MADRID.- El agua comienza a escasear en los embalses españoles. A 12 de agosto, la reserva hidráulica en España se encuentra en 27.024 hectómetros cúbicos, un 48.19% de su capacidad total, frente a los 34.787 del mismo periodo del año anterior, tal como se aprecia en la cola del embalse de La Fuensanta en el curso alto del río Segura.
Aunque los
embalses no han alcanzado por el momento la preocupante situación de
2017, en comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia o
Murcia la sequía empieza a causar sus primeros estragos. Ante este
escenario, la polémica de los trasvases a través del acueducto del Tajo-Segura vuelve a ponerse sobre la mesa.
El Boletín Oficial del Estado publicó este mismo viernes la Orden del Ministerio de Transición Ecológica por
la que se autoriza un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos desde
los embalses de Entrepeñas y Buendía a través del acueducto Tajo-Segura.
Según los últimos datos disponibles, el agua embalsada en la cuenca del
Tajo es de 4.603 hectómetros cúbicos, un 41,8% de su capacidad total,
mientras que la del Segura se queda en un 24,04% con 274 hectómetros
cúbicos.
La autorización se produce en plena polémica por la
composición de la comisión técnica que se encarga de la materia, pues el
Gobierno ha dado luz verde a que participen en ella los municipios de
la Ribera del Tajo, contrarios a los trasvases.
La decisión se anunció
la pasada semana, tras un encuentro entre el presidente de Castilla-La
Mancha, Emiliano García-Page, y la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera.
En la misma línea, se acordó financiar el abastecimiento de los
municipios ribereños de la cabecera del Tajo y la celebración de una
comisión bilateral entre ambos ejecutivos.
Pero la medida no ha
gustado a todas las partes implicadas, tal y como se refleja en las
críticas lanzadas por la oposición.
El Grupo Parlamentario Popular ha
presentado incluso una Proposición no de Ley en el Congreso en el que
solicita no incluir a los municipios de la Ribera del Tajo en la comisión,
propuesta de la que sus dirigentes en la comunidad no han tardado en
desmarcarse. Ciudadanos Castilla-La Mancha, por su parte, ha visto con
buenos ojos que los mencionados municipios participen en la misma, pero
exige revisar la política porque en estos momentos "se está trasvasando barro".
Más allá del último roce por el trasvase del Tajo-Segura,
en comunidades como Andalucía las autoridades ya han advertido sobre la
posible aplicación de restricciones si la sequía se alarga. A 12 de
agosto, su reserva hidráulica se encuentra a un 44,89% de su capacidad
total, frente al 60,18% en la misma semana del año pasado.
Preocupa la
situación en la Cuenca del Guadalquivir, con un 40,7% frente al 57,55%
del año pasado, cifras que recuerdan a las que se dieron en 2017.
El delegado en Málaga de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández Tapia-Ruano,
ya ha asegurado que es "un año hidrológico malo, porque al margen de
las lluvias del mes de octubre, no ha vuelto a llover", por lo que "si las condiciones no cambian, que esperemos que sí, en el otoño habrá que adoptar medidas",
para lo que se prevé la celebración de reuniones en los primeros días
de septiembre, según informa la agencia Europa Press.
También preocupa
el estado de los embalses en otras comunidades como Castilla la Mancha
(29.86%), Valencia (31.14%) o Murcia (18.92%).
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