El pasado domingo 23, La 2 ofreció, coincidiendo con la
fatídica fecha, la primera película sobre las diecisiete horas y treinta
minutos del golpe de Estado del 23-F, y que puso en peligro la
incipiente democracia de la que veníamos disfrutando hacía tan solo
cinco años.
Se trata de un digno relato bien dirigido por Chema De la Peña con un presupuesto que no llegaba a los nueve millones de euros.
Del golpe solo había tres personas que conocían toda la verdad: el
rey Juan Carlos, el general Alfonso Armada y el general Sabino Fernández
Campo. Estos dos últimos ya no pueden contarlo porque han muerto. El
tercero no lo hará nunca.
Los guionistas de la película de Chema es la dramática historia de
tres golpes: el de Milan del Bosch, encarnado por Gines García, el de
Alfonso Armada, encarnado por el gran Juan Diego, Premio Goya a la mejor
interpretación de reparto y el del teniente coronel Tejero, a quien da
vida el actor Paco Tous. ¿Hubo otro cuarto golpe ….?
Uno que conoce todo lo que sucedió a lo largo de aquel dramático mes
de febrero, tan corto, y en el que tantas cosas ocurrieron relacionadas
con algunos de los protagonistas de la historia, nunca entendió y
ustedes tampoco lo entenderán que, aquel 6 de febrero de 1981, el rey
prefiriera quedarse toda la noche con el general Armada en Baqueira que
acompañar a su esposa, la reina Sofía, cuya madre, la reina Federica,
había muerto esa tarde y que don Juan Carlos le ocultó, permitiendo que
viajara sola a Madrid sin informarle de la muerte. Posiblemente porque
tenia que hablar largo y tendido con Alfonso Armada. Don Juan Carlos no
regresaría a La Zarzuela hasta bien entrada la mañana del día 7.
Item mas: el día 12 de ese febrero de 1981 , horas antes de emprender
viaje a Grecia, para enterrar a su suegra Federica, le ordenó al General
Sabino, Secretario General de su Casa, que reservara toda la mañana del
día 13 (de Atenas regresaría esa madrugada) para despachar con …
¡Alfonso Armada! Sabino le hizo ver que era imposible. Ya que, a causa
de la muerte de la reina Federica, cuyo cadáver permaneció in sepultó en
La Zarzuela hasta que el gobierno griego autorizó que la enterraran en
Tatoi, la actividad en Palacio había estado paralizada por lo que
decenas eran las audiencias pendientes.
Don Juan Carlos, enfadado, le ordenó a Sabino que se apañara como
pudiera pero que le encontrara hueco para su entrevista con Armada.
Y como tenia previsto, en la mañana del 13 de febrero el rey mantuvo
su encuentro durante algunas horas con al general Armada, quien fue
recibido por Sabino y de quien ni se despidió cuando finalizó la
audiencia. Fernández Campo ya no se fiaba de Armada y éste, posiblemente
advertido por el rey, tampoco de Sabino, el único hombre que, al
parecer, lo tuvo claro.
El general Milan del Bosch que en la película hay un momento en el
que exclama “¡Salvemos al Rey del Rey!”, quizá quiso ser más papista que
el Papa.
Por todo ello y muchas cosas mas, no entiendo el tratamiento que el
rey da a Armada en la película, a quien presentan como el auténtico
conspirador.
Cuando el juicio contra los golpistas Alfonso Armada pidió autorización al rey para hablar, no se lo permitió.
Por todo ello, todos los implicados del 23F le hicieron el vacío
durante el tiempo que duró el proceso y en la cárcel también. Además se
negaron a que apareciera en la fotografía “de familia” de todos los
procesados.
¿Llevo razón cuando digo que no entiendo quien o quienes fueron los
golpistas? Espero que ustedes, después de leerme…………..¡¡¡Tampoco !!!!
(*) Periodista
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