domingo, 4 de agosto de 2019

Fallece en Madrid el neurocirujano lorquino Pedro Antonio Ruiz Barnés a los 73 años


LORCA.- El neurocirujano e ilustre lorquino Pedro Antonio Ruiz Barnés ha fallecido hoy en Madrid a los 73 años. El Ayuntamiento de Lorca ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento y declarará tres días de luto oficial en recuerdo del que es Hijo Predilecto de la Ciudad desde el año 1999.

Los restos de Ruiz Barnés serán incinerados mañana lunes en Las Rozas (Madrid) y luego serán trasladados a Lorca para que pueda ser despedido por sus familiares, amigos y el pueblo de Lorca, en general.
Cabe recordar que el nombre de Pedro Ruiz Barnés figura en la placa de lorquinos ilustres de la Sala de Cabildos del Ayuntamiento porque en 1999 fue nombrado Hijo Predilecto de Lorca y se le entregó la Medalla de Oro de la ciudad. 
También en 2006 se le concedió, por parte de la Asociación de Amigos de la Cultura, uno de los premios Elio de ese año.
El alcalde socialista, Diego José Mateos, ha destacado de Ruiz Barnés que "era uno de los lorquinos más insignes de nuestro tiempo además de un grandísimo amigo de sus amigos. Pedro Antonio siempre hizo patria allí donde estuvo y llevó el nombre de su ciudad, de Lorca, por delante en todo momento".
Y ha anunciado que "el Ayuntamiento declarará tres días de luto oficial por su fallecimiento".
Mateos ha adelantado que "trabajaremos de forma conjunta con su familia para que pueda tener en Lorca el homenaje que se merece, no sólo por su valía personal, sino también por la profesional ya que siempre estuvo dispuesto a ayudar a los lorquinos que acudían a su consulta en la Clínica de la Concepción de Madrid, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, de la que fue jefe del Servicio de Neurocirugía.

Biografía

Pedro Antonio Ruiz Barnés nació en enero de 1946 en el barrio de San José, donde pasó su infancia y adolescencia junto a su familia. Cursó estudios en Lorca en la Escuela del Caño y luego en el instituto Ibáñez Martín.
A los 17 años, después del curso Preuniversitario, consiguió en la Universidad de Murcia el Premio extraordinario de Bachillerato y obtuvo una beca para el colegio mayor Pío XII de Madrid. Se trasladó a la capital en el año 1963. 
En la Universidad de Madrid cursó el Selectivo de Ciencias y después la carrera de Medicina, que finalizó en 1970.
Fue jefe del Servicio de Neurocirugía de la Clínica de la Concepción, de Madrid, presidente de la Sociedad Madrileña de Neurocirugía, además del Defensor del Médico del Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
Durante su dilatada carrera profesional asistió a innumerables congresos nacionales e internacionales y publicó cientos de trabajos en revistas y libros.
Realizó miles de intervenciones quirúrgicas en las que siempre intentó incorporar las técnicas y aparatos más modernos, después de un aprendizaje actualizado y continuado.
Durante los últimos años de carrera trabajó en un hospital de Inglaterra y fue alumno interno en el Hospital Clínico de Madrid con el profesor de neurología, Alberto Portero, con quien obtuvo el título de neurólogo.
El servicio militar obligatorio le hizo volver a su tierra por un tiempo hasta que entró como médico residente en el Hospital de la Cruz Roja, de Madrid, con el profesor Emilio Ley, jefe de Neurocirugía con el que Ruiz Barnés comenzó a aprender la especialidad. 
En el año 1972 contrajo matrimonio con su compañera de curso, Pilar Zurita de Córdoba. «Nos alquilamos un apartamento y allí nació en 1973 nuestro primer hijo, Daniel. En años siguientes nacieron Gonzalo, Pedro y Elvira», relataba el propio Ruiz Barnés.
En 1973, siendo aún médico residente, se trasladó al Servicio de Neurocirugía de la Clínica de la Concepción, con el profesor José Ramón Boixados, su «verdadero maestro», como lo definía el lorquino. 
En esta clínica de la Fundación Jiménez Díaz ha pasado la mayor parte de su vida profesional hasta llegar a ser jefe del Servicio de Neurocirugía. También ha sido presidente de la Sociedad Madrileña de Neurocirugía.
Durante su formación ha asistido a innumerables congresos nacionales e internacionales y ha publicado cientos de trabajos en revistas y libros. Ha realizado miles de intervenciones quirúrgicas sobre el cerebro, la médula espinal o la columna, siempre intentando incorporar las técnicas y aparatos más modernos, después de un aprendizaje actualizado y continuado. «He tenido la suerte de tener entre mis pacientes a muchos lorquinos que son mis amigos para siempre», presumía.
En el año 1999 le llegó el reconocimiento de su ciudad. El Ayuntamiento lo nombraba Hijo Predilecto y le entregaba la Medalla de Oro. Luego recibió uno de los premios Elio que entrega la Asociación de Amigos de la Cultura.
«Tanto sus padres como yo misma hemos puesto en Pedro Antonio todo lo que teníamos y sabíamos. Y no nos ha defraudado. Es nuestra única continuación en todos los aspectos», concluía entonces su tía materna, la recordada maestra y escritora, Pilar Barnés, fallecida en febrero de 2008.

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