jueves, 26 de septiembre de 2019

Hugo Morán descarta nuevos decretos de sequía porque se han sustituido por planes

MADRID.- El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha anunciado este jueves que no se aprobarán más decretos de sequía, puesto que la previsión era sustituirlos por los recién aprobados planes de sequía, y ha insistido en que el trasvase Tajo-Segura "seguirá estando ahí", pero no podrá ser una solución para la escasez. 

Morán ha hecho esas valoraciones durante su participación en la tercera edición del foro El Futuro en Español, en cuya inauguración, minutos antes, el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, había solicitado al Gobierno central que apruebe un nuevo decreto de sequía "de manera urgente", porque es de vital importancia incluso a pesar del episodio de gota fría sufrido a mediados de este mes de septiembre.
Las fuertes lluvias caídas en la Región durante los tres días que se prolongó la alerta, ha dicho, cayeron en zonas bajas de la cuenca del Segura, donde no se han podido recoger, por lo que las reservas regionales se encuentran solo al 27,6 por ciento de su capacidad y solo registraron un incremento de 76 hectómetros cúbicos.
También ha pedido "lealtad" entre administraciones a la hora de impulsar la recuperación de las zonas afectadas, que se enfrentan a "pérdidas millonarias"
"Los recuerdos hídricos son la base sobre la que se cimienta nuestro desarrollo social", ha subrayado López Miras, y ha reiterado su defensa del trasvase como la infraestructura que ha demostrado "mayor eficacia" en todo el país, al generar unos 100.000 empleos directos y aportar unos 3.000 millones de euros al PIB nacional.
Por su parte, Morán ha recordado que cuando se tramitó el decreto de sequía actualmente vigente, el Consejo de Estado advirtió que no aprobaría más decretos de sequía puesto que se trata de una medida excepcional para hacer frente a situaciones excepcionales, y remarcó que el de la Región de Murcia es un problema "estructural".
Para dar también una solución estructural a este asunto, ha apuntado, se aprobaron los planes de sequía de las cuencas, que habilitan herramientas genéricas y otras particulares para cada una de las cuencas, y comienzan ahora su andadura, por lo que habrá que esperar para ver cuál es su capacidad de respuesta real.
A su juicio, con el actual plan de sequía están cubiertas el 90 por ciento de las necesidades de intervención, y señaló que el ministerio habilita marcos de identificación, por lo que no debería haber problemas con estos nuevos planes, ha insistido, porque simplemente se está sustituyendo una "herramienta que jurídicamente ha sido cuestionada", como el decreto, por otra.
En cuanto al trasvase, ha opinado que "este país no pude prescindir de ninguna de las infraestructuras en las que ha invertido históricamente" para la gestión del agua, y menos en este caso cuando se trata de una "infraestructura que responde a la gestión de un recurso crítico y en una zona crítica", por lo que "no tendría razón de ser hacerla desaparecer".
Sin embargo, "la infraestructura no da respuesta a la necesidad", de agua, que viene marcada por unos condicionantes externos, como es el cambio climático, y a consecuencia del cual se prevé que la reducción de recursos hídricos en España en los próximos años sea de entre el 24 y el 40 por ciento.
Por lo tanto, "fiar a las infraestructuras existentes" la respuesta a ese nuevo escenario no sería responsable y ya se ha dado la coyuntura de no tener capacidad de respuesta del trasvase por falta de recursos hídricos, por lo que "la infraestructura seguirá estando ahí. Es crítica, pero lo que no podemos es pensar que va a resolver los problemas de escasez".
En el foro han tenido también importante presencia representantes de países latinoamericanos, como el viceministro de Desarrollo Rural de Colombia, Javier Pérez Burgos; el viceministro de Agricultura de Perú, Jorge Montenegro, o el Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento de ese país, Miguel Estrada, ha abierto el foro poniendo el foco sobre el problema de reparto de los recursos hídricos en el país andino.
En Perú, en la actualidad un 10 por ciento de la población total no tiene acceso al agua potable, un porcentaje que aumenta hasta el 25 por ciento en el caso de las zonas rurales, donde el 75 por ciento de los habitantes no tienen tampoco sistemas de saneamiento.
Por ese motivo, el Gobierno peruano ha puesto en marcha planes contra la brecha de acceso a los recursos hídricos que están reduciendo en un punto porcentual al año las personas sin acceso al agua potable en las ciudades, y en dos puntos anuales las que viven en zonas rurales.
Para ello, se han invertido ya unos 3.700 millones de soles (unos 1.000 millones de euros) en las zonas urbanas, y otros 11.000 millones de soles (unos 3.000 millones de euros) en las rurales, especialmente complicadas para el acceso al saneamiento por la dispersión de las comunidades.

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