CARTAGENA.- La Región de Murcia se ha convertido en la primera Comunidad Autónoma
en cuanto al número de casas de apuestas por habitante. Durante los
últimos cinco años, se ha multiplicado la presencia de este tipo de
locales en nuestros barrios y pueblos, con especial incidencia en las
zonas más deprimidas y en las cercanías de centros escolares de
secundaria, según relata Podemos en la Asamblea Regional.
Este hecho, combinado con la absoluta carencia de planes de
ocio alternativo por parte de la administración regional, está
provocando un aumento significativo de los casos de ludopatía entre
jóvenes. Debido a esta situación, esta tarde, Podemos se ha sumado,
junto a otras plataformas sociales y políticas, a la manifestación
contra la proliferación de casas de apuestas en la Región de Murcia.
Junto a numerosos militantes de la formación, el diputado y
secretario de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez Serna, y la portavoz
en la Asamblea Regional, María Marín, han participado en la movilización
y exigido una legislación que proteja a jóvenes y a mayores de los
peligros de la adicción a los juegos de apuestas.
Tal y como ha
explicado María Marín "el gobierno regional no puede mirar hacia otro
lado y dar la espalda a miles de jóvenes, que ante la falta de
alternativas, caen en las garras de una adicción tan peligrosa como las
apuestas".
La diputada ha insistido en que "no es lógico que un negocio
con unas repercusiones sociales tan graves como el de los juegos de
azar, tenga bonificaciones fiscales y cuente con exenciones que hacen
que los propietarios de las salas recreativas se ahorren más de siete
millones de euros en impuestos".
Frente a esta situación, la portavoz de
Podemos en la Región ha planteado "dos líneas de trabajo necesarias y
fundamentales", basadas en la "creación de tejido social juvenil que
dote de alternativas de ocio saludable a nuestros chicos y chicas", así
como la "promoción del deporte base, de actividades culturales y de
iniciativas que respondan a las necesidades e inquietudes de los jóvenes
de hoy día", para lo cual la diputada ha considerado que es "básico
contar con los propios jóvenes a la hora de diseñarlo.
Necesitamos una
política juvenil que cuente con la juventud, no planes realizados en
despachos y que acaban en un cajón, sin desarrollarse y sin inversiones
reales".
En segundo lugar, Marín ha defendido que "tiene que existir una
regulación restrictiva de estos espacios, además de controles
periódicos que vigilen que no acceden menores de edad al interior.
También necesitamos hablar de acotar los horarios en los que las salas
de juego pueden permanecer abiertas, aumentar la distancia mínima que
tiene que existir entre ellas, así como la distancia que tiene que haber
entre estas y los centros educativos".
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