MADRID.- El Sabadell lo tiene claro en México. Sobre todo ahora que las relación
del país con Estados Unidos ha mejorado sustancialmente con el acuerdo
comercial sellado esta misma semana. El banco materializó el jueves una
nueva ampliación de capital de su filial, con lo que este año habrá
desembolsado unos 270 millones de euros con el fin de aprovechar la
buena dinámica del negocio y superar los objetivos previstos en su plan
estratégico 2018-2020, según elEconomista.
El grupo catalán destinó en marzo
unos 120 millones de euros para reforzar la actividad en el mercado
azteca, y ahora ha desembolsado otros 150 millones. Con estos importes
la inversión total del banco que preside Josep Oliu ascenderá a unos 740
millones desde 2014, cuando inició su actividad comercial.
El propósito de la entidad, que se dirige principalmente al segmento
empresarial, es finalizar 2020 con un saldo de financiación superior a
los 100.000 millones de pesos -unos 4.500 millones de euros-, el doble
que a finales de 2017.
En junio el saldo de crédito llegó a 66.000
millones de pesos (casi 3.000 millones de euros), una cantidad que hace
pensar a la cúpula de la entidad que el objetivo se cumplirá mucho antes
de lo previsto tras los crecimientos registrados en los últimos meses.
El Sabadell está ampliando su presencia, con el aumento de la
plantilla y la red de sucursales, pero también está poniendo en marcha
un proyecto de digitalización para llegar a los particulares de rentas
medias y altas a través de Internet. Su banco digital se lanzó a finales
del ejercicio pasado y tiene en cartera más de 5.000 clientes.
México, de momento, supone apenas el 1,7% del grupo español, pero es
su gran apuesta de futuro, donde tiene depositadas importantes
esperanzas.
"Tenemos
un nivel de ambición importante en México. Es un proyecto central
estratégico y es una apuesta que va más allá de la coyuntura concreta",
informó el responsable de la franquicia, Francesc Noguera, hace unos
meses durante la presentación de los planes para los próximos años.
Entonces, el país estaba sumido en una cierta incertidumbre como
consecuencia de las elecciones que se iban a celebrar en junio y por las
consecuencias de las tensiones diplomáticas con EEUU.
El Sabadell cuenta en México con 19 centros de empresas para atender
el negocio. A lo largo del segundo trimestre de este año abrió tres. Con
estas sucursales atiende a los clientes corporativos, especialmente
empresas de infraestructura hotelera, de energías renovables y de
industria local.
El negocio de particulares, iniciado recientemente, es
gestionado a través de Internet y el móvil, un sistema al que destinará
este año unos 16 millones de euros para incrementar los productos y
servicios.
Para ello, cuenta ya con una plantilla que roza los 400 empleados. El
plan estratégico establece contar con unos 560 trabajadores a final de
2020, aunque esta cifra es mayor si finalmente el crecimiento es
superior del esperado, como prevén en el banco en la actualidad.
El plan del Sabadell en México no es la expansión de la actividad de
manera orgánica, es decir, sin llevar a cabo compras de otras entidades o
carteras. Antes de su desembarco el país centroamericano exploró las
posibilidades de entrar a través de la adquisición de algún grupo
financiero, pero entonces abogó por iniciar sus operaciones desde cero.
Eso
sí, no renuncia a llevar a cabo alianzas con otras entidades,
especialmente fintech -sociedades financieras tecnológicas- y startups
para explorar los nuevos negocios bancarios digitales. De hecho, en
mayo, el Sabadell entró en el capital de Trendier, una aplicación
dedicada a la compraventa de ropa y moda femenina de segunda mano.
Cada
usuario registrado puede poner a la venta las prendas que le sobran y, a
su vez, comprar aquellas que le puedan interesar. La firma, fundada en
2016 con la colaboración del grupo español Antai Venture Builder
(responsable de aplicaciones como Wallapop, Glovo o Carnovo) es líder
del sector de venta de ropa online en México y Colombia, donde tiene más
de un millón de usuarios activos.
La estrategia en México ha sido distinta que en el Reino Unido, donde
aprovechó la oportunidad de hacerse con TSB en 2015. En España, en los
años anteriores, amplió su presencia de manera sustancial con la compra
de Banco Guipuzcoano, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Banco
Gallego.
Pero, en los últimos años, el Sabadell también ha vendido activos. El
más destacado es la desinversión de su filial minorista de Estados
Unidos. Se desprendió en 2017 de esta división ante la oferta presentada
por IberiaBank, que ascendió a 850 millones de euros.
También, con el fin de sanear su balance, ha cerrado el traspaso de
buena parte de sus activos deteriorados en España en varias carteras.
En
esta operación, a diferencia de las llevadas a cabo por BBVA o por
CaixaBank para deshacerse de sus pisos y suelo, no ha cedido su
plataforma inmobiliaria Solvia.
Eso sí, en un futuro no descarta poner en valor esta firma, siempre y
cuando la propuesta sea atractiva, ya que entre otros activos que
gestiona, se encuentran los inmobiliarios del propio banco y una parte
de los de la Sareb.
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