VALENCIA.- Dada la masa de aire tropical que tendremos en la vertiente
mediterránea, las muchas horas de sol previstas y las características
del viento, con predominio de la componente oeste, es probable que en
la jornada del viernes el arco mediterráneo acabe repleto de avisos
debido a la probabilidad de incendios, que será muy alta por el calor y
la baja humedad, y otros por las temperaturas máximas.
Si se cumplen los pronósticos más adversos el mercurio podría cercar
algunos récords, caso del observatorio de Manises, cuya máxima absoluta
es de 43.4 °C a fecha del 6 de julio de 1986.
Son jornadas festivas en muchos pueblos de la geografía valenciana y
se debe ir con tiento, porque conllevan multitud de actividades al aire
libre, como procesiones, desfiles y carreras populares. Las vestimentas,
el porte de las andas y el running suponen un estrés para el cuerpo
que, unido a las altas temperaturas, puede pasar factura a la salud de
los participantes. Los consistorios deberán velar por sus vecinos, y
estos últimos por su propia salud y los bosques. En días como este se
debe evitar los esfuerzos físicos en las horas centrales, hay que beber
mucha agua y ser responsable al aire libre, porque la prosperidad de los
bosques está unida a la ausencia de negligencias.
En las últimas décadas se han producido varios episodios de calor
extraordinario con el viento de componente oeste como protagonista. Ya
sucedió el 27 de agosto de 2010, que se saldó con la temperatura máxima
absoluta de la ciudad de Valencia: 43 °C.
Aunque entre todos ellos,
sobresale la 'ponenta' del 4 de julio de 1994, cuando la localidad
alicantina de Orihuela alcanzó los 47 °C y se hizo con el récord de la
Comunidad Valenciana, aún hoy vigente.
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