miércoles, 26 de febrero de 2020

Monseñor Lorca Planes advierte que "aunque se haga propaganda atractiva de la eutanasia es una especie de homicidio"

MURCIA.- El obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, ha criticado que se esté haciendo una "propaganda atractiva" sobre la eutanasia, ya que, denuncia, "implica la muerte de otro y se puede considerar como una especie homicidio".

Lorca Planes considera que "la eutanasia hay que considerarla sin adornos, desde la verdad y así se percibe como inmoral y antisocial, incluso aunque lo pida la propia persona, porque uno no es dueño de su vida".
Tras señalar que "la están presentado como un bien social, una solución para los problemas de una persona enferma o mayor", recuerda que "la muerte se presenta como si fuera la solución de las debilidades o de las soledades y esto ya no es bueno, porque la muerte es muerte y nunca es solución de nada" y confiesa que desconoce lo que se pretende con esto.
A su juicio, "estar dándole vueltas a este tema con frialdad puede llevar a las personas enfermas o mayores a desconfiar de toda la sociedad, de los médicos e incluso de sus propias familias, porque crea desconfianzas y miedos. Con lo que esto es realmente antisocial y llena de dolor a mucha gente".
Lorca Planes afirma que la Iglesia "siempre ha apostado por la vida, porque cree que la vida viene de Dios y es un regalo de Dios y por eso hay que cuidarla y protegerla. Como la vida viene de Dios nadie tiene derecho a disponer de ella".
Aboga por "cuidar siempre a la persona, especialmente a los más débiles y a los enfermos, desde el amor, estando cerca, ayudándoles a llevar juntos los sufrimientos de su enfermedad o de la ancianidad con buen carácter para que se sienta arropado. Nuestra tarea es ayudar al enfermo para que descubra el sentido positivo de una vida gastada, pero que sigue siendo un regalo de Dios".
Hay muchos enfermos que "hacen de la enfermedad virtud". En muchas ocasiones, indica, "hay personas mayores, que están sufriendo, porque están enfermas, que no se pueden mover, pero que están haciendo de su vida una ofrenda a Dios y están alcanzando la santidad en el ejercicio de la paciencia y de la serenidad".
Según el obispo, "la enfermedad no es solo cuestión de una persona, es cuestión también de una familia y de una sociedad, porque se nos invita a cuidar, proteger, ayudar, a estar cercanos y a buscar todos los recursos a nuestro alcance para hacerle la vida agradable a su ser querido y, eso, es un valor importante, te ayuda a crecer en humanidad".
Por otra parte, para el creyente "la vida tiene un carácter trascendente, sabemos que la vida depende de Dios, que nos ha prometido la vida después de la muerte, y esto lleva al cristiano a aceptar, incluso, la cruz de una enfermedad".
"La llamada a la santidad nos pide agarrarnos a la cruz y aceptar que el amor exige, muchas veces, sacrificio, donación, ofrenda incluso de la propia vida, eso lo sabemos, pero siempre que sea voluntad del Señor, no de una decisión de una persona", ha defendido Lorca Planes.
También destaca que "cuando una persona está viviendo sus últimos momentos, la medicina tiene recursos para paliar el dolor con los cuidados paliativos, que se ven como un signo de misericordia para el que está en ese trance de la despedida".
Argumenta que la misericordia "llega también a respetar a la persona y a no someterla a situaciones de más sufrimiento por alargarle la vida artificialmente. En estos casos es cuando debemos pensar que somos finitos, que nos llega el momento en el que hemos de entregar nuestra vida a Dios y eso hay que vivirlo con toda naturalidad, con serenidad. También para esta circunstancia hay que prepararse bien, pero desde mucho tiempo antes".
"Siempre diré que un cristiano ha apostado por la vida, que un cristiano mira a Dios que es el autor y el dueño de la vida, que mi confianza está en mi Señor. Un cristiano no busca morir, lo que busca es vivir y vivir para siempre, en la esperanza de que después de esta vida encontrará, también, el regalo de la vida eterna", ha concluido.

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