Como nos temíamos España está a punto de sufrir una gran embestida
del coranovirus en los próximos días o semanas que este Gobierno es
incapaz de hacer frente porque no se ha preparado para esa eventualidad y
no tiene medios sanitarios para ello por culpa de su ineficacia y falta
de previsión, lo que ha sido la constante del Gobierno de Sánchez desde
que estalló la crisis del coranovirus en China e Italia y este Gobierno
no actuó como debió.
Pedro Sánchez, primer responsable de todo este descontrol
público, reconoció que está por llegar ‘la ola más dura y más dañina’
del contagio del coronavirus en España. Y añadió que ‘necesita tiempo
para preparar el sistema sanitario’, para hacer frente a esa ‘avalancha’
de muertes y de miles de nuevos enfermos y evitar el inminente colapso
sanitario, que ya se atisba en Madrid.
De lo que se deduce que el Gobierno ha fracasado en la organización
de la Sanidad y la preparación de las defensas sanitarias y del material
necesario.
Y de lo que se deduce también que el Gobierno no ha dicho la verdad
sobre la situación sanitaria del país, porque ha manipulado los datos
frenando la puesta en marcha de los ‘tests rápidos’ de detección del
virus porque sabían que iban a aparecer miles de contagiados y no tenían
medios ni tampoco preparada la respuesta del sistema sanitario.
Y si ahora, por fin, se van a iniciar esos test rápidos, con gran
celeridad, es porque el Gobierno ha descubierto que los miles de
contagiados que están encerrados en sus casas están extendiendo el
contagio en la vida familiar y vecinal por lo que el problema se agranda
y no sabemos hasta donde ni hasta cuando.
Este Gobierno, desde el inicio de la crisis, ha actuado tarde y mal y
aún se sigue equivocando. Y la única salida que vemos a esta situación
consiste en la formación de un gobierno de ‘unidad nacional’ PSOE-PP (a
ser posible sin Sánchez) para hacer frente a la crisis sanitaria,
económica, social y también institucional que todo esto conlleva.
El Gobierno de Sánchez y de Iglesias lo ha hecho mal, ha fracasado y
está dividido en su interior. Y este país necesita una alternativa
cuando antes.
Porque en los próximos días España puede alcanzar la cifra de los
40.000 contagiados y superar la barrera de los 2.000 fallecidos,
mientras la Sanidad se acerca al colapso y crece sin control el paro y
el cierre de las empresas.
Además el Gobierno actual está dividido en su interior, y la Corona
tocada y desde Cataluña continua el ataque y el desafío a España, por
boca de Torra.
Y mientras el Gobierno de Sánchez parece desarbolado en todos estos
frentes Sánchez e Iglesias utilizan el Decreto del ‘estado de alarma’ de
la lucha contra el virus para lograr acceso a la información secreta
del CNI, e incluso para poder conceder indultos a los golpistas
catalanes en pleno ‘estado de alarma’.
Y no nos vamos a cansar de repetirlo por más que Pedro Sánchez, que
no para de anunciar que ‘lo peor, la ola más dañina, está por llegar’ no
quiera, por ahora, admitir el fracaso de su Gobierno. A día de hoy solo
esa ‘gran coalición PSOE-PP puede dar respuesta firme a esta situación.
Este no es un momento propicio para la batalla política e ideológica
porque no hay, como pretende Iglesias, dos puertas de salida de la
crisis: bien por la izquierda -como él pregona- o por la derecha. Solo
hay una puerta grande que es la del interés general de España por encima
y delante de lo demás.
¿Cuál podría ser el proceso de unidad y actuación?
-Dirigentes del PSOE y del PP se reúnen en privado y tras lograr el
pacto del Gobierno de ‘unidad nacional’ PSOE-PP lo llevan al Congreso de
los Diputados para su tramitación y la formación del nuevo Gobierno.
-Se constituye un Gobierno de coalición de PSOE y PP, bajo la
presidencia del PSOE, a ser posible sin Pedro Sánchez, y con un
vicepresidente del PP nombrado por Pablo Casado (los dos no deben de
estar en el Gabinete para evitar la ‘bicefalia’ ocurrida con Sánchez e
Iglesias). Y con ministros de muy alta cualificación política y técnica.
-Se fijan como objetivos prioritarios: la lucha en España contra la
pandemia del coranovirus, la recuperación económica y social del país y
la cohesión nacional, institucional y constitucional del Estado. Para
reforzar la unidad de acción, la estabilidad política y la imagen de
España en el mundo.
-Se abren negociaciones urgentes entre PSOE y PP para acordar y
aprobar los Presupuestos Generales del Estado con objetivos de
moderación que busque un equilibrio entre el imprescindible apoyo a los
ciudadanos más dañados y desfavorecidos en la crisis, y el necesario
relanzamiento de la actividad empresarial. Y todo consensuado con las
autoridades de la UE.
-Se anuncia un calendario del pacto de coalición por dos años, hasta
finales de 2021 y prorrogable por otros dos en caso necesario. Pero si
no hubiera prórroga el presidente disolvería las Cortes en enero de 2022
y convocaría elecciones generales.
-Asimismo, durante los dos primeros años de la coalición nacional se
deberá proceder a una profunda y proporcional reforma de la Ley
Electoral.
-En el plano institucional, se acordarán medidas para renovar los
cargos del Consejo General del Poder General, el Tribunal
Constitucional, la Abogacía del Estado, el Tribunal de Cuentas, el
Consejo de Estado y el Defensor del Pueblo. Y todo ello con criterios de
cualificación y experiencia profesional.
-Y lo mismo deberá hacerse con la renovación de otras instituciones
como el Banco de España, la CNMV, la Competencia, las principales
Embajadas de España en el mundo y la SEPI.
La consecuencia de todo ello incluirá un horizonte de estabilidad y
la buena imagen de nuestro país en la escena internacional (para la
recuperación de las inversiones extranjeras y el turismo) y en el
territorio nacional para la recuperación de la confianza y la cohesión
nacional entre los españoles.
(*) Periodista
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