MADRID.- En su libro Pueblo de María, Santiago de Lanús, recoge lo que dijo la Madre Nieves García (*) hace unos años en su convento de Madrid: “Pero para lo que el mundo no esta preparado es para un gran caos económico financiero mundial.”
Si bien no dijo la fuente, coincide con muchas profecías y en especial la que anticipa la mística católica austríaca María Simma, nacida el 5 de febrero de 1915, en Sonntag, Austria y fallecida el 16 de marzo de 2004, también en Sonntag:
“Los masones están detrás de este movimiento con el objetivo de crear una moneda mundial y un gobierno mundial, el denominado Nuevo Orden Mundial”
“El Banco Mundial, las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y la Cruz Roja Internacional también están detrás de todo esto, y a pesar de todas las apariencias no están trabajando por el bien del mundo. Además, detrás de todo ello se encuentra la red de bancos dirigidos por los masones y otras sociedades secretas sobre las cuales la gran mayoría de la población no sabe prácticamente nada.”
“Este gobierno mundial dedicará todas sus energías a destruir la Iglesia.”
“La codicia y el miedo de las personas a la pobreza permiten que se entreguen al diablo los fondos con los cuales intentará —pero al final fracasará— aplastar a la Iglesia, y de esta forma a Dios.”
Ellos planean un gran caos (desorden mundial) para establecer un nuevo orden, según sus planes.
Y ese Nuevo Orden Mundial será el del Anticristo anunciado en las Sagradas Escrituras y en muchas Apariciones, muy precisamente en los Mensajes de la Santísima Virgen María al P. Gobbi y también con mucha precisión de acontecimientos a María Simma:
“El Anticristo vendrá como un gran mago financiero, tendrá un carisma muy poderoso y también será considerado un gran sanador y un taumaturgo, hacedor de milagros…su poder será la mayor manifestación de Satanás que se ha visto nunca.”
Y María Simma nos da grandes consejos para pasar esta prueba:
“Debemos rezar sin cesar para no ser engañados por el diablo y su ilimitado talento para disfrazarse de lo que quiera para complacer su arrogancia.”
“¡Las personas deben volver a Dios ahora y entregarse completamente a Él! Si lo hacen, los cambios que van a llegar serán más fáciles de soportar para todos nosotros.”
“Lo que yo recomiendo es que se vuelva a Dios y a la oración; Dios desea que seamos humildes para que Él pueda ayudarnos. Así, al hacer oración nos inspirará qué hacer.”
“Dios desea que los ricos compartan lo que tienen con los pobres y que hagan buenas obras para ellos, y no que se sienten sobre su riqueza. Las personas que se dedican a esas actividades deberán hacer mucho para adaptarse durante los próximos años y debemos rezar para que el Espíritu Santo los ilumine lo más pronto posible.”
Antes de un verdadero tiempo de Paz (la de Jesús en los corazones de todos los Pueblos) y un gran esplendor de la Iglesia (más pura, más santa y más humilde) vienen estas grandes pruebas para purificarnos.
(*) Madre Nieves García es Monja de la Congregación de Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza. Fue educadora de Conchita González, vidente de Garabandal, después de las Apariciones.
