupuestos Generales del Estado.
La propuesta se recoge en la enmienda de totalidad que el Grupo Popular ha registrado esta semana en el Congreso como texto alternativo de una proposición de ley de Unidos Podemos que se tramita en la Cámara. 
En el texto, el PP se remite al acuerdo que el Gobierno de Mariano Rajoy firmó en diciembre de 2017 con los agentes sociales, en el que se defendía un aumento progresivo del salario mínimo pero ligado al crecimiento económico.
Según ese acuerdo, que ya se plasmó en los Presupuestos Generales de 2018 que el PP pactó con Ciudadanos y el PNV, el salario mínimo se fijó este año en 736 euros al mes en 14 pagas (10.304 euros al año). En la enmienda del PP se continúa esta senda estableciendo un aumento del 5% para 2019 para llegar a 773 euros mensuales en 14 pagas y 10.819 euros al año, y un incremento del 10% para 2020 alcanzando así los 850 euros al mes en 14 pagas y 11.901 euros al años.
El resultado final de la senda queda por debajo de lo que el PSOE y Unidos Podemos han pactado para el próximo año con vistas al proyecto de Presupuestos Generales que el Gobierno tiene previsto presentar a finales de mes. 
Y todo ello, añade el PP, “siempre que la economía registre un crecimiento del PIB real del 2,5% o superior y un incremento de la afiliación media a la Seguridad Social superior a las 450.000 personas, todo ello en términos interanuales y según los últimos datos publicados en le momento de determinar el SMI de cada año”.
Además, y para evitar que los aumentos del salario mínimo “puedan producir distorsiones” en los convenios colectivos, el PP añade una cláusula exigiendo “los mecanismos necesarios que impidan su afectación a las referencias al SMI” contenidas en esos acuerdos sectoriales.