MURCIA/BARCELONA.- La playa de La Cola, en Águilas, es una de las diez más amenazadas de España por la expansión urbanística, según se desprende del informe "A toda costa 2019" elaborado por Greenpeace en colaboración con el Observatorio de la Sostenibilidad.
El
informe de la organización ecologista recuerda que esta playa está
amenazada por un plan parcial desarrollo urbanístico que se gestó en
2007 y que ahora se reactiva tras la crisis del sector inmobiliario, que
prevé la construcción de más de 2.000 viviendas turísticas en su entorno.
Según
Greenpeace el proyecto "supone la destrucción de un entorno costero de
gran valor" y deja a La Cola en una posición de vulnerabilidad que la
incluye en el listado de las diez playas naturales más amenazadas del
país por el ladrillo.
Forman
parte del listado Platja de Gaspar (Barcelona); El Palmar-Castilnovo
(Cádiz); Cala Mosca (Alicante); Son Real (Baleares); Praia Limens
(Pontevedra) o la de Azkorri en Bizkaia.
El informe pone este año el foco en las áreas naturales que todavía quedan en la costa tras la urbanización masiva y en las amenazas que enfrentan.
Murcia
es la quinta comunidad más urbanizada de toda España, con un 12,6 por
ciento de costa urbanizada, ya que en la actualidad planea varios
antiguos proyectos de construcción inmobiliaria sobre el litoral.
Entre las "amenazas urbanísticas a la biodiversidad de la zona" el informe de Greenpeace cita el plan parcial La Princesa de Atamaría en Cartagena, que lleva 15 años sin superar la evaluación ambiental y el proyecto Novo Carthago, para la urbanización de 6.000 viviendas y campo de golf en San Ginés de la Jara, a orillas del Mar Menor.
Murcia
es también la tercera comunidad con mayor porcentaje de hábitats
protegidos y alberga cinco hábitats naturales prioritarios que ocupan el
4,6 por ciento de su superficie costera.
De
los hábitats litorales no protegidos, el 81 por ciento están
catalogados como lugar de interés comunitario por la Unión Europea.
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