Dice la candidata de Ciudadanos a la Generalitat, Lorena Roldán,
que ha cogido un muy desmejorado partido con el castañazo, primero, y
la renuncia, después, de Albert Rivera y la marcha de buena parte de los
dirigentes a Madrid, que la mesa entre los gobiernos español y catalán "no es de diálogo, sino de chantaje".
Curiosa manera la que tienen los dirigentes naranja de hacer política y
de entender qué son los conflictos y qué es el diálogo. Será por eso
que ellos hablar no hablan con nadie. En la época de Rivera, ni entre
ellos.
Así se entiende más fácilmente que nadie quiera saber nada de los
naranjas y deambulen cada vez más en la penumbra: en Catalunya, el
diálogo es un chantaje; en Galicia, Feijóo huye de la propuesta de
Arrimadas de lista conjunta PP-Cs por temor a que la manera tóxica que
tienen de hacer política les acabe pasando factura; y en el País Vasco,
más o menos lo mismo, aunque hagan lo que hagan acabarán siendo
irrelevantes.
Y es que la situación de Cs amenaza derribo total.
Las encuestas publicadas este fin de semana no le dan representación
alguna ni en el País Vasco, ni en Galicia. Incluso Vox queda por
delante. En Catalunya, las encuestas aún no le dan una posición tan
mala, pero es cuestión de tiempo que el desplome también acabe llegando,
ya que cada vez más sus gritos caen en el gélido desierto que ocupan
aquellos que por más que vociferan no consiguen abrirse hueco.
Además, a este espacio españolista ya le han empezado a lanzar botes
salvavidas el PSC, el PP e incluso Vox. Los socialistas de Miquel Iceta
necesitan una franja significativa de estos votantes para poder entrar
en la batalla electoral de Catalunya, ya que con sus
votantes propios no tendrán opción ninguna de superar la tercera
posición que le otorgan, por ahora, las encuestas en Catalunya.
Y eso
que la batalla electoral catalana no ha hecho más que empezar, con
un calendario a fuego lento hasta después del verano, a menos que el
Tribunal Supremo no decida acelerarlo con la inhabilitación del
president Quim Torra.
(*) Periodista y director de El Nacional
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