MURCIA.- El incremento de las barreras
arancelarias, los conflictos geopolíticos internacionales y la
incertidumbre política nacional llevan a las empresas familiares murcianas a
prever que la situación económica empeorará el próximo año, a pesar de
que todas las variables de actividad se mantienen en este 2019 en saldos
positivos, según el barómetro de 'Amefmur'.
Así, el 53% de las empresas mejoró su facturación y el 37%
incrementó su plantilla, a la vez que el Índice de Confianza descendía 9
puntos, lo que se reflejó, principalmente, en una desaceleración en las
inversiones realizadas (aunque ambos indicadores siguen en cifras
positivas). En este contexto de
crecimiento, pero de desconfianza, las empresas familiares murcianas centran sus
esfuerzos para poder competir en potenciar el servicio, la calidad y la
atención al cliente.
En cuanto a las dificultades experimentadas durante 2019, el 52% de las empresas señalan la presión competitiva.
Le sigue en importancia la debilidad de la demanda (49%), que ha aumentado 15 puntos, los aspectos legales (38%) y la escasez de personal cualificado (35%), que crece claramente frente a estudios anteriores.
Respecto al próximo año, las tres primeras preocupaciones son de carácter externo y experimentan un crecimiento, especialmente la desconfianza en la economía. Destaca la irrupción de la preocupación por los aranceles.
Las siguientes son ya de carácter interno: las relativas al control y a la incorporación de la familia, junto con el diseño organizativo, son las más importantes y, en un siguiente nivel, aparece la preocupación por la supervivencia.
La incorporación de externos a la dirección y/o propiedad baja 6 puntos en 2019 hasta el 9% y se produce exclusivamente en empresas a partir de la segunda generación.
En cuanto a las dificultades experimentadas durante 2019, el 52% de las empresas señalan la presión competitiva.
Le sigue en importancia la debilidad de la demanda (49%), que ha aumentado 15 puntos, los aspectos legales (38%) y la escasez de personal cualificado (35%), que crece claramente frente a estudios anteriores.
Respecto al próximo año, las tres primeras preocupaciones son de carácter externo y experimentan un crecimiento, especialmente la desconfianza en la economía. Destaca la irrupción de la preocupación por los aranceles.
Las siguientes son ya de carácter interno: las relativas al control y a la incorporación de la familia, junto con el diseño organizativo, son las más importantes y, en un siguiente nivel, aparece la preocupación por la supervivencia.
La incorporación de externos a la dirección y/o propiedad baja 6 puntos en 2019 hasta el 9% y se produce exclusivamente en empresas a partir de la segunda generación.
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