CIEZA.- Dos vecinos de Villanueva del Río Segura fueron detenidos por la
Guardia Civil, en el marco de la 'Operación Morterete', como presuntos
autores de varios delitos de estafa a agricultores de Jumilla, Alguazas,
Ceutí, Archena y Mula, a los que se estima que podrían haber sustraído
más de 100.000 euros.
Efectivos del Equipo ROCA contra los robos en el
campo iniciaron la investigación cuando varios agricultores denunciaron
ser víctimas de una estafa, vinculada con un acuerdo de venta de fruta
de hueso, concretamente melocotón, paraguayo, ciruela, albaricoque y
nectarina.
En apariencia, los ahora arrestados les prometieron
unos precios de venta de la cosecha anual, tanto antes como durante la
recolección, los cuáles eran acordes con los del mercado, así como
abonar los gastos.
Una vez acabada la campaña, sin embargo, los
comerciales presentaron las liquidaciones con el resultado de las
ventas, siendo los precios que muy inferiores a los pactados. También se
detectaron irregularidades en la gran cantidad de fruta descartada para
la venta en mercado, así como una considerable merma de kilos de fruta
con respecto a la presentada por los denunciantes.
Los guardias
civiles analizaron toda la documentación aportada por los denunciantes y
detectaron que los precios eran realmente muy bajos. En algunos casos,
el albaricoque se pagaba a tres céntimos de euro por kilo y el
melocotón, a ocho céntimos.
Además, la cantidad de fruta no apta para la
venta en el mercado era desorbitada, llegando en algunos casos al 65%.
También se detectó la falta de 36.279 kilos de fruta, que no les ha sido
abonada.
Los investigadores averiguaron que el principal
detenido había liquidado a nombre de su esposa y de su hermano una
cantidad de producto a unos precios muy superiores con respecto a los
abonados a los denunciantes.
Las conclusiones de la investigación
fueron que el presunto estafador presentaba las partidas de fruta de los
denunciantes como si fueran de su esposa, en el caso de que se tratara
de producto de buena calidad, como si fuese de su esposa, con lo que
conseguía un precio final bastante bueno.
Y al resto de los
agricultores, a unos les iba quitando dinero y a otros les restaba peso,
al margen de las cantidades que no reflejaba en las liquidaciones, todo
ellos con el fin de beneficiarse económicamente.
La Guardia Civil
estima que la cuantía defraudada supera los 100.000 euros, lo que ha
llevado a arrestar al empresario, de 55 años de edad, y a su mujer como
presuntos autores de la estafa.
Hasta el momento se han esclarecido
siete hechos delictivos en Jumilla, Alguazas, Ceutí, Archena y Mula.
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