viernes, 30 de agosto de 2019

La Consejería de Salud asegura que no se ha registrado ningún intoxicado en la Región por el atún de DIA


MURCIA/LA CORUÑA.- La Consejería de Salud ha comprobado que se ha retirado en la Región de Murcia el atún en aceite de girasol en el que se ha detectado la toxina botulínica que ha generado una alerta sanitaria.

Según fuentes de Salud, en la Región no se ha registrado ningún afectado por consumir este producto distribuido por la marca DIA.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, donde se han registado los cuatro intoxicados, ha informado que la partida de atún en conserva en aceite de girasol de la marca DÍA que ha provocado la activación de una alerta sanitaria a nivel nacional por un brote de intoxicación alimenticia por una toxina botulínica fue distribuida en Albacete y Cuenca entre los meses de junio y julio. 
Asimismo, ha señalado que ninguno de los cuatro afectados por este brote pertenece a la Comunidad Autónoma de Murcia.
Desde el Ejecutivo autonómico murciano han explicado que el botulismo es una enfermedad causada por una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Esta toxina se encuentra naturalmente en la tierra.
La ingestión de alimentos contaminados por toxina botulínica produce botulismo, una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de alteraciones vegetativas como la sequedad de boca, náuseas y vómitos, y por una parálisis muscular progresiva.


Habla Frinsa

La empresa Frinsa asegura que es "imposible" que la lata de atún en aceite de girasol en la que se ha encontrado toxina botulínica esté "contaminada" debido a sus procesos de fabricación, pues destaca que el resto del lote de más de 3.400 conservas se encuentra en estado óptimo.
Así lo han apuntado fuentes de la compañía gallega, que aseguran que "es imposible que una lata tenga botulismo y la de al lado no, porque el pescado es el mismo".
Hay cuatro casos en Castilla y León por consumo de una ensaladilla casera que contenía la lata de atún elaborada por Frinsa, en la que se ha detectado la sustancia tóxica, y que fue vendida por la cadena Dia.
Al respecto, Frinsa garantiza que se realizan todos los controles de calidad "más allá" de los requeridos por la ley, mientras remarca que "la administración ha acreditado la idoneidad de los procesos productivos en relación con este asunto".
De tal forma, pone el foco sobre que hay "una única lata que fue previamente abierta y manipulada por el consumidor", mientras "el análisis del resto del lote ha resultado absolutamente satisfactorio".

 "La lata no estaba contaminada debido a nuestros procesos", deja claro Frinsa.

"Raro" que aparezca en conserva de pesca

Y es que Frinsa remarca que "esta toxina que produce la bacteria que produce el botulismo es muy raro que se dé en pescado en conserva, es mucho más probable en verduras, hortalizas o en salmueras de pescado en conserva".
Por ello, cree "imposible" que hubiese algún problema en su fabricación y que solo afectase a una lata. "Que se pudo contaminar después debido a que se dejó abierta o se mezcló con lo que sea, pues puede ser, los alimentos se estropean si no se conservan adecuadamente", explica. "Si usted lo mezcla en una ensaladilla y luego lo devuelve a la lata ya está contaminado por lo que fuera", agrega.
"Si el lote está bien, la lata está bien", sostiene. Finalmente, la empresa que realiza conservas de marca blanca para cadenas como Dia resalta su "colaboración absoluta" con las administraciones desde la detección del problema.

Lote retirado de forma preventiva

Todo el lote de atún en aceite de girasol ha sido retirado de "forma preventiva" tras detectarse una conserva con toxina botulínica. Los productos, ya inmovilizados, se distribuyeron a establecimientos de Dia en Asturias, Castilla y León, Cataluña, Aragón, La Rioja, Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, donde en cualquier caso ya no se pueden adquirir. Ninguna de ellas en Galicia.
El Grupo Dia retiró "de forma preventiva" el pasado 10 de agosto el lote de atún en aceite de girasol de 900 gramos 19/154 023 02587, fabricado por la empresa gallega Frinsa y con fecha de caducidad de diciembre de 2022, tras el aviso de una posible contaminación con la toxina botulínica. Un análisis en el Centro Nacional de Alimentación realizado el jueves ha confirmado la presencia de esta toxina en una única lata.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otra muestra más de la corrupción administrativa en las autonomías